▪️Capítulo 38

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El sonido de carros se escuchaba en el eco de una fábrica abandonada, junto con un goteo de agua.

Unos pasos resonaban en el lugar y a los segundos un chapoteo de agua junto a un grito.

La persona se quejaba mientras se sacudía la cabeza para eliminar un poco del agua de su cabeza.

No tardó en qué esto se repitiera a otra persona, quién era una fémina Omega, quién también fue despertada por agua.

El sonido de aplausos que hiciera incrementar el ruido se presentó – A despertar dormilones, está no es su casa – dijo una voz varonil pero ligeramente grave – antes de su tortura, tienen visitas.

El alfa al reconocer el olor de la noche anterior de la persona que irrumpió su casa, levanto la mirada el rostro, solo para darse cuenta que conocía a esa persona. Aquella noche de boda no paro de verlo, admirando su belleza y sonrisa encantadora.

Cerro los ojos recriminándose mentalmente por no haberse dado cuenta antes, el Omega había llegado con Hanguang Jun, la noche de compromiso donde todos se percataron del beso que los hizo desaparecer del lugar, la sonrisa de la noche de reunión en la isla. Todo tenía sentido.

– Déjenme ir, tengo familia, ustedes son compasivos, no volveré  a pensar en traicionarlos – dijo suplicante.

Wei WuXian entrecerró los ojos dudoso, para después sonreír enormemente – Créeme que estabas a punto de convencerme, pero no te creo. Sin embargo, dejemos que alguien más decida su destino. Señora Han, bienvenida – una mujer entro al lugar, dejando sus tacones resonar.

Al mirarla, la mujer que se encontraba atada se alteró – hermana, por favor, sálvