Capitulo setenta y nueve.

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Siempre juntos.

CAPITULO FINAL.


Leah's POV.

Escuchamos más disparos. Me congelé. Tenía miedo, mucho miedo, y si era sincera, no confiaba totalmente en rulitos. Él seguía siendo malo y había un pequeño porcentaje de que me matara, me entregara a Dominic o algo así. Y ambos sabíamos que esos disparos provenían de la cabaña, o cerca. Me abracé a mi misma. Estaba usando la misma chaqueta negra de hace dos días. Era delgada, y sentía como el frio calaba hasta mi piel.

Solo esperaba que Justin, o la policía llegaran pronto. A pesar de haber pasado casi toda una noche a solas con Rulitos, ahora, cuando el escape había acabado tenía más miedo. Aunque no se lo demostraba, claro.

-¿Cómo te llamas? -Le pregunté de repente.

-Nicholas. -Murmuró.

Luego seguimos en silencio. Abrazándonos nosotros mismos para soportar el frio, y mirando la densa niebla que tapaba la carretera. ¿Qué pasaría si muriera aquí, congelada? ¿De hipotermia? Tache esa opción en mi mente. Si no había muerto hace dos días atrás cuando Dominic me había secuestrado, Dios había decidido que simplemente, mi hora aún no había llegado.

De pronto escuche pasos. Nicholas y yo nos paramos de golpe, y él se colocó por en frente de mí, mirando hacia el bosque. Le echo un vistazo a la carretera, pero ningún auto pasaba hace horas, como para pedir ayuda.

-Escucha Leah, si es Dominic vas a correr. ¿Si? Solo corre a donde sea, escapa, y pide ayuda. -Seguimos mirando hacia los árboles, esperando algo. Estábamos jodidos. Luego de Llamar a Justin, el celular de Nicholas se había descargado impidiéndonos llamar a emergencias.

Asentí aun mirando los árboles. La niebla era tan jodidamente fuerte que no se veía a ninguna parte.

Dominic apareció.

Bien, este realmente, era mi fin.

Él nos miró con desprecio. Y luego, solo se concentró en Nicholas.

-Te elegí porque confiaba en ti. Bastardo. -Escupió. Nicholas no dijo nada. Y me susurró lo que ya me había dicho, que si las cosas se ponían feas, corriera.

-Y tú. -Me miró. -Pequeña zorra. Pensé que eras más tonta. Después de todo, eres rubia. Pero resultaste ser todo lo contrario.

Tampoco me atreví a decir algo. Dominic venia junto a tres hombres más. Entre ellos, el rubio que me llevo al baño junto a Nicholas. Los cuatro con armas en las manos. Un movimiento y mi cuerpo parecería un colador.

-¡Tómenla! -¡¿Qué?! ¡¿A mi?! Dos hombres se me acercaron. El rubio se quedó al lado de Dominic y bajó su cabeza. Entonces, Dominic levantó su arma y le apuntó a Nicholas. En medio segundo, la bala paró. Justo en su pecho. Solté un grito ahogado, y comencé a patalear y a, intentar pelear con los tipos que me arrastraban. Dios.

Miré el cuerpo de Nicholas. Y comencé a llorar. Era la segunda vez que veía a alguien muerto en un lapso de menos de tres meses. Primero ese tipo que trabajó con Dominic, matando a Isaiah, y ahora él.

Las lágrimas, brotaron la intensidad que habían adquirido hace dos días. No podía más. Ahora sin él, sin Nicholas iba a morir y era lo más obvio.

Caminamos durante más o menos hora y media. Solo los dos hombres que me tiraban, y Dominic. El rubio se había quedad con el cuerpo para dejarlo quizás donde. Dominic solo había dicho que, lo deshiciera por ahí. Seguí llorando calladamente todo el trayecto.

BANG. (Justin Bieber) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora