Tortura +18 ©JJK

015

Me detengo en mitad de los aparcamientos para mirar hacia todas partes. Sostenía la asa de mi bolso rojo, al igual que mis botas altas de tacón mientras esperaba ahí.

Me había sentido muy bien al levantarme de la cama, volver a tomar mi maquillaje y elegir entre toda la ropa de mi vestidor. Ya tenía ganas de quitarme el pijama y llevar un abrigo de piel o una falda, aunque hiciera frío en el exterior.

Realmente era deprimente estar en una cama todo el tiempo.

Me hacía sentir enferma.

Aunque tal vez era un poco temprano para salir, ya había visto a varias personas mirarme las heridas que tenía en el cuello y en el rostro, y era un poco vergonzoso, seguramente dejarían marcas horribles, y sería difícil cubrirlas.

Doy unos pasos hacia delante cuando veo un vehículo blanco deportivo aparcar alejado de mi posición. Veo como Jungkook sale de aquel vehículo y pulsa la llave para acercarse.

Era tan notable la tensión que había en el aura cada vez que nos quedábamos a solas, eran miradas frías y no disposición de cooperación; pero yo estaba dispuesta a hacer cualquier cosa para proteger a mi familia y a aquellos que seguían a mi padre con respeto y admiración.

Aunque conllevara tener que que compartir información con este idiota.

Él se detiene a una distancia prudente, y noto perfectamente como analiza mi rostro, seguramente las heridas que no había podido cubrir con la ropa como había hecho con el resto.

— Ha... —le hago una señal para que guarde silencio.

Miro hacia todas partes antes de acercarme a él a toda velocidad. Agarro su brazo y tiro de él mientras seguía mirando que nadie nos siguiera o nos espiara. Jungkook me seguía en silencio mientras yo lo guiaba hacia uno de los laterales del bar, justo donde estaba la puerta hacia la habitación de descanso y el lugar en el que estaban los cubos de basura.

Lo suelto para mirarlo de nuevo.

— ¿Has dejado tu teléfono? —asiente hacia mi susurro.

— En el coche —asiento.

Frunzo mis cejas al ver como levantaba su otro brazo y me mostraba un pequeño ramo de flores. Le doy una mirada irónica mientras cruzaba mis brazos.

¿Qué mierda hacía?

— No te pienses que he querido hacer esto —entrecierro mis ojos sonriendo con diversión. Era gracioso cuando se molestaba— Mi madre es muy molesta, y he tenido que llevarla a un lugar antes de venir... me ha obligado a comprar esto.

— Podrías haberlas botado antes de dármelas —señalo mi cabeza— Piensa un poco... aunque creo que a mí se me da mejor —me mira con frialdad— Dame.

Le quito las flores. Me giro para retroceder lo suficiente, vuelvo a girarme hacia él mientras miraba hacia los cubos de basura.

— ¿Qué haces?

— Abre el cubo —él lo mira— Venga, va a ser un triple.

Se acerca al cubo y abre la tapa quedándose a un lado. Sonrío con ilusión centrando mi atención en ese cubo. Alzo mis brazos lanzando las flores a la basura, pero antes de que entraran de lleno, él las toma.

Mis brazos bajan cuando abre su mano dejando caer las flores mientras me miraba de forma seria.

— Vaya, he marcado yo —le miro con molestia— Eres muy mala, sin mí no lo hubieras conseguido.

— Iba a entrar —niega— ¡Qué sí!

— No grites —cruzo mis brazos con molestia mientras se acercaba— Tenemos que hablar de lo importante.