Capitulo sesenta y tres.

9.2K 484 100
                                    

                                                     63.

Ha muerto.

Era, la primera cita normal que lograba tener con Justin. Fijé mi vista en la película. Estar en el cine con él se me hacía raro. Se veía tan normal, tan doméstico. Bajó su boca a la mía, para besarme. Sentí como mis mejillas se calentaban.

—No…—Susurré.

—Es lo que las parejas normales hacen en el cine. —Susurró de vuelta para besarme de nuevo. Sonreí contra sus labios.

—Sea como sea sabes que no somos una pareja normal.

—Trato de serlo. —Me calló de nuevo con un último beso, y me abrazo por los hombros atrayéndome hacia él.

[…]

Justin’s POV.

—Quiero comer donas. —Dijo Leah suspirando. La miré. ¿Donas? Solté una carcajada.

—¿Por qué ríes? —Hizo un puchero, y me acerque rápidamente para morderle el labio inferior. Besé su nariz y ella soltó una risita.

—¡Yo quiero dos de chocolate! —Gritó Kendall desde la cocina.

—Porque me dio risa. ¿Quieres ir por donas? —Dije sonriendo. Ella asintió y se levantó de un salto como una niña pequeña. Tomé mi billetera y me puse un abrigo de color azul marino. Hoy hacia un frio que calaba los huesos. Leah también tomo su abrigo, y la abracé por los hombros para salir del departamento.

Salimos del edificio y comenzamos a caminar al Dunkin donuts que estaba a dos calles de mi hogar.

—Sí, entonces caí y se rompió mi vestido. Fue horrible Justin, de verdad. —Ambos soltamos una carcajada. Nos habíamos pasado los últimos diez minutos contando cosas graciosas que nos habían pasado.

—Una vez…—Mi historia fue interrumpida por el maullido de un gatito. Leah miró buscando al dueño del maullido, y entonces nos fijamos que justo al lado de una tienda, había una caja de cartón. Leah soltó mi mano y se acercó rápidamente.

—¡Un gatito! —Exclamó. Se agachó y sacó las mantas que lo cubrían. Se asomó un pequeño gato. No tenía más de un mes. Era de color blanco, con machas cafés y negras. Y sus ojos verdes. Mi novia lo tomó en sus brazos, y maldije.

—Leah no…

Ya era tarde. Leah ya tenía al gato en sus brazos y lo abrazaba tiernamente. El gato se acurrucó en sus brazos, y mi novia suspiró.

—Oh, Justin. ¿Podemos llevarlo? ¡Por favor! —Negué al instante. Era totalmente anti-animales. No me gustaba que ellos se pasearan por el mismo espacio que yo. Era antihigiénico.

—Por favor Justin. Míralo. Es tan pequeño. —Leah hizo un puchero.

—No Leah. Deja al gato. Puede tener bichos y enfermedades… Iugh. —Hice el ademan de caminar pero esta me tomo el brazo.

—Podemos darle un baño—Sugirió. No pude evitar soltar una carcajada. Ella miró con el ceño fruncido, y aun esa bola de pelos en sus brazos.

—Mi amor, —Dije conteniendo mi risa. —Los gatos no toman baños.

—Ah, Justin. —Dijo rodando los ojos. —Un baño en seco. Compraré algún producto para las pulgas. Por favor. Podemos dejarlo en el departamento, papá no me permitirá tenerlo en casa. Odia a los animales.

—Vaya, pensé que no tenía nada en común con tu padre.

Ella me miró indignada.

—¿Cómo vas a odiarlo?, míralo, míralo. —Me lo acercó al rostro y me corrí al instante.

BANG. (Justin Bieber) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora