Zack
—Venga, vamos — Anne me agarra del brazo para montarnos en el coche —. Ya están llegando nuestros muebles.
Me encanta ver la emoción que tiene por eso, pero no son ni las nueve de la mañana de un sábado.
—Tendría que haber dicho que nos lo trajeran por la tarde — resoplo.
—Venga, amor. Cuando monten nuestra cama podemos acostarnos en ella.
—¿Acostarnos? — la atraigo hacia mí por la cintura y se sonroja.
—Dormir — murmura dejando un beso en mis labios y nos montamos en el coche.
Ella quería ir andando, pero no tengo fuerzas para mover las piernas. El entrenamiento, las clases de conducción que le estoy dando, las reuniones de las empresas y la tarde de ayer en todas esas tiendas, me tienen exhausto.
Al llegar a casa vemos dos furgonetas grandes. Son los muebles y demás. La cama aún no ha llegado.
—Buenos días, ¿usted es Zack Knight? — pregunta un hombre mayor y asiento dándole la mano — Toda esta entrega es suya, solo tardaremos un par de horas en montarlo todo.
Asiento abriendo la puerta y ellos van entrando con los muebles. El sofá es lo mejor que hemos podido comprar, es enorme y cómodo.
—¿Estás emocionado? — pregunta Anne con una sonrisa y noto el brillo en sus ojos.
—Por supuesto — beso su frente cuando la abrazo.
Ayudo a bajar los muebles y Anne se va a una de las habitaciones que ya están listas. Estoy seguro de que cuando vaya a verla estará dormida.
****
Como lo suponía. Anne está dormida, tapada con una manta hasta el cuello. Mientras estaban montando los muebles ha llegado el camión con nuestra cama, pero ella no la ha visto aún y ya está lista para usarla.
—Cariño — paso mis nudillos por su mejilla y gimotea.
Es tan hermosa y es solo mía.
—Nuestra — gruñe Sirius.
—Anne, despierta. Tienes que ver la cama — susurro y ella se va despertando.
Se estira, haciendo que la manta baje y deje al descubierto su cuerpo sin ropa.
Jodida mierda. Ha estado desnuda mientras yo estaba abajo.
—Anneliese, estabas desnuda.
—Es incómodo dormir con vaqueros — responde la descarada poniéndose en pie, dejando muy cerca de mi cara esas nalgas.
No mido mi fuerza cuando le doy un azote y ella gime.
—Zack...
—Dime que no te ha gustado — la reto con una sonrisa socarrona y ella intenta ocultar la suya.
—No iba a decirte eso. Me ha gustado.
Siento un tirón en mi intrepierna al oírla y suspiro, tratando de calmarme, porque le pondré las nalgas al rojo vivo.
—Vamos a la habitación.
Me sigue y se queda con la boca abierta al ver la habitación lista. La cama, los muebles, la mesita. Todo.
—Ha quedado hermoso — entra observando todo antes de tirarse a la cama —. Diosa. Zack, ven aquí.
Me tumbo a su lado, dándome cuenta de lo cómoda que es. Por todos los Dioses, no voy a querer salir de aquí jamás.

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Sempiterno
Hombres LoboAnneliese es una chica curiosa, risueña, amable y humilde, pero también muy caprichosa y mimada, como lo era su madre. Amada por todos y deseada por otros. Zack es un chico que tuvo una infancia difícil, oscura y triste, pero una adolescencia hermos...