NARRA JUNGKOOK.
Había estado como tres horas con su amiga, y yo me quedé en aquel pequeño pueblo esperándola mientras pasaba a visitar a algunos subordinados de la pandilla; estuve preocupado y miré mi teléfono todo el tiempo, pero al final todo pareció ir bien.Incluso la había invitado a la cena aquí en la casa en la que vendrían nuestras familias mañana.
Menos mal que al menos había arreglado el problema con esa amiga, le iba a venir bien tener contacto con ella de nuevo, hasta se veía más animada mientras cenamos o vinimos hacia la casa.
Al menos ya no se sentía tan presionado ese sentimiento de culpa que yo tenía al verla sola.
Sólo quedaba que solucionáramos el tema de heredero de su hermano; una vez que Kija se quitara ese título y ella lo tomara, podríamos empezar con los planes para deshacernos de la persona que había planeado hacer estallar las pandillas.
Nuestros padres ya estaban desesperados por empezar.
Agarro el pomo de la puerta del baño para salir después de haber tomado una ducha fría y haberme cambiado la ropa para ir a dormir. Me quedo quieto ahí viendo a _____________ sentada a los pies de la cama mientras tenía un vestido corto para ir a dormir, pero frotaba sus ojos mientras emitía quejidos.
¿Por qué estaba llorando ahora?
Me apresuro a llegar hasta a ella. Agarro sus muñecas para separarlas de sus ojos y noto mis rodillas tocar el suelo mientras la miraba.
— ¿Qué pasa? ¿Por qué lloras? —hablo a toda velocidad— ¿Qué es lo que te hace llorar?
— ¿Quién llora? —frunce sus cejas y cierra uno de sus ojos— ¡Me duele el ojo! —grita tumbándose hacia atrás y girando sobre el colchón— ¡Me quema! —vuelve a gritar de forma aguda.
La miro mientras se encogía como una pequeña bola y giraba sobre la cama rascando uno de sus ojos. Suspiro dejando mi frente sobre el colchón. Ni yo mismo estaba preparado para la forma en la que todo mi cuerpo se ponía alerta cuando veía que quizás lloraba o se sentía triste.
Me asustaba eso, y ni siquiera me paraba a mirar si era algo más.
Levanto mi cabeza de nuevo para incorporarme e ir hacia ella.
— Espérate, deja de moverte —cerraba sus ojos con fuerza— A ver, abre —sonríe.
— ¿Las piernas o los ojos? —yo sonrío sosteniendo sus muñecas.
— Primero los ojos —los abre poco a poco y con dificultad— Ya luego nos encargamos de las piernas —ríe mientras yo veía que tenía una pestaña en el lagrimal.
— ¡Me duele! —grita.
— Ya, ya lo sé, espera a que... —acerco mi mano, pero grita— ¡No te he tocado! —elevo la voz porque me había sobresaltado.
Ella ríe como una maniaca por haber visto el pequeño salto que había dado al escucharla gritar cuando iba a tocarla.
— No te burles de mí, o no te ayudaré —asiente riendo— Tienes una pestaña en el lagrimal... —acerco mi dedo con cuidado para quitarla poco a poco.
— ¿Qué pasa si grito ahora, Jungkook? —susurra mientras yo seguía concentrado en esa difícil acción.
— Que te mato —le devuelvo el susurro. Ella sonríe— Ya está fuera.
— Aún se siente incómodo... —se incorpora para frotar su ojo.
— No hagas eso —agarro su brazo— Ve a echarte agua, no te hagas más daño —sonríe— Soportas sin quejarte heridas peores, y con una pestaña gritas como si te estuvieran degollando.
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Tortura +18 ©JJK
Fanfiction"La verdadera tortura era mantener en silencio lo que sentían el uno por el otro" En un mundo donde la rivalidad entre dos familias dedicadas al narcotráfico, apuestas y saqueos, los Jeon y Ryeo, se mantenía constante un odio marcado por la competit...