Epílogo

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Max Davis.

Caminaba de un lado a otro.

Está molesto conmigo mismo, por haber arruinado todo.

Todo lo eche a perder, soy un maldito imbécil. 

Tome la botella de whisky dándole un gran trago hasta dejarla en la mesa de nuevo, mi cabeza daba vueltas, todo estaba en silencio... El despacho de la casa estaba hecho un desastre, todas las hojas estaban tiras en el suelo, los vasos de vidrio estaban en el suelo en pedazos. Mis manos estaban cortadas. 

El sonido de la puerta hizo que levantara la vista, solo pude gritar que se largara quien estaba molestando, pero en cambio la puerta se abrió y pude ver a Anxo entrar observando la habitación con asombro, cerró la puerta y se sentó a mi lado quitándome la botella.

—  Mira nada mas como estas Max...

— Quería protegerla... — Susurre pasando mi mano por mi cabello.

—  Ella te odia Max, me siento culpable de esto.

—  La amo Anxo... Me enamore esa chica sin darme cuenta. Debiste haber visto su rostro cuando el desgraciado le dijo que Steph y yo nos acostamos.

Me siento el ser más miserable del mundo.

—  Lo hiciste solo por una razón Max. 

— Lo sé, pero la dañe.

El sonido de la puerta hizo que volviera a ver la puerta con fastidio, esta se abrió dejando entrar a uno de mis hombres.

—  Señor, encontramos lo que pidió.

Mis ojos se iluminaron y me levante rápido tomándola. No me importo nada, pero esa carpeta era las respuestas de Federico para su hija, pedí un equipo especializado que la buscara y tenerla en mis manos era muy importante. Abrí el sobre y tomé la hoja sentándome en el sillón comenzando a leerlo.

"Lo lamento hija, lamento haberte hecho pasar, por tanto, todo es mi culpa y tal vez me odies, y lo entiendo. Seré breve, sé que te debo muchas explicaciones, espero algún día contártelas personalmente, no me fui de viaje. Tuve que salir del país para protegerte y proteger al amor de mi vida. Te amo, has sido una excelente hija.

También quiero que sepas que el contrato que se encuentra dentro de este sobre lo hice por tu bien. Omar no es el dueño absoluto de todo mi dinero, tu mi hermosa hija, y Max como esposos son los dueños actuales de toda mi fortuna. Me fui, pero te dejé en buenas manos y eso me tranquiliza. Te amo con mi vida mi pequeña Iana.

Lamento haberte hecho pasar, por tanto. Pero todo lo hice por ti. Espero que sepas llevar tu matrimonio bien, serás una gran esposa.

Con amor, tu padre"

Contrato de Matrimonio.

Iana Bennett y Max Davis.


Continuara...

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