Capítulo 66.

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Anneliese

Me levanto temprano con muchas ganas de ir al baño. No son ni las nueve de la mañana y es sábado, necesito dormir más. Vuelvo a la cama y veo la imagen más tierna del mundo. Zack tiene a la pequeña bolita de carne rodeada con su brazo, tratando de que no se caiga o se mueva. Tengo que hacerle una foto.

—Ni se te ocurra, que solo lo estoy aguantando por ti — me reclama con voz ronca y muerdo mi labio inferior.

—Una — le pido y suspira.

Enciendo el teléfono y pongo la cámara, captando el momento.

—Vamos a dormir un rato más. Después iremos al claro para ver nuestra casa — le digo bostezando y paso mi brazo por encima del bebé.

Intento dormir de nuevo, sin embargo, no puedo y me levanto para prepararle el biberón porque pronto será su hora. Cuando vuelvo a la habitación veo que ya está despierto y que le está tirando a Zack del cabello. Mi hombre ni se inmuta.

—Que no te mienta, también le ha tirado del cabello — me informa Sirius riendo.

—Zack — lo llamo y abre un ojo —, ¿le has tirado del cabello?

Aguanto la risa como puedo y vuelve a cerrar el ojo negando con la cabeza.

—Hola, pequeño — dejo el biberón en la mesita para tomarlo en brazos y acomodarlo —. Aquí está tu biberón.

Sonríe y comienza a tomar su biberón. Zack aprovecha para acercarse a mí. Con un suspiro me acomodo mejor para que pueda tocarme.

—Mira que grande se va a poner — le digo cuando termina su biberón y lo pongo en pie para quitarle los gases.

Me levanto para darle un baño y poder ponerle ropita limpia. Ajusto la temperatura del agua y le doy su baño de espuma. Golpea con sus manitas el agua llenando el suelo y a mí. Se queja un poco cuando lo saco, pero tengo que hacerlo o se puede resfriar.

Le pongo un gorrito y un jersey junto a un pantalón. Cuando salgo se lo dejo a Zack que se hace el dormido y me doy una ducha rápida. No tardo más de quince minutos y me pongo un pantalón vaquero y un jersey de lana.

—Despierta, quiero ver nuestra casa nueva — le digo dejando un beso en su mejilla y agarro al bebé que se deja caer en mi hombro.

—No tardo — dice y se mete en el baño.

Bajo a la cocina y dejo al bebé en su carro para hacerme algo ligero de comer. Hago cuatro sándwiches, dos para Zack y dos para mí. Mi hombre llega cuando los estoy sacando y le pongo un vaso con su zumo de naranja. Es lo que más bebe y le encanta.

—Llamaré a las demás por si quieren venir.

—Voy montando la silla mientras — me dice cuando se levanta y coge la silla para montar a Valentino en el auto.

Llamo a Adha que es la primera en confirmar que sale ya mismo de su casa para ir en nuestro auto. An dice que va con Oliver y Kath, bueno... Kath ni siquiera puedo contactarla. Su móvil aparece fuera de cobertura.

—Vamos, bebé, tu hermana estará dormida como siempre — hablo con Valentino empujando su carrito para salir y veo a Zack apoyado en el auto —. Llama a Luca, quizás quiera venir.

Asiente y me acerco para dejar a Valentino. Zack me ayuda a cerrar el carro y lo guarda en el maletero. Supongo que está hablando con Luca a través del link porque me dice que viene en camino justo cuando veo a Adha llegar caminando.

—Buenos días, cielito — dice con una sonrisa y me abraza para luego bajar hasta mi barriga y dejar un beso —. Buenos días a ti también, pequeña cosita.

SempiternoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora