Skyfall [KM] CORRIGIENDO✓

XX

Jimin se levantó de golpe, asustado, los recuerdos de como la sultana lo golpeaban llegaron a su mente rápidamente, provocando un dolor de cabeza, arrugó la nariz por el dolor.

Alguien tocó su frente para verificar si se encontraba bien y cuando Jimin sintió que alguien estaba allí levantó la vista de inmediato.

Era el Sultán.

Y sin camisa...

—Jimin bonito ¿Cómo te encuentras?— pregunto cauteloso, El pelirrojo iba a responder pero sintió algo raro en su cara, al tocar pudo sentir las vendas, tan rápido como pudo se tapo con las sábanas de seda, esto hizo reír suavemente al sultán —Bonito... ¿Vas a dejar que te vea?

—No...— nego el joven, provocando que el pelinegro le parezca adorable por el actuar de su doncel.

—Jimin... Mi amor, cuentame ¿que sucedió?— volvió a preguntar el sultán, tratando de destapar al joven, este se resistía pero no pudo más. Suspiro tembloroso, miro a Jungkook un tanto apenado.

—Por favor Jungkook, no me mires...— pidió, esto hizo que el pelinegro frunciera el ceño, el joven al ver la confución aclaro— me veo horrible, y... Me da pena.

—Todavia sigo pensando que eres el ser humano más bello que han visto mis ojos.

Jimin al escuchar aquello se puso tímido, nego con la cabeza lentamente, y riendo bajo, como si fuera un gran secreto lo que dijo el mayor.

—Necesito saber que sucedió, quiero castigar a los culpables— soltó más firme.

—Si se lo digo no me creerá.

—Yo siempre te creeré.

— Si... bueno estaba yendo a verlo a usted, es que lo extrañaba y quería darle una visita, en el pasillo me Cruze ha... La sultana Irene—Jimin trago saliva y paso su mano por su vientre— Ella me dijo muchas cosas horribles que era una puta barata... me tiró al suelo y me empezó a golpear... yo no entendia nada pero lo primordial fue cuidar al bebé, veo que me hizo bastante daño en la cara... ¿Mi bebé está bien?

Hubo un silencio, Jungkook paso la mano por el vientre plano de Jimin y con la otra todo el rostro del joven.

—Te creo, creeme que la castigaré Jimin, ella no es nadie para hacer esto. — aclaro— lo hiciste muy bien mí amor, el bebé se encuentra bien, solo estás tu que tienes algunos rasguños, pero no te preocupes, yo me encargaré de cuidarte.

Jimin rio suave, era extraño ver a Jungkook tan apegado a él.

—Le diré a mi madre que venga a cuidar de ti, tengo asuntos que resolver mi amor.

Jimin asintió, dejo un beso en los labios de su amado, Jungkook se puso su ropa  y se   se fue.

Al estar solo suspiro cansado, trato de cerrar los ojos para volver a dormir pero una persona entro a la habitación, este iba a quejarse pero cuando vio a Yuna rápidamente se alegro.

—Mi pequeño...— dijo ella mientras lo abrazaba dulcemente.

—Yuna... ¿Que haces aquí?— pregunto.

—Tu si que estás loco Jimin, desde que te atacaron todo el palacio está patas para arriba, creeme, hubo soldados y esclavos que murieron... Otros que fueron expulsados y bueno el pasha no aparece, esto está volviendo loco al sultán, creeme cuando te vio en este estado se transformó en una bestia oscura y cruel, nunca lo había visto tan molesto.

—De enserio!? Yo lo veo muy tranquilo, hasta lo ví sin camisa, realmente es atractivo— comento a la ligera, Yuna golpeó su brazo delicadamente.

—Idiota, concéntrate, el Sultán está moviendo cielo y tierra y tu solo lo ves con deseo. — reprochó, pero al instante se rieron a carcajadas.

—Lo se, ya le dije quien fue— Yuna lo miro y Jimin supo que tenía que contarle — la sultana Irene.

La chica se tapo la boca súper sorprendida.

—Si fue ella, está loca, me castiga a mi porque no pudo tener hijos y aparte me dijo muchas cosas feas...

