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Lizbeth.
Si no disfrutas tu vida. cuando ya estés en un camilla de hospital ó en otra situación peor, lamentarás no haberlo hecho.
Y así nos encontrábamos con las chicas en esta salida prohibida. Donde después de cumplir una misión en las Vegas nos escapamos de los vigilantes que espero no nos localicen antes de que nos emborrachemos hasta la mierda.
—Si vamos a ir a menear el esqueleto ––menciona Larisa–– Hay que quitarnos todo lo que sea de valor, porque no sabemos si ellos pusieron rastreadores en estás cosas ––dice mientras se quita los aretes y anillos.
—Cierto, a estos hijos de puta nada se les escapa ––tambien me empiezo a quitar todo lo de valor–– Hasta los lentes de contacto me quitaré y para no darle más fila a esto hay que caminar hacia una peluquería para que nos cambie el color de cabello ––digo desabrochando mi collar.
—Si, yo vi una a tres cuadras mientras veníamos en las motos ––comenta Dinora–– Yo ya estoy ––empieza a saltar en su lugar–– uff ya quiero llenar mi sistema de alcohol mujeres ––se alborota el cabello rojo.
—Y no eres la única ––dice Larisa buscandose más accesorios en el cuerpo––. Tenemos aproximadamente diez horas para aprovechar esta noche en las Vegas ––nos ve a las dos–– Si nos castigan porque no llegamos con el grupo será por algo ¿no? —pregunta.
—Tenemos que disfrutar si o si hermanas ––las agarro de los hombros–– Porque esta es nuestra noche ––Salimos del callejón donde estábamos.
Nos subimos a las motos y arrancamos hacia la primera parada que es "La peluquería", las calles están llenas de personas y carros de alta calidad. Esta ciudad no descansa ni en los días lluviosos y eso me encanta. Agradezco a esos hijos de puta que nos mandaron a este país aunque sea solo por tres días. pero, hoy es el último día. Las demás no se para que lugar se fueron solo nos despedimos y ¡Fua! todas desaparecimos del lugar de encuentro.
Si el universo nos da está oportunidad no la tenemos que desperdiciar aunque después nos venga castigo pero nos vale mierda está noche es de nosotras.
Llegamos a la peluquería, estacionamos las motos afuera y entramos al lugar que no está muy lleno solo hay como tres mujeres, nos dirigimos al que se mira con cara de dueño.
—Queremos un cambio de color ––dice Larisa
—Por supuesto mis amores ––nos ve de pies a cabeza el hombre–– ¿de dónde vienen diosas del Olimpo que no las había visto por aquí? ––nos pregunta dirigiéndose a las sillas.
—Solo andamos de fiesta ––contesta Dinora sentándose en una silla.
—Hay las Vegas ––suspira— trae de todo ––agarra la bata negra y se la coloca encima a Larisa–– ¿que color quieres bella? ––le pregunta y con la mano ordena a otras para que nos atiendan a Dinora y A mí.
—Como ves lo tengo de rubio y lo quiero de Azul ––dice moviendo la cabeza–– Que convine con mis ojos por favor ––lo mira por el espejo.
—Claro cielo ––se dirige al lavado para empezar a preparar el color.
—¿Y tu de que color lo quieres? ––me pregunta una mujer morena.
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OSCURA REALIDAD [En proceso]
De TodoEl camino del destino no es para débiles, no es para aquellos que se caen y no se levantan. Es para aquellos que a pesar de las heridas siguen adelante hasta el final. Así es como surgen estás dos hermosas mujeres, mellizas; provenientes de Alemani...