II

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•Este capitulo contiene escenas explicitas.
No son tan necesarias para la historia pero quiero darle un gusto rico también.

Si creen que es muy apresurado, las cosas funcionaban así antes.

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Jimin estaba esperando para entrar en los aposento del sultán, su pulso era acelerado, y su mirada reflejaba emoción y nerviosismo.

El pelirrojo nunca creyó en el amor a primera vista, pero al ver al sultán Jeon Jungkook, supo que estuvo equivocado toda la vida.

El amor a primera vista si existe, tiene nombre y apellido, un cabello oscuro como la noche, una hermosa piel Nivea, una sonrisa espectacular.

Claramente, el amor a primera vista es y sera el Sultán Jeon Jungkook.

Los guardias de la entrada anunciaron que Jimin podía ingresar, este lo hizo, su mirada estaba gacha, sus manos al los costados en forma sumisa.

Al ingresar los guardias anunciaron su llegada y se retiraron tan rápido como el Sultán lo ordeno.

Hubo un momento de silencio.

—Acercate.— ordenó, el joven hizo lo que el Jeon había ordenado, al aproximarse, se arrodilló frente al hombre y beso la parte inferior del traje.

—Sultán... Jeon, es un placer estar aquí... Me mandó a llamar y eso me alaga— expreso el pelirrojo con una voz suave y sumisa.

—Imposible no llamarte, eres el doncel más hermoso que he visto— halagó, tomo el mentón de Jimin para que lo mirase, los ojos del joven eran tan azules como el mar, su cabello rojizo fuego hacia que su piel y facciones de vean más jóvenes y delicadas.

Jimin era el doncel más hermoso que Jungkook alguna vez haya visto.

—Hace que me sonroje majestad... Pido permiso para decirle que usted es el hombre más precioso que mis ojos hayan visto.

Jeon sonrió de lado, tomo el brazo del doncel, lo levanto para tenerlo más cerca.

— Eres un atrevido, aunque me agrada que me halagen; mucho más viniendo de una persona como tú....— declaró, se acercó lentamente a los labios de Jimin y comenzó un beso suave y ligero.

El más joven se dejó llevar, dirigió sus manos hacia la nuca del sultán, el beso cada vez se volvió más profundo.

Entonces Jeon alzó al doncel por los muslo y obligo a Jimin que rodeará su cadera con ellas. Al llegar a la cama las cosas se pusieron calientes, las caricias que proporcionaba el sultán hacia que el joven doncel delirara, se sentía muy bien, más que bien.

El sultán fue quitando la ropa del pelirrojo muy lentamente, deleitándose con aquel cuerpo hermoso, Jimin se sentía tan caliente y asustado.

Claramente, antes de poder ser parte del Harem te inspeccionan ciertas áreas, una de ella es que tienen que ser completamente vírgenes, hasta que su majestad decida tener algún encuentro intimido, su pureza tiene que estar intacta.

Jimin era completamente puro, tan solo era un joven inexperto conociendo un mundo en dónde había Miles de cosas para saber y experimentar, una de ellas era esa hermosa sensación de sentirse excitado, deseado.

Jungkook se desvistió con rapidez, coloco a Jimin en el medio de la cama y beso su cuello, el joven jadeaba de placer, el azabache sabia con exactitud que aquel joven no tenía experiencia podía notarlo por lo sensible que era, aquella forma que los ojos del joven lo miraba...

Jungkook era un lobo, y Jimin un cordero yendo directamente hacia su propia muerte.

Cuando ambos estuvieron completamente desnudos, Jeon dirigió uno de sus dedos hacia la entrada del pelirrojo, el primer digito entro fácilmente, el pelirrojo se sentía extraño pero no dolía, cuando el segundo llegó, es cuando el ardor empezó a aparecer, Jimin cerro sus ojos lo mas fuerte posible no queria parecer patético, no enfrente de su majestad, trato de regular su respiración, Jungkook hacia un buen trabajo, lo estaba tratando muy bien con cuidado y dedicación.