—Mierda... Esto arderá como el mismo interno.

—Lo se, pero tengo tanto coraje, no quise que el Sultán me vea tan afectado, pero Yuna, una sultana me atacó como si nada y estoy en cinta... Es una loca que no piensa en los niños o que son los hijos del sultán— la chica se quedó callada unos segundos.

—Jimin, hay algunas personas que creen que eres un víbora que hechizo al Sultán, porque no creen que tú hayas podido tomar el corazón de alguien tan importante que su majestad... Aunque yo si lo creo, tienes el don de que la gente siempre caiga a tus pies.

—Como tu?

—Exacto. Otra cosa será tu nuevo hogar y me eligieron para que sea tu sirviente personal así que por favor trátame bien, todavía no se hacer muchas cosas.

—No importa, tu siempre serás mi primera opcion. —declaro.

                            —————

El pelinegro se dirigió a los aposentos de la sultana Irene, no pensó ni un segundo y entro, la joven estaba siendo peinada por Momo mientras reían.

Cuando notaron la llegada del sultán, están se reverenciaron.

—Fuera. — fue lo único que dijo Jungkook, Momo se retiró dejando solo con la chica.

—Sultan Jungkook, ¿Que hace por aquí?— pregunto, tratando de estar tranquila.

—Irene¿ tienes algo para decirme?— pregunto serio, la joven pensó un buen rato y solo nego.

—No... ¿Sucedió algo? ¿Soobin? El acaso te causo problemas — dijo, Jungkook aguanto más y se acercó intimidante a la joven.

—¿Quien te crees? — soltó con su tono de voz gruesa.

—A..  a qué te refieres... Yo no sé que sucede...Yo.

—Tu. Ataques a Jimin. — soltó más que enojado— sabías que estaba en cinta y aún así, fuiste y lo golpeaste.

—Jungkook...

—NADA DE JUNGKOOK, IRENE,¿ QUIEN TE CREES PARA LLAMARME POR MI NOMBRE?  ¿QUIEN TE CREES PARA GOLPEAR A MI DONCEL? —Grito, la joven se asusto, no supo que responder, las lágrimas comenzaron a salir.

—L-lo siento, su majestad — la pelinegra se arrodilló, pidiendo piedad, pero pudo ver aquellos ojos oscuros llenos de ira, conocía lo sufriente a Jeon para saber que no iba a perdonarla.

—¿Porque? — fue lo único que dijo Jeon.

—Yo lo amo sultán, esto es injusto... Estuve años con usted y él...

—¿Amor? Eso no es amor Irene, atacar a alguien que amo es caer bajo, está en cinta, ¿acaso estás loca?— sonaba duro— No se como llegaste ayer a mis aposentos, pero sospecho que el pasha tiene algo que ver, quiero dejarte algo claro Sultana, nadie,NADIE, puede meterse en mis decisiones, ni mi madre, ni el pasha ni siquiera tú, no me importa si eres la madre de mi hijo, NO TE METAS CON LO QUE ME PERTENECE. —Volvio a gritar.

—Perdóname Sultán, fue una estupidez lo que hice, por favor, no me vea con esos ojos— rogó aturdida.

—Tú solo eres la madre de mi hijo y una buena amiga que conozco hace años Irene. Lo que tuvimos hace muchos años ya murió , ya no existe— dijo duro — estoy decepcionado de ti, eras alguien en quien confiaba, pero se ve que me equivoqué.

Al decir aquello la joven que estaba de rodillas se arrastró más hacia el sultán intentado tomar su mano, pero este no quiso.

—Prometo no volver a hacer aquello, por favor Sultán, no me diga eso, me duele— expreso en llanto.

—Te vas a disculpar con Jimin, irás y cuidaras a nuestro hijo, que es lo único que tienes que hacer— ordeno— no te mataré porque te tenía mucho cariño, pero te daré uno de los castigos más crueles, ya no me hablaras, ya no podrás venir a verme, ni siquiera podrás mirarme Irene, no más regalos, no más comodidades, cada vez que me veas a lo lejos, corre, porque creeme que ganas de cortarte el cuello no me faltan.

Y con eso se retiró, dejando a la joven llorando en el piso.