Sempiterno

Capítulo 28.

Narrador omnisciente

En la manada White Moon, los mellizos acaban de dar el paso a sus lobos. Unos lobos majestuosos, dignos de ver, que dejan a los presentes embobados.

—Mi dulce niña — susurra Luna Jade adorando a su hija mientras se acerca al ver su hermoso pelaje blanco —. Eres blanca pura.

Todos están observando a los lobos que tienen en frente maravillados. La luz de la luna los hace brillar aún más.

Freya levanta la camisa de su madre con su hocico, oliendo su vientre, donde sabe que está su hermanito. Los demás miran con ternura la escena y Jade acaricia el pelaje de su hija.

—Mi pequeño Alfa — le habla a su hijo Ethan. Un lobo casi tan grande como el de Alfa Kenzo, negro azulado —. Eres un lobo digno.

Él se acerca a su madre, haciendo lo mismo que su hermana y los demás ríen.

Zack observa con el amor más puro a la loba de su pequeña Anneliese, agradeciendo a Diosa Luna por ser su destinada.

Freya se acerca a él, pasando su hocico por el antebrazo de su mate, y él deja caer una rodilla al suelo para acariciar detrás de sus orejas, haciendo que esta se tumbe con la patas arribas.

—Descarada — le susurra y ella gimotea.

Kenzo observa con orgullo a sus hijos, la loba de su hija es hermosa y el lobo de su hijo es impresionante.

—¡Sois hermosos! — Adhara pega un grito haciendo reír a los demás.

Katherine observa la escena, rezando a Diosa Luna que Ethan sea su mate. Quedan algunos meses para su cumpleaños y siente que no va a poder con la espera.

Tempestad, el lobo de Ethan se lanza hacia ella, tirándola al suelo y haciéndola reír cuando pasa la lengua por su cara.

—Le vas a hacer daño, Ethan, controla a tu lobo — le habla Kenzo al ver que tiene las patas apoyadas en sus hombros y el lobo las quita, dejando caer su enorme cuerpo sobre el de Katherine, que no es ni la mitad de él.

—Me vas a dejar sin aire — le susurra ella con dulzura acariciando su pelaje.

El momento en familia se alarga mientras los mellizos dan algunas carreras por el patio destrozando algunas flores.

—¡Lobos mal educados, mis flores! — nana Rosi pega un grito al cielo al ver que han arrancado algunas.

Es normal, aún están aprendiendo a andar.

Tempestad la mira y como si quisiera desafiarla, lleva su boca a unas plantas que están creciendo y nana Rosi lo mira alzando una ceja.

—No te haré más tu comida favorita — lo amenaza y eso es todo lo que necesita para que el lobo obedezca y se siente en sus patas traseras.

—Estos niños — Sinnia niega con la cabeza y todos se dan la vuelta para que puedan volver a su forma.

Luna Jade les entrega una manta y todos vuelven felices al calor del hogar. Después del susto que se llevaron, están volviendo a la normalidad.

Mientras tanto, en la manada enemiga, Ibrahim y Vasili siguen planeando como derrotar a Kenzo.

—Su hija ya debe tener a su loba, estoy seguro de que es una blanca pura como su madre — le dice Ibrahim con miedo a Vasili, quien casi lo mata con la mirada que le lanza.

No puede creer que no haya traído a la niña. Vasili sabe que si tiene a esa mocosa, tendrá a la madre. Quien mató a su amada mujer hace tantos años, humillandola cuando la hizo caer de rodillas y matándola de un mordisco.

—Quiero a la niña, te di un mensaje claro y una tarea fácil. Entrabas, tomabas a la niña y la traías. Y no hiciste nada de eso, saliste corriendo como el inútil que eres.

Eso a Ibrahim no le gusta y siente que su lobo quiere tomar el control para matar a ese vampiro, mismo que ha estado dando órdenes sin parar desde que lo encontró.

Él solo tenía cuatro años cuando Vasili se "encargó" de su crianza cuando Alfa Kenzo mató a su padre. Su crianza se basa en entrenar todos los días sin descanso, hacer todo lo que diga y cumplir sus órdenes. No es realmente quien lleva las riendas de su manada. Sólo es la cara que los miembros de ellos conocen.

Ibrahim se siente cansado de tener que seguir órdenes de un vampiro chupa sangre cuando él es un Alfa puro.

¿Qué pasará con Ibrahim cuando llegue a su límite? Porque sí, todos tienen un límite a la hora de seguir órdenes.

—Todo acabará pronto, tendremos a esa perra. A ti te quitó a tu mujer y a mí me robó algo valioso.

Vasili solo asiente a lo que esa mujer le dice, ha estado con ella desde hace años, para desahogar la pena que le causa cada vez que piensa en su amada mujer.

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Alguna teoría?🌚🙃

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