BANG. (Justin Bieber)

Capitulo veintidós.

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Estoy enamorado de ti.

 

Estaba sentada junto a Kendall en otra aburrida clase de música, hasta que el profesor nuevo llego. Se presentó como Charlie Hitman, y tenía pinta a un súper modelo de Calvin Klein. Me lo imaginé brevemente en ropa interior. Uh. Su cabello era rubio, y tenía los ojos grises. Era alto, y delgado. Pero con buen físico en cuanto a músculos. Escribió su nombre en el pizarrón con un marcador de color azul. Estaba usando unos pantalones de tela color beige, y una camisa blanca, a la cual le desabotonó los dos primeros botones al apoyarse en el escritorio.

Justin estaba sentado al otro extremo de la sala con Damon a su lado. Su pose era relajada. Tenía sus piernas abiertas, su espalda apoyada en la parte trasera de la silla, y sus brazos colgado a su lado.

—Bueno, como saben la pobre señora Bennet ha tenido unos acontecimientos un tanto… dificultosos. —Se le escapaba un pequeño asentó francés. Un jadeo, y un suspiro colectivo por parte de las chicas inundaron la habitación.

Estábamos en un aula a prueba de ruido. Había una pequeña puerta, la cuál era como un armario donde se encontraban todos los instrumentos que podías imaginar.

—No culpamos al señor Bennet por haberla dejado. —Se burló un compañero de clase.

—Por favor. Omitan esa tipo de comentarios. Como ya he escrito en el pizarrón mi nombre es Charlie Hitman. Pueden llamarme profesor Hitman.

Justin levantó su mano.

—¿Si?

—¿Tu cabello es rubio natural? —Toda la clase se rio por la poco inteligente pregunta de Justin. El profesor suspiró y negó con la cabeza, como diciendo que esto sería difícil.

—Reitero. Deben omitir ese tipo de comentarios, o preguntas. Y sí. Es Natural. ¿Cuál es tu nombre?

Fijó su vista en Justin, y unos segundos después en la lista de alumnos que tenía a su lado.

—Justin Bieber.

—Bien Justin. —Sonrío. —Serás el primero en dar la prueba.

Mi chico lo miró confundido, pero no dio a demostrar ninguna emoción. El profesor sacó de su bolso un volante.

—Ustedes, como último año son los encargados de preparan el último musical, para la graduación, claro. Cualquier consulta sobre el musical pueden hacérmela a mi o a la otra profesora de música. Necesitamos gente. Mucha gente, y estaríamos muy agradecidos si la mayoría de ustedes participara.

Krista levantó su mano, y agitó sus pestañas. El profesor le dio la palabra haciendo un gesto con su mano derecha. Krista le sonrió coqueta.

—Pues tengo un problema.

—Bueno, compártalo, señorita…

—Anderson. —Concluyó Krista comiéndoselo con la mirada. —¿Usted da clases particulares? Se tocar guitarra, pero estoy interesada… de verdad muy interesada en aprender a tocar hm, otras cosas.

El profesor la miró sin ninguna expresión en su rostro. A juzgar por su atuendo, su cabello y sus ojos creí que recibía cumplidos por parte de las alumnas todo el tiempo. Era joven. Tal vez solo unos años mayor que todos nosotros. Recién salido de la universidad.

—No señorita Anderson. No doy clases particulares, y creo que debería solo tocar… guitarra. —Concluyó. Todos rieron por el anterior doble sentido de Krista.