BANG. (Justin Bieber)

Capitulo sesenta y nueve.

69.

Si entras, no sales. 

Justin's POV.

—¿Justin?

—¿Hmm? —Pregunté adormilado.

—¿Estás durmiendo? —Quiero sonreír. Es tan linda. Rio suavemente y con sueño.

—Si estuviera durmiendo no te estaría respondiendo, Leah.

Se acercó más a mí, y suspiré inhalado su perfume. La atraje por la cintura y la apague aún más a mí. Estoy muy muy cansado, y adolorido por la pelea. Lo único que quiero hacer es dormir, pero al parecer ella no. Y no lo digo en un ámbito sexual. Ella quiere hablar. Dios, chicas.

 —¿Puedo decirte algo? no te enfades.

 —¿Qué pasa? —Pregunté enterrando mi cabeza en la almohada.

 —¿Prometes que no te enfadarás y me llamaras entrometida?

 —Joder, ¿Qué hiciste Leah? —Pregunté despertándome un poco.

 —¿Lo prometeeeeeees? —Dijo alargando la e, y sonando como una niña pequeña.

 —Si. —Murmuré.

 —Encontre... tu caja. Esa caja.

 Abrí mis ojos y la miré.

—¿Qué caja? —Pregunté. Ella tragó. Algo le disgustaba. Estaba incomoda.

—Esa caja que... esa caja que tiene cosas de Emily y tú.

Mierda.

—¿Qué? —Pregunté desorientado.

—Vamos, no te hagas que la he visto.

—Y... y la... ¿la abriste?

Ella bajó su cabeza y se tapó con las ropas de la cama, escondiéndose. El calor subió a mis mejillas. Gracias al cielo estaba oscuro. Me avergonzaba y ni si quiera sabía que tenía esa cosa guardada aún. La destapé y ella se cubrió los ojos.

—Si. —Murmuró.

—Joder Leah, ni si quiera recordaba que la tenía. La tiraré a la basura. —Miré hacia un lado.

—¡no! —Exclamó. —Mira... me molestó un poco sí. Me coloqué celosa. Pero... es linda. Hay cosas lindas. Incluso...—Ella tragó. —Hay fotos de... hay ecografías de la bebé que Emily perdió.

Tragué y abrí mis ojos.

—¿Enserio? —Pregunté con un nudo en la garganta.

—Si.

—le dire a Aline que se la lleve. —Dije seguro. No quería nada que tuviera que ver con Emily, y nada que me recordara a la pequeña bebé que mate.

—No la mataste. —Susurró Leah acariciando mi cabello. ¿Cómo era que podía saber que estaba pensando? Solté una maldición.

—No puedo no echarme la culpa.

—No debes hacerlo. Tal vez, eso debió ser así por alguna razón. Lamento haberlo recordado, pero tenía la idea rondando en la cabeza. No te pido que te deshagas de la caja. Hay cosas que, creo que son importantes para ti.

—Eres perfecta. —Susurré acariciando su cabello. —De todos modos le diré a Aline que se la lleve. No la tiraré, solo... estará en otra parte.