Había sido la primera vez en mi vida que había pasado la noche en mitad de la nada, metida en mi coche. En realidad no pude pegar ojo en toda la noche, y apagué mi teléfono con la intención de no hablar con nadie.
Hacía mucho tiempo que no me había detenido a salir al exterior en la noche para ver la oscuridad y visualizar estrellas en un cielo que no estaba contaminado.
Había sido gratificante, pero mis ojos dolían de llorar tanto.
¿Cómo podía ayudar yo a mi hermano si ni siquiera podía sostenerme en pie? Tenía que encontrar fuerzas, pero no había comido nada desde el desayuno de ayer, y tampoco había dormido.
Era literalmente un zombie.
Estuve unas horas pensando que era lo que podría haber hecho mal para estar viviendo de esta manera, e incluso me apeteció mandarlo todo a la mierda mientras conducía, pero si hacía eso, entonces no habría nadie que luchara por Kija.
Yo tenía que arreglar mi mierda de existencia y entrar al casino dando tiros al aire si hacía falta.
Nadie hacia llorar a mi hermano y se iba como si nada.
Esos ejecutivos me iban a escuchar bien, al igual que Gyuri.
Todos iban a escucharme, y no iba a ir de forma pacífica con nadie; aunque sabía que lo que iba a pasar ahora me iba a doler mucho, demasiado.
Tenía que enfrentar a una desconocida que había sido mi mejor amiga durante años.
Pero que sólo había sido una mujer pagada por mis padres para destrozar aún más mi autoestima y dignidad.
Cierro la puerta de mi coche después de haber aparcado junto delante de la casa de Gyuri, y entro hacia su jardín sin importarme que la puerta estuviera cerrada, ya que la había saltado sin problemas. Subo los escalones y golpeo la puerta con fuerza varias veces.
Vuelvo a repetir el gesto tras unos segundos, hasta que la misma mujer que estaba en mi casa recogiendo dinero manchado de mis lágrimas abre la puerta.
— ________________ —sonríe, pero yo no le devuelvo el gesto— Que bueno verte, ¿Has quedado con Gyuri? No me había dicho nada.
La miro con frialdad unos segundos antes de pasar por su lado hacia la casa como si nada. Ella me mira con confusión mientras voy hacia las escaleras y las subo, incluso escuchaba como me seguía con cierta desconfianza, ya que normalmente yo siempre permití que esta mujer y su hija no guardaran ningún tipo de respeto ante mí.
Y ahora yo quería que las dos se arrodillaran pidiéndome perdón por esta falta de respeto.
Ya estaba cansada de que todo el mundo de la pandilla me tomara por idiota.
Empujo con fuerza la puerta de la habitación de Gyuri. Veo como ella se incorpora sobresaltada sobre su cama, ya que aún parecía estar durmiendo.
— ¿______________? —mueve su pelo— ¿Qué pasa?
Veo como su madre se detenía en la puerta.
— Entra —le hablo con frialdad.
Ella me obedece con cierta confusión, y se coloca frente a su hija, protegiéndola cuando saco de mi bolsillo mi pistola con brillantes rosados.
— ¿Q-Qué haces, _______________? —habla esa mujer. Gyuri intenta apartarla— No salgas, Gyuri.
— E-Espera, mamá, no pasa nada —se levanta de la cama— ¿Qué pasa? —le sostengo la mirada mientras mis ojos contenían lágrimas— ________________, ¿Por qué te ves así? ¿Qué ha...?
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Tortura +18 ©JJK
Fanfiction"La verdadera tortura era mantener en silencio lo que sentían el uno por el otro" En un mundo donde la rivalidad entre dos familias dedicadas al narcotráfico, apuestas y saqueos, los Jeon y Ryeo, se mantenía constante un odio marcado por la competit...