057

2.6K 324 104
                                    

NARRA JUNGKOOK.
No pierdo tiempo para echar a correr una vez que las puertas del ascensor del hospital se abren. Había exactamente dos horas desde donde yo estaba trabajando hasta este hospital, y había tardado una hora, cincuenta minutos para ser exactos.

Pero es que no pude conducir tranquilo sabiendo que ______________ estaba aquí.

Fue mi madre la que me llamó echa una furia. Me riñó por no estar junto a mi esposa, y me contó que al parecer estaba en el hospital porque dejó de respirar. ¿Cómo que dejó de respirar? Yo no estaba entendiendo nada.

Sigo corriendo hasta cruzar la esquina, y visualizo ahí a mis padres y a los suyos. Sigo mi camino sin detenerme, pero cuando pretendo abalanzarme sobre la puerta de la habitación, el señor Ryeo me detiene y me empuja hacia atrás.

— Ni se te ocurra entrar —me habla con frialdad.

— N-No, pero ______________ —vuelve a empujarme cuando vuelvo a intentarlo.

— Jungkook —mi padre tira de mí hacia atrás— Ha dicho que no.

— Pero tengo que entrar... —mis ojos escocían— Es mi esposa, no...

— Antes que tu esposa, es mi hija —todos le miramos— Y si a mí no me deja entrar, a ti menos —me habla con odio— Se suponía que ibas a hacerte cargo de los problemas.

— Y me he hecho cargo, me estoy haciendo cargo de todos —estaba muy nervioso— P-Por favor... déjeme entrar, yo tengo que verla —mi padre vuelve a tirar de mí cuando intento ir hacia la puerta de nuevo.

— Te ha dicho que no, joder —me empuja hacia atrás.

Veo como mi madre y la señora Ryeo aparecen también ahí. Mi madre sostenía el brazo de su amiga, mientras ella limpiaba lágrimas en su rostro.

Esto no podía ser mas desastroso. No llevábamos ni un puto día casados y ella ya casi se moría, ¿qué mierda estaba pasando? ¿Qué seguía haciendo mal para que ella acabara en estos estados?

— Es ella la que no quiere que entremos... —le doy una mirada triste a mi madre.

— S-Si entramos, ella se torna nerviosa y su presión sube... solo deja que entren sus hermanos —solloza su madre— Nosotros la llevamos a ese estado.

— ¿Por qué ha acabado así? —su madre llora.

— Dínoslo tú —me habla con odio su padre.

— Eh, mi hijo solo ha hecho desvivirse por tu hija todo este tiempo —mi padre me aparta para acercarse a él de forma amenazante— La ha priorizado a todo, incluso se ha contenido para que no estallara una puta disputa en la que tuviéramos que matarnos.

— ¿Desvivirse? Yo lo veo muy vivo —el señor Ryeo se acerca a él— ¿Qué pasa si lo desvivo de verdad? Empecemos esa disputa, a ver cuánto duráis.

— Atrévete y te rajo la garganta, hijo de puta...

Antes de que la cosa fuera a peor, ni madre se entromete entre ellos y empuja a mi padre hacia atrás.

— ¿Podéis parar? Estamos en un lugar repleto de enfermos, joder —les riñe a ambos— Discutís delante de una madre que casi ve a su hija morir, sois unos insensibles —los dos apartan la mirada.

— Menos mal que Kallia y el servicio saben sobre primeros auxilios... sino hubiera muerto asfixiada...

— Haeun... —mi madre se acerca a ella para abrazarla y que esa mujer llorara— Tranquila, está bien, ahora está tranquila —asiente mientras seguía llorando— Ven, vamos a tomar asiento.

Tortura +18  ©JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora