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Jimin corrió rápidamente hacia su alcoba, estaba estupefacto, la sultana Irene era un serpiente.

Al llegar oculto bien los amulestos, estaba seguro que Jungkook iría a verlo.

Dicho y hecho, el sultán a la media hora llego a los aposentos de Jimin, este cuando entro noto un silencio en su doncel.

—Vamos hablar.

Fue lo único que dijo, Jimin asintió con la mirada gacha, invito a sentarse en el sofá, Jungkook se dirigió a el junto a Jimin.

—Quiero pedirte disculpas.

Jimin que todavía estaba con la mirada gacha la levanto velozmente, miro al sultán que estaba bastante triste y un tanto cansado.

—Antes de que hables o me grites o me amenazas quiero contarte lo que pasó — el doncel solo sintió y espero la explicación— Jimin, amor, tu eres mi vida, desde que te conocí cambiaste algo en mi... He hecho cosas por ti que ningún sultán lo hizo por sus amantes.

Aquel día que me viste con la princesa solamente fue trabajo, ella es parte de mi harén, se ofreció... Pero no pasó nada entre nosotros, sin contar que estaba Taehyung ahí adentro,no tienes que sentir inseguridad, me siento bien contigo, completo, no necesito de una mujer u doncel, bueno de uno solo... De ti. Fui egoísta porque en ves de hablarte bien me desquisie y no pensé en como te pedía llegar afectar a ti o al bebé.

—Me duele el corazón Jungkook... Su majestad me habló muy feo... Pense que ya no me quería.

—Imposible no quererte amor, y lo de Taehyung solo fue por trabajo, te acuerdas que te dije algo sobre los rebeldes? —Jimin asintió — Cada vez es peor, y aunque Tae cometió una falta, estos meses dió todo de si para que vuelva a confiar en el.

—Pero el...

—Se lo que hizo, y no lo perdono, pero eso no quita que es uno de mis mejores guerreros y un amigo de infancia, la gente merece segundas oportunidades... O crees que yo no la merezco? — pregunto cauteloso.

—Jungkook, yo lo perdono, pero eso no cambia la angustia que cargo, no solo fue la pelea entre nosotros sino la gran mayoría de los que viven aquí, todos me tratan como un criado, como si fuera nada, su hermana es una de ellas, me habla muy feo y sin mencionar a Irene que me vive acosando.

—No eres un mero criado, ni esclavo... Sabe solo que eres? De hoy en adelante quiero que te presentes con la servidumbre con mi madre y con todos como el sultán Jimin...

El pelirrojo al escuchar aquello abrió sus ojos.

—Pero sultán, todavía no tuve a su hijo eso sería...

—No sería nada, aquí se hace lo que yo ordene y cualquier persona que no quiera llamarte como lo dices, será castigada.

—Se lo agradezco.

Jungkook miro profundamente aquellos ojos azules.

—Puedo hacerte una pregunta? — dijo el azabache, el pelirrojo asintió— No tienes apellido... O

—Si lo tengo. Pero no va a la par con mi nombre.

—No importa, quiero saberlo.

El doncel pensó en su decirle o no pero al final lo hizo

—Mi nombre verdadero es Alexander la rosa. Mi madre me lo puso.

—Y porque te presentar como Jimin?

—Ese nombre me lo otorgo una ansiaba en el otro palacio, les contaba pronunciar mi nombre, así que, me quedo, aunque Alexander la rosa ya murió hace años...— lo último lo susurro

Skyfall [KM] CORRIGIENDO✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora