Capitulo setenta y cuatro.

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74.

Escapemos. —Parte uno.


Leah's POV.

 

Papá me dio una sonrisa. Amaba esas sonrisas. Amaba su sonrisa. De pronto recordé cuando era pequeña. Solía decirle a él que era el hombre de mi vida e incluso peleaba con mamá por él. Realizaba bodas para casarme con papá. Me ponía un vestido bonito e iba por flores al jardín trasero. Luego le pedía el anillo de bodas a mamá y le pedía a papá que se casara conmigo.

Sonreí inconscientemente. Papá le subió a la radio. Yo iba sentada en el lugar del copiloto y los chicos atrás. Liam, Zoey y Mark cantaban una canción que sonaba en la radio. Ya era tarde. Estábamos justo en la hora donde hay más movimiento. Donde todos salen del trabajo y las calles se arman un lio.

Lo último que pude sentir fue un golpe justo en mi lado. Después todo se tornó oscuro.

Desperté en la camilla de una clínica. Oh maldición. Me sentía como cuando caí al agua y casi me ahogo. Tenía un dolor de cabeza inmenso. Suspiré y mire a mí alrededor. Mi padre estaba recostado en el sofá de la habitación. Dormía plácidamente. Su brazo tenía un cabestrillo y lucia algo incomodo. Miré mi cuerpo. Estaba usando una de esas asquerosas batas de hospitales. Mi cabello estaba suelto y en mi brazo derecho tenía una vía intravenosa. Me estremecí ante ese idiota pensamiento que tenía siempre que iba a un hospital. Eso de pensar si alguien había muerto en el lugar donde me encontraba acostada. Carraspee y suspiré.


—Papá...—Susurré. La voz apenas me salía. —Papá...

Él se despertó de golpe al segundo llamado.

—Dios princesa. —Se levantó rápidamente y me acarició la mejilla. —¿Cómo te sientes? Llamaré a los doctores.

—Solo me duele la cabeza. ¿Qué pasó?

—Un idiota nos chocó.

—¿Y los chicos? —Dije preocupada.

—Todos bien. No te preocupes por eso ahora. —Acarició mi cabello.

—¿Dónde está mi teléfono? —Fruncí el ceño. Él se tocó los bolsillos y entonces me lo entregó.

—Voy a buscar a los doctores. Uhm... Justin está allí afuera. —Murmuró. Sonreí un poco sin poder evitarlo.

—¿Estás enojado por eso? —Papá me miró con una mueca que decía, ¿lo dices enserio?

—Por supuesto que no. El...—Suspiró. —El bastardo parece bastante preocupado por ti.

—¡Papá!

—Bien lo siento lo siento. Tu novio parece bastante preocupado por ti. Iré por el doctor. No te muevas.

—Tampoco es como si pudiera hacerlo—Susurré para mí misma. Papá salió de la habitación y dos minutos después regreso con una enfermera y un doctor súper súper guapo.

—Buenas noches Leah. Soy Christopher. —Él me sonrió, y lo hice de vuelta, pensando en lo ridícula que me veía yo, y en lo guapo que lucía él.

—¿Cómo te sientes? —Preguntó apoyándose ligeramente en la camilla. Llevaba unos papeles en su mano. La enfermera escribía en otros.

—Hm, en efecto bien.

—¿Te duele la cabeza?

—Si. Bastante.

—Es normal. Realizamos algunos chequeos mientras estabas dormida. Tu presión está bien. Tienes una contusión en tu cabeza. La inflamación debería bajar con lo que te estamos inyectando por vía intravenosa. Intenta no moverte por las siguientes dos horas. Si te mareas, aprieta el botón que está a tu lado para que Karen, tu enfermera venga. ¿Si?

BANG. (Justin Bieber) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora