Nadie tiene todo resuelto.

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Narrador omnisciente.

El autocontrol es fuerza. La calma es maestría. No hay que permitir que las emociones dominen la inteligencia.

Si en otra vida les hubiera tocado mejores condiciones. No las dejarían de lado, pero quién iba a saber que con cada movimiento que hacían las mujeres en las misiones, siempre se encontraban con otra situación más peor.

—¡TIENEN CUARENTA MINUTOS PARA PREPARARSE Y REUNIRSE EN LA TERRAZA! —gritó un soldado al mando, dándoles más instrucciones no importando que las féminas estuvieran heridas.

—Vamos, rápido —Susurra Larisa cargando a Liz en sus hombros.

Al llegar para curarse al hotel. Se encontraron a medio batallón de soldados enfrente del hotel, formados y esperando a las faltantes.

—Tomen armas blancas y de fuego —ordena una soldado caminando entre la multitud de soldados—.  El enfrentamiento es contra Las mafias Griega y Albanesa. ellos no se vienen con niñadas —toma dos pistolas para después colocarlas en sus arneses de piernas—. ¡ASI QUE NO DEBEN TENER NI UNA PIZCA DE PIEDAD SIN IMPORTARLES LA VIDA DE LOS DEMÁS A SU ALREDEDOR, CUBRAN SUS ESPALDAS! —grita desde la entrada de las puertas centrales del edificio—.  ¡ANDANDO!.

Todos en general se aseguran las armas y chalecos antibalas con protección en el rostro y manos. Trotan en filas, subiendo los escalones hacia las avionetas que están en el techo del edificio. Al llegar se suben diez en cada avioneta, estas mismas de inmediato se elevan en los aires.

Todos se colocan en grupos terminando de arreglar sus trajes de protección. Hay algunas mujeres lastimadas por los anteriores sucesos. Ni tiempo les dieron para tratarse las heridas.

—Inyectarles la dosis —ordena uno de los encargados desde la cabina del piloto con ese acento ruso algo extraño.

No hay enfermeros en las avionetas. Solo los soldados que ellos mismos se encargan de introducir el líquido a las jeringas e inmediatamente les colocan las agujas en las venas yugulares a las mujeres para que el líquido llegue hasta las venas del corazón dándoles más energía para seguir hacia el combate.

—Mierda  —se queja Lizbeth, moviéndose inquieta en el asiento al sentir la punzada en su lado izquierdo del cuello.

—Con esto ya no sentirán dolor —se ríe el soldado dándole palmadas en el rostro—.  Sino tendrán sed de matar tal cual fueron creadas —limpia el área donde introdujo la jeringa.

La mujer solo se le queda viendo con odio y eso causa más risas por parte de Él. a las demás como no les cayó bien la primera dosis, les tuvieron que inyectar de nuevo el líquido para calmarlas tratando de acomodarlas en sus asientos.

Las avionetas van a toda velocidad sobre las nubes. Para llegar a dar apoyo a la base rusa que se encuentra en Noruega. Lugar donde se origina el combate de entre dos mafias y una organización Militar.

—¡FUEGO! —grita el General de división desde la cabina central.

Inmediatamente apuntan al objetivo que es una montaña cerca de los individuos y cumplen orden de lanzar el misil. Este se despliega en el aire a una velocidad inimaginable atravesando las nubes. Los soldados ven el trayecto del misil por medio de Binoculares que impacta directo haciendo una explosión que derriba la cuarta parte de la misma montaña.

OSCURA REALIDAD [En proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora