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Oslo, Noruega.
Draven.
En una reunión de personas malvadas. Siempre hay una que no ha hecho ni el más absoluto mal en su vida. Solo está allí porque se identifica con ellos.
Cuando un hombre se pone a trabajar por cobrar venganza. Aunque sea lo más mínimo, no dá su brazo a torcer, porque eso sería darle placer al enemigo.
No solo estaba enojado por esa noche. si no más bien que ellos me lo tenían que pagar, tarde ó temprano, por cuentas anteriores.
—Bueno hermano —suspira Zayden, sentándose en el sillón derecho—. empezemos el contraataque —toma un vaso de agua.
—Por el momento me han informado que huyeron a su país natal —le paso una carpeta— Me acaban de dar este informe y que también están los verdecillos a los alrededores —me sirvo un poco de whisky y lo trago de un solo que ocasiona ardor en mi garganta.
—Huyeron los cobardes —se pasa la mano en la cabeza— y la cereza del pastel —me mira directamente— los verdecillos —rie negando con la cabeza.
—Nos tenemos que dividir —sirvo más whisky— Uno tiene que ir a Italia, y el otro quedarse a enfrentarlos —me recuesto sobre el respaldo del sillón.
—Necesito descargar el estrés de la semana. así que... —se sirve licor— Tú —me señala con el vaso— irás a Italia y yo me quedaré protegiendo la mercancía.
—De acuerdo —me acomodo en el sillón y dejo el vaso en la mesa—. Me llevaré una parte de mis hombres y se quedará la otra parte. eso sí... —lo señalo con el dedo indice — ... si me hacen falta hombres, te los cobro maldito —me levanto del sillón yendo hacia la puerta central.
—¡No te preocupes hermano! —grita desde el sillón— ¡Todo estará reluciente a como lo dejaste! —veo que sube los pies a la mesa de centro.
Niego con la cabeza saliendo de la sala principal hacia el campo de entrenamiento. le doy órdenes a otro hombre a que se reúnan todos en el lugar ya mencionado.
Me acomodo mi saco, peinando mi cabello con las manos y suspirando.
«Dos lugares diferentes, misma situación».
Llego al campo y todos están parados en el centro del mismo. Algunos con camisa polo y otros en camiseta, Se enderezan con espalda recta al verme llegar hacia el centro del campo.
—NO TENGO QUE DARLES INFORME DE LO QUE NOS ESTA RESPIRANDO EN NUESTRAS NUCAS —digo caminando enfrente de ellos— VIAJARÉ A ITALIA CON UNA PARTE DEL GRUPO Y LA OTRA SE QUEDARÁ ACA APOYANDO A LA MAFIA ALBANESA —doy un respiro— SI NO NOS HEMOS DEJADO ATRAPAR POR MISERABLES BASURAS. TAMPOCO LES DAREMOS ENTRADA FACIL A ESTOS VERDECILLOS —se escuchan risas.
—¡LOS PADRINOS DE LA NOCHE Y KAMPANIA BEILLO, NO SE DEJAN PISOTEAR POR NADIE! —gritan todos.
—¡CON LA MAFIA GRIEGA NADIE SE METE! —grito, pegándome en el pecho.
—¡NADIE! —tambien se pegan en el pecho dando pisadas fuertes.
—¡LA MAFIA ALBANESA NADIE LA TOCA! —levanto el brazo con el puño cerrado.
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OSCURA REALIDAD [En proceso]
De TodoEl camino del destino no es para débiles, no es para aquellos que se caen y no se levantan. Es para aquellos que a pesar de las heridas siguen adelante hasta el final. Así es como surgen estás dos hermosas mujeres, mellizas; provenientes de Alemani...