—Eres un buen chico... — susurro caliente el pelinegro, saco sus dedos y dirigió su pene hacia el orificio arrugado, presiono la cabeza del pene tratando de lubricar un poco la zona con su pre semen, la realidad es que el azabache ya no aguantaba las ganas de poder estar dentro del pelirrojo, pero no quería lastimarlo.

Jimin sintió un ardor mucho más fuerte y chillo de una manera dolorosa, Jeon trato de ser lo más gentil posible. Y cuando su sexo fue entrando lentamente a pesar de las lágrimas del doncel, supo que si no quisiera hacerlo ya lo hubiese dicho.

Cuando todo el pene entro en el ano del pelirrojo, este exhalo con fuerza.

—Te sientes muy rico, eres muy caliente aquí adentro precioso.

Jimin quizo decir algo pero Jungkook empezó a moverse y los gemidos agudos no tardaron en llegar. El pelinegro cada vez penetraban con más fuera y rapidez.

Desde que Jeon vio a Jimin supo que sería de su interés, no podía negarlo, Jimin era tan sumiso como la brisa, fresco, calmado y frágil.

El tiempo pasó y Jungkook empezó a embestir mucho más fuerte, quería llegar al orgasmo, tomo el pene del más bajo para acariciarlo, buena decisión, porque el pelirrojo se derrumba en jadeos y gemidos, Jeon estaba igual de perdido que él.

Miro a Jimin, su semblante excitado, esa forma en que tiene los labios, tan hermoso, como abría ligeramente y jadeaba, también caía un poco de baba por la comisura de aquella y Jeon no pudo más.

Se había venido muy rápido, pero no podía ocultar la fascinación que tenía con el cuerpo de Jimin.


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Jimin se había dormido al acabar el acto sexual, después de unas horas se levantó, noto que el sultán Jeon estaba al lado suyo durmiendo.

Se veía tan guapo.

El peliroja trato de no hacer ruido, se levantó de la cama y camino hacia la ventana.

—¿A dónde estás yendo Jimin?— el pelirrojo al escuchar la voz del sultán pego un salto del susto, se giro para ver al hombre, este seguía acostado con los ojos ojos cerrados.

—¿cómo?...

—Tengo los ojos puestos en ti, hermoso.—Dijo, se levantó con pesar, abrió sus ojos lentamente y enfoco la vista al joven.— ahora dime, ¿que ibas hacer?

El más joven se puso nervioso. No iba hacer nada malo, solo quería ver por la ventana la hermosa vista que le estaba otorgando la naturaleza.

—Solo mirar por la ventana...— explico con timidez, el hombre asintió y palmo la cama para que el pelirrojo se acostara nuevamente junto a él.

Cuando el joven se acostó, Jeon dejo que se recostara sobre su pecho.

—Buenos días precioso, te ves muy hermoso— al decir aquello Jimin se tapo el rostro de la vergüenza, seguramente estaba todo despeinado y con un aliento feo.

—Oh alteza~, por favor no me mire, debo estar horrendo— chillo con mucha vergüenza, el azabache rio suave negando con la cabeza.

—Creo que te ves más hermoso que ayer.


















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Hola espero que le esté gustando la historia, quiero dar mi opinión ja.

Primero: ellos no están enamorados, es imposible, apenas es la segunda vez que se ven y la primera en que se hablan y hacen otras cosas. Solo están deslumbrados el uno por el otro, Jimin admira al sultán y Jeon está deslumbrado con la hermosa belleza de Jimin.

Y muchas veces creen que es amor, pero es como el primer llamado, pongamos el "deseo"

Segundo: Jimin es joven, mayormente los del Harem son donceles y damas jóvenes, Jeon no es un hombre viejo, pero tampoco de la edad de Jimin. En esa época era normal aquello.

Tercero: les dará mucha irá estos dos, hay que entender que antes la forma de amar era completamente diferente.

Y cuarto: enserio no es que ellos son así de raros, solo que antes cuando el sultán elegía a sus concubinas era así. está ambientado en Corea, pero todos se ven y lucen como el imperio otomano.

Skyfall [KM] CORRIGIENDO✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora