NARRA JUNGKOOK.
Tenía el permiso de mi padre y el del señor Ryeo, así que ya no había nada que me limitara para hacer lo que quisiera. Tenía tantas ganas de agarrar a Lea y a ese otro hijo de puta para torturarlos hasta que murieran.Llevaba tres putas horas casado solo y ya tenía problemas con mi esposa. Todo era culpa de estos imbéciles que me sacaban de quicio, y ahora _______________ no quería verme a la cara, no quería que pasáramos tiempo juntos.
No quería estar conmigo, y pensaba que yo sólo quería usarla o menospreciarla.
Me estaba volviendo loco con cada segundo que pasaba.
Había recibido un chivatazo de uno de los hombres encargados del incógnito, y me habían informado que Lea estaba con ese idiota y algunas personas más en una reunión de apuestas que se celebraba hoy; y a la cual no habíamos asistido ninguno por eso del matrimonio.
Realmente nadie sabía que íbamos a firmar el matrimonio antes de la boda, nadie sabía que ya estábamos casados.
Y nadie sabía que ahora _______________ llevaba mi apellido legalmente.
Yo quería que lo usara, y que se sintiera feliz de hacerlo, no que siguiera con su apellido de soltera y no quisiera saber nada de mí. Yo quería a mi mujer, para eso me había casado, joder.
Y por eso mismo me iba a presentar en ese evento de apuestas.
Los hombres que había traído conmigo abren la puerta de la sala de apuestas, y varias personas se quedan viendo como me guiaban hasta donde estuvieran las personas que yo necesitaba encontrar.
Siento una furia demasiado potente en mi cuerpo al verlos de lejos, incluso mis puños se aprietan con fuerza. Me acerco a ellos sobrepasando a los guardas que me acompañaban. Paso junto a varias mujeres y empujo a un idiota que estaba ahí en mitad de mi camino,
Agarro del hombro a ese malnacido y le obligo a girarse. Él en cuanto parece verme, cae al suelo del impacto del golpe que le había provocado mi puño chocando con su rostro. Las personas se alejan mientras murmuraban, y es que esto estaba prohibido, o estaba, ya que ahora sí que podía hacerlo sin que una guerra interna estallara.
— ¿¡Qué mierda haces!? —grita sosteniendo su rostro y manchando sus manos de sangre— ¡No puedes hacer esto!
— No llevo mi un día casado y ya has creado una puta crisis en mi matrimonio —grita cuando lo pateo con fuerza— Llevároslo como os he dicho —los hombres asienten acercándose— Aseguraos de que no muera cuando le deis la paliza, yo quiero matarlo.
Iban a torturarlo hasta que yo acabara de encargarme de encerrar a Lea, entonces iría a meterle una bala en el cerebro a pulso si hacía falta.
— N-No, espera... —comienzan a arrastrarlo hacia la salida— ¡No podéis tocarme, no podéis...!
Todo el lugar queda en completo silencio mientras habían visto como por primera vez alguien de una pandilla le había puesto la mano encima a alguien de la otra, saltándose los protocolos.
Lea retrocede cuando empiezo a ir hacia ella. Agarro su brazo con fuerza y también la arrastro hacia la salida mientras todos miraban. Noto su mano agarrando la mía mientras salíamos al exterior.
— E-Espera, Jungkook... —la ignoro mientras la arrastraba— Me haces daño...
— ¿A mí no me insultas ni me menosprecias? —no dice nada mientras yo miraba al frente— Yo sí que te hago daño, y tú has usado esa lengua para meterte con la persona incorrecta.
Tiro de ella para pasarla delante de mí. Su brazo choca con una de las paredes del aparcamiento, y veo como se cubría levemente mientras agachaba la cabeza. No digo nada, solo la veo sollozar cabizbaja.
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Tortura +18 ©JJK
Fanfiction"La verdadera tortura era mantener en silencio lo que sentían el uno por el otro" En un mundo donde la rivalidad entre dos familias dedicadas al narcotráfico, apuestas y saqueos, los Jeon y Ryeo, se mantenía constante un odio marcado por la competit...