Tortura +18 ©JJK

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NARRADOR.
Tal vez hacía más de treinta años que Ryeo Keun y Jeon Hwajun no trabajaban uniendo fuerzas.

Cuando esos dos hombres no eran más que simples jóvenes que buscaban un lugar bueno dentro de una sola pandilla unificada, ambos acabaron encontrando títulos honoríficos en conjunto.

Todos sabían que el impulsivo Ryeo, no era nada sin el calculador Jeon; y que el distante Jeon, no era nada sin el amigable Ryeo.

Ambos eran el equipo más temido entre los novatos de aquella pandilla del narcotráfico, e incluso el jefe de aquel entonces temía que aquellos dos jóvenes pudieran ganar más fama y prestigio que él.

Por eso se dedicaba a buscar la manera de separar aquella amistad.

Los planes para alcanzar ese cruel cometido fueron funcionando con éxito, pero aún así la distancia no era suficiente. Los enfrentamientos comenzaron por premiar más los logros de Hwajun frente a los de Keun, lo que provocó que el joven Ryeo comenzara a sentir cierta impotencia, aunque aún así no culpaba a su amigo de ello.

Cualquier cosa que hiciera para crear un conflicto, acababa con la distancia del problema para que ninguno de los dos acabara enfadado.

Al menos hasta que la bomba explotó, y ese jefe no tuvo que mover un solo músculo por ello.

Ryeo Keun se había enamorado mientras se encargaba de manejar una entrega importante en el set de un famoso antro erótico. El joven de los Ryeo sintió los efectos del amor a primera vista con una de las actrices para adultos de aquel lugar, la cual era joven, pero bastante famosa entre los pervertidos de la zona por su belleza y cuerpo voluptuoso.

Fue la primera vez que con sólo mirar a una mujer que ni siquiera conocía, sentía que prácticamente su corazón estallaba, y por eso lo primero que hizo fue correr para contárselo a su mejor amigo.

Lo buscó por todas las guaridas, incluso en el apartamento en el que su amigo solía residir, pero no lo encontró ahí. Keun quería contarle que se había enamorado a primera vista, y que sentía que tenía que volver a ese antro para conocer a aquella bonita mujer que había captado su atención a primera vista.

La razón de su emoción, en parte, era porque ninguno de aquellos dos hombres nunca habían sentido algo profundo por ninguna mujer en especial, y a él le emocionaba tanto haber sentido aquello al fin, que debía hacérselo saber a la persona que llevaba años a su lado como su única familia, ya que era una realidad que ninguno tenía una familia para celebrar esta clase de logros.

Pero su mejor amigo tenía otros planes, y él nunca estuvo en ellos.

Keun salió del edificio de apartamentos en el que residía su mejor amigo, y al caminar por la calle principal durante unos minutos se encontró una imagen que fue el detonante del quebrantamiento de aquella antigua amistad.

Su amigo, Hwajun, estaba junto a un vehículo y con una mujer que él desconocía. Keun era consciente de cómo su amigo le superaba en edad, por eso siempre lo consideró su hermano mayor; pero Hwajun nunca le hizo saber nada sobre su vida personal o sentimientos sobre una futura estabilidad familiar con alguien más, y ahora entendía la razón.

Hwajun ayudaba a una mujer a salir del vehículo lujoso que siempre había escondido, dejándole nunca haberlo visto antes. Su amigo se veía contento, y pocas veces lo había visto con una sonrisa tan genuina como la que tenía al mirar a esa mujer mientras ella conversaba; pero es que aquella mujer con dos anillos en su mano, uno igual que que tenía su amigo como alianza; y que cargaba con una barriga de embarazo avanzado, eran la causa de que se viera así de feliz.

Así era, Ryeo Keun estaba visualizando como su amigo siempre había seguido con su vida sin contar con él; con la búsqueda de la felicidad que ambos siempre hablaron, pero uno de ellos siempre ocultó.