XV

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— Antes de seguir ¿quieres decir algo?...

¿Y que creen? Jimin no pudo quedarse callado.

—Si, quiero decir algo, si es que me da el permiso de expresarme lo más real posible. — dijo el pelirrojo, Jungkook levantó una ceja y hizo un ruido de afirmación, el joven todavía no lo miraba a los ojos.

—Con todo respeto su majestad. Pero no entiendo el Porque se enoja tanto conmigo, solo fueron preguntás,  usted puede saber todo de mi pero ¿yo no de usted? — está vez Jimin levantó la vista y vio duramente a los ojos del azabache— Me dice cosas lindas, cosas que me hacen sentir especial, pero después me doy cuenta que no son palabras solamente dedicadas a mi.

—No puedes ir contra la dinastía.—enfatizo.

—No estoy hablando de la dinastía, ni del imperio, ni siquiera del sultán, estoy hablando de Jungkook. El hombre que está parado al frente de mi. — expreso — Jungkook ¿yo no merezco amor de verdad? Acaso no valgo tanto la pena para que alguien de todo por mi...

— Tu no lo entiendes... — la cara del azabache estaba destilando enojo.

—Si lo hago, sabes estuve pensando en algo que me dijo tu madre y tiene mucha razón, entonces estaba esperando el momento para decirle lo que realmente pienso, aunque me traiga consecuencias.

Jungkook no dejaba de mirar los ojos brillosos de Jimin,  podía ver su alma..

—Yo no soy un mero criado ni esclavo, me secuestraron, me robaron y me vendieron como si no valiera nada, llore por tantos años para que alguien me ayudase, pero el mundo el cruel, cuando llegue aqui pensé que iba hacer el mismo infierno que en Tailandia, pero me equivoqué, por qué lo conocí, y senti como si todas las estrellas bajaron a alumbrar mi camino. — Jimin avanzo más hacia el sultán que estaba a poca distancia— Pero sabe ¿cuál es ahora mi condenada? Querer a un hombre que no está dispuesto a amarme con la misma intensidad, que me dice palabras hermosas y luego se las dice a otras, que me mira con admiración pero..., Usted miente.

—Cuidado con tus palabras.—amenazo.

—¿Con mis palabras?

—Jimin, estás cruzando los límites, si sigues con ese comportamiento no tendré mas remedio que...

—¿De que? ¿De qué Jungkook?... ¡¿Matarme? Me harías un favor, sabía que mis palabras le molestaría, pero es una realidad que no quiere aceptar, ve y ordena que me maten, ve y ordena que me expulsen o que me dejen en el calabozo, pero de algo estoy seguro y es que no puedo querer a un hombre que no está dispuesto a dejar todo por mi, ni siquiera su amado imperio.

Jungkook estaba furioso, se acercó a Jimin de una forma amenazante, El pelirrojo no retrocedió.

—¿Que cosas dicen?¿ Acaso estás loco?— la voz del azabache era ronca y dura.

—No, soy realista, y si usted no puede darme lo que ordenó, entonces no quiero nada, porque puede darme joyas y trajes y un maldito palacio pero mi amor no se compra.

Antes de seguir, un Eunuco entro a los aposentos, el Sultán ya estaba enojado así que no tardó en gritarle.

— ¿PORQUE ENTRAS SIN PERMISO? —Grito al porque hombre.

—l-lo siento señor, es que hay buenas noticias, la curandera está revisando a la sultana Irene, puede que esté embarazada.— comento felizmente — Felicitaciones Sultán, ojalá que pueda tener otro hijo.

Sin más el Eunuco se fue dejando a los dos jóvenes, el pelinegro sonrió y se alegro... ¿otro hijo? Eso era una buena noticia.

—Felicidades Sultán.—Comento Jimin.

Skyfall [KM] CORRIGIENDO✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora