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NARRADOR.
Los nervios de los jefes y subordinados eran en su mayor parte por la peligrosa situación a la que podían enfrentarse si su presa no seguía los pasos que habían marcado para él.

Aunque los nervios de _______________ eran en su gran mayoría porque se casaba en cuestión de días.

El domingo, día acordado para la peligrosa situación, había llegado. Los dos escenarios estaban repletos de subordinados preparados para seguir órdenes. En el lugar de las coordenadas se encontraba el cebo, dos hombres que se harían pasar por los jefes, cuando en realidad ellos estarían al acecho para proteger a sus hijos.

Los que estaban custodiando aquella cárcel de tortura que usaba la pandilla de los Ryeo.

Se veía poco complicado, aquel hombre pensaba que sólo tendría que librarse de dos niños después de supuestamente engañar a sus padres con coordenadas falsas, pero no sabía que él era el que había sido engañado.

Los ojos de ______________ visualizan a su alrededor mientras soltaba el humo del cigarrillo que fumaba con calma, el que se evaporó junto el aire que movía la vegetación de alrededor. Podía observar como hombres de ambas pandillas se escondían, y otros ya estaban en el interior.

Todo debía quedar vacío para el plan.

— Ya se acercan —gira su cabeza para ver a Jungkook asomarse mientras guardaba su teléfono— Dicen que llegarán en unos cinco minutos.

— Pues es hora de que comience el plan entonces —ella deja caer el cigarro sin acabar y lo pisa con sus botas militares negras. Jungkook la mira fijamente sin dejarla entrar— Venga, Jungkook, tenemos que empezar.

Había varias cosas que asustaban a Jungkook, pero el mismo foco recaía en su esposa. Ambos habían tenido que llegar a un acuerdo para llevar a ese desconocido hacia el lugar indicado, pero la única que podía conseguir eso era ella.

Y todo porque siempre todos iban a pensar que sería más fácil matar a una mujer antes que a un hombre en motivos de guerra como estos.

______________ de nuevo era la principal protagonista de ese plan, y a Jungkook le asustaba porque no estaría cerca para protegerla como prometió.

No quería empezar con el plan.

Jungkook da un par de pasos hacia ella, una vez que ambos están dentro, hasta que es capaz de sostener su rostro entre sus manos. ________________ sonríe levemente mirándole mientras llevaba sus manos a las de él, y acepta completamente aquel beso tan decaído que Jungkook se había acercado a darle.

— Ten mucho cuidado —susurra dejando su frente sobre la de ella— Usa tu arma y pulsa tu reloj en cuanto estés en peligro —ella asiente.

— Sí, no va a pasarme nada... —lo abraza— Solo voy a fingir ser una mujer idiota como ellos piensan que soy —Jungkook la abraza con fuerza— Después nuestros padres se encargarán de ellos, ya están deseando vengarse.

— Ya sabes lo que tienes que hacer cuando llegues a la sala —ella asiente separándose de él— Yo estaré al otro lado de la puerta.

— Sí, vamos a ello —aprieta sus manos con decisión.

Jungkook deja por última vez sus labios sobre la frente de ______________ y se gira para entrar a aquellas cárceles. Ella queda fuera mientras escuchaba el cerrojo en el interior cerrarse.

Asiente varias veces cerrando sus manos y se acerca hacia un ramo de flores y saca su teléfono de su pantalón.

Comienza a caminar hacia el otro lado de la cárcel de tortura que pertenecía a su familia. Ella consigue visualizar por el rabillo de su ojo como unos hombres salen de la vegetación de incógnito y comienzan a seguirla, pero entre ellos había un hombre más mayor que parecía tranquilo y victorioso.

Tortura +18  ©JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora