XLVI

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Ya habían pasado cuatro años desde que Jungkook vio por última vez a su familia, la última vez que vio el rostro de su hijo fallecido.

Estos últimos años no fueron nada faciles para el, gobernar, tratar que todo vuelva a estar estable en su imperio costó demasiado, nunca se rindió en tratar de que las cosas esten más estables. Pero sabía que no podía estar en paz completamente hasta no encontrar a los suyos.

— No lo encontramos, pregunté a todo el pueblo y nadie vio a un pelirrojo con un niño. — comento el pasha, Jungkook miraba algunas cartas que escribía para Jimin casi todos los días.

—Tenemos que seguir, ¿cuál es el próximo pueblo?— pregunto serio.

—Su Majestad... estaríamos pasando los límites de sus tierras, si los reyes lo saben..

—No me importa.— declaró.

El pasha suspiro.

—Me alegra que no se rinda, Pero hay que tener cuidado... En la capital muchos preguntan por usted, están asustados de que le suceda algo.

—El proximo pueblo. — declaró.

— Es la capital de Nepal. Es un país bastante chico Pero podría estar ahí...

Su majestad asintió.

—Llama al Seokjin.— el pasha asintió rápidamente y fue en buscás del doncel, en pocos minutos un joven doncel apareció dentro de la carpa del sultán. Se reverencio.

—Su majestad¿Lo de siempre? — pregunto, el sultan asintió.

Seokjin preparo algunas cosas, pidió que su majestad se sentará recto y con la cabeza un poco inclinada hacia atras. Tomo una bata y enrollo su cuerpo, preparo un poco de agua y una navaja.

—Le ha crecido bastante la barba, que suerte que me trajo — dijo ironicamente.

—Si lo sé.

El joven doncel empezó a afeitarlo con delicadeza, pocos minutos después Jungkook estaba más presentable.

—He oído que viajaremos a Nepal, nunca he ido... — comento tranquilo.

—Si, espero que mi familia esté ahí. — dijo.

—Seguramente, Por lo que he escuchado, su esposo porta un carácter fuerte e impecable, estoy seguro que está vivo, y  oculto. — declaró dando su mejor sonrisa.

—Mi esposo porta muchas cosas buenas, una de ellas es su inteligencia, Seokjin, nunca había visto a alguien tan vivaz como el. — expreso, aunque su cara estaba sería y su voz firme, sus ojos demostraban tristeza.

—Tranquilo sultán, lo encontrará, y a su hijo también, se que Allah lo guiará hacia su amado.

Aquellas palabras hicieron sonreir a su mejestad.

Su hermana Yeji que ahora estaba a cargo del palacio, comento que ya habia pasado demasiado tiempo solo, que tenia que tener descendencia,pero Jeon no queria, estaba seguro que su esposo estaba en algún lugar.

Lo único bueno es que tuvo compañía, una de ellas era Seokjin, este se ofreció para buscar a su esposo, se volvieron "amigos" era una persona dulce y carismático, aunque a veces hablaba muchísimo y no se callaba.

—Andando Seokjin, mi esposo me espera— dijo. El doncel asintió y se fue a preparar.

                         ——————

Todos estaban listos, el sultán montó su caballo, a su lado estaba el gran visir dándole órdenes para que cubrieran el paso.

Fueron horas de cabalgar hasta Nepal, los soldados estaban acostumbrados a estar horas y horas en esas condiciones, entre ellos hacían médicas y traductores.

Skyfall [KM] CORRIGIENDO✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora