Anneliese
Al día siguiente me levanto temprano para ir a las tiendas y poder comprar todo para Navidad. No entiendo cómo se me pudo olvidar algo tan importante.
—Bueno... estabas más concentrada en tener orgasmos — escucho la burla de Freya.
—Ya, bueno... tampoco te quejabas.
Me pongo unos vaqueros, un jersey de lana y unas botas. Mi hombre sigue dormido y no lo voy a despertar. Debe estar cansado, todos los días se levanta temprano para ir a los entrenamientos y hoy que es su día libre lo voy a dejar durmiendo.
Le doy un beso en su nariz antes de irme y tomar las llaves del coche. Al entrar recibo una llamada de Adha.
—Hola, cielito.
—Hola, Adha — enciendo el coche y comienzo a conducir —. Oye, ¿quieres venir conmigo a comprar adornos de Navidad?
Sé que no va a negarse porque nos encanta.
—Claro, te iba a decir que si desayunamos juntas. Estoy vestida y todo, te espero en la puerta.
—Cinco minutos y estoy ahí.
Al llegar a la casa de Adha la veo sentada en el porche y viene corriendo con una sonrisa. No sabe lo importante que es para mí, la amo como a nadie.
—Cielito — abre la puerta sin dejar de sonreír.
—Estás muy feliz.
Asiente y pone música bajita.
—Te vas a volver loca comprando, ¿verdad?
Me conoce bastante bien y sí, me voy a volver loca comprando de todo para la casa.
—Pienso poner un árbol grande y bonito.
No hace falta salir de la manada, ya que aquí tenemos de todo.
—¿Dónde estás, Anneliese?
Escucho la voz de mi hombre y noto su mal humor.
—Comprando adornos de Navidad. No quería despertarte, estoy con Adha — respondo con voz suave para que note que estoy bien —, ¿por qué estás de mal humor?
—Necesito follar a mi mujer y sorpresa la mía cuando me levanto y no está.
Suelto una carcajada y veo como Adha me mira un poco raro.
—Perdón, es Zack — le aclaro y ella asiente.
—Espérame en casa. No tardaré mucho.
Mentí. Una mentira horrible, porque me entretuve con Adha desayunando y luego se me fue el tiempo en varias tiendas. Apenas cabían las cosas en el coche y tuvieron que montarlo en una furgoneta para llevar las cosas a casa.
—Espero poder ver todo mañana.
—¿No quieres venir?
—No, déjame en casa. Esta es vuestra primera Navidad en pareja — me guiña un ojo abriendo la puerta —. Es un momento íntimo.
Me despido de ella y me dirijo a casa. La furgoneta viene detrás y cuando me bajo, veo que la puerta de casa se abre dándole paso a Zack, con cara de pocos amigos.
Diosa... se ve tan hermoso.
No habla mientras ayuda a meter todas las cosas en casa, yo lo miro de reojo con un Papá Noel en los brazos.
—Muchas gracias — me despido del hombre mayor y veo como Zack le da dinero por el viaje.
Se da la vuelta para mirarme y veo sus ojos negros.
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Sempiterno
Manusia SerigalaAnneliese es una chica curiosa, risueña, amable y humilde, pero también muy caprichosa y mimada, como lo era su madre. Amada por todos y deseada por otros. Zack es un chico que tuvo una infancia difícil, oscura y triste, pero una adolescencia hermos...