Anneliese
He estado toda esta semana ansiosa por decirle a mi familia que estoy esperando mi primer cachorro.
—Cielito, estás muy rara esta semana — Adha me corta el paso cuando voy a sentarme en la mesa de la cafetería —. ¿Te pasa algo?
Niego con una sonrisa nerviosa y la rodeo para sentarme en la mesa. Necesito comer tranquila mi gran bocadillo. Mi hombre me lo ha preparado esta mañana y estoy salivando por hincarle el diente.
—¿A Zack o al bocadillo?
—A los dos, Freya, a los dos — respondo con burla y se ríe.
Mañana tengo pensando darles la noticia de mi embarazo a todos juntos en casa. Voy a hacer una comida y la sorpresa vendrá en el postre. Necesito ver la cara que ponen todos al saberlo. Solo mis padres y mi tía Aleska saben por ahora.
—De verdad que estoy bien. No os preocupéis — les digo dándole el primer bocado. Gimo gustosa al sentir los sabores.
—Bueno... — habla An — entonces mañana hacemos una comida todos juntos, ¿no?
—Sí, también estarán Oliver y Luca — les hago saber.
Veo como se sonroja un poco y me burlo de ellas. Poco después suena el timbre, informando que el tiempo de descanso ha terminado, y volvemos a clases.
Casi me quedo dormida en la última hora al escuchar al profesor de inglés.
—Mañana nos vemos, chicas — me despido de ellas cuando veo el auto de mi hombre.
—Hasta mañana — dicen ellas.
Me lanzo a sus brazos cuando entro al auto y comienzo a besarlo. Con solo verlo me enciende y me dan ganas de hacer de todo.
—Vamos a casa — susurro en sus labios —, te necesito.
—Joder, Anneliese — suspira y se acomoda en el asiento.
Llegamos en menos de diez minutos y un sonido ahogado sale de mi boca cuando Zack me lleva en brazos a nuestra habitación y me deja en la cama. Me quita la sudadera y luego me arranca el resto hasta dejarme desnuda y a su merced con las piernas abiertas.
—Tan hermosa — gruñe rodeando mi cuello con su mano con el pulgar en el punto donde nota mis latidos frenéticos — y solamente mía. Los dos sois míos.
Oh, Diosa. Ya estoy húmeda y no ha hecho nada.
Mantiene su mano en mi cuello mientras pasea la otra por mi cuerpo desde mis pechos hasta mi barriga, deja una caricia y sigue bajando hasta que llega a mi monte de venus.
—Mi amor — lloriqueo para que siga bajando.
Un gemido sale de mi boca cuando mete dos de sus dedos.
—¿Cómo te sientes al llevar mi cachorro, Anneliese? — pregunta con la voz ronca haciendo presión en mi cuello — Ahora me perteneces más que nunca.
Tomo una respiración profunda a la vez que curva sus dedos, tocando ese punto que me pone a ver las estrellas.
—Siempre te he pertenecido, mi amor — susurro en sus labios.
Sus ojos, ahora más negros que nunca, se fijan en mi barriga y sigue bajando la vista hasta llegar a donde sus dedos están enterrados. Los saca para llevarlos a su boca y tengo que abrir la mía para tomar aire al ver como se limpia mis jugos.
—Cada día más dulce — gruñe mirándome como un lobo hambriento con ganas de cazar —. No sé lo que quiero primero, si enterrarme profundamente dentro de ti o devorar esos dulces jugos.
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Sempiterno
WerewolfAnneliese es una chica curiosa, risueña, amable y humilde, pero también muy caprichosa y mimada, como lo era su madre. Amada por todos y deseada por otros. Zack es un chico que tuvo una infancia difícil, oscura y triste, pero una adolescencia hermos...