BANG. (Justin Bieber)

Capitulo veintiocho.

                                                    28.

Partido.

El equipo del internado hoy jugaba como local, por lo que a las cuatro de la tarde había porristas de ambos equipos por los pasillos, y jugadores guapos por todo el internado.

Damon y Adrián eran parte del equipo del internado.

Y a Justin bueno… él era diferente. A Justin, no le gustaba el futbol americano. En realidad, le gustaba observar, pero decía que no se arriesgaría nunca a que lo golpearan en su ‘’cara bonita’’.

Damon era el quarterback y Adrián jugaba como TE, ambos en línea ofensiva. En otras palabras, Damon era el capitán. El mariscal de campo. Y Adrián, era algo así como una mano derecha. Su presencia, era opcional, pero el entrenador usualmente lo hacía jugar. Su función era bloquear a los otros jugadores, y abrir paso al quarterback.

El equipo de nuestro internado se llamaba Blank Angel’s. Y los del otro equipo, francamente no tenía ni idea. Krista estaba a full, le gritaba a cada animadora, todo el tiempo. Practicaban, y practicaban, para que dentro de dos horas aplastaran a las del otro equipo.

Charlie, bueno. Charlie solía hacer siempre el ridículo. Y no era nada más ni nada menos que la mascota del equipo.

Llegó la hora del partido. Justin me abrazó por los hombros, y me acomode en su pecho. Estábamos junto a Kendall, Marcus, Rose, Liam, y sus amigos de siempre. Elliot conversaba animadamente con ellos, sobre las tácticas, y todas esas tonteras.

Suspiré, y le besé la mejilla a Justin. Él sonrío, y luego despegó su vista de la cancha, y me miro a los ojos.

—Hermosa. —Susurró. Negué con la cabeza, y solté una risa. Él sonrió de nuevo, y me apegó más a él.

Marcus me miraba con cara de hm, algo ha pasado. Y es que aún, no le contaba a nadie que me había acostado con Justin. Había sido una noche larga, y excitante. A la mañana siguiente, cuando despertamos, lo único que habíamos hecho era pasar el día en la cama de Justin, besarnos, ver películas, y comer.

El partido comenzó. Las animadoras de ambos equipos hicieron su aparición. Damon iba con su uniforme negro, y su casco en la mano. Era el primero en salir.  A su lado iba Cedric Graham, y Steve. Los únicos dos chicos que conocía aparte de él, y Adrián.

Tiempo después, el partido acabó. Damon les había pateado el trasero. Iba de la mano de Justin, caminando hacia los vestidores. El otro equipo estaba por irse, y la mayoría de los chicos ya estaban en el comedor para la celebración.

Entonces, se escuchó un ruido. Un golpe.

—La tocas otra vez, en tu puta vida, y te cortaré las manos. ¿Oíste?

Era la voz de Damon. Mierda. Justin me miró con el ceño fruncido, y me puso detrás de él. Un chico con la cara ensangrentada, y el uniforme del otro equipo salió corriendo, pasando a llevar el hombro de Justin. Entramos, y Damon estaba con los puños apretados, y su rostro enfurecido. Y un poco más allá, se encontraba Kendall, con las manos pegadas al rostro, ocultando sus lágrimas.

Solté la mano de Justin, y corrí en su dirección. Ella me abrazó con fuerza.

—¿Qué ocurrió Ken? —Susurré.

—Él… y Damon… y entonces él…—Balbuceo, y se tapó la cara de nuevo.

Justin se agachó a su altura, y la miró desde abajo.

—¿Quieres ir a la enfermería? —Preguntó incómodo. Kendall negó con la cabeza.

Él asintió, y se levantó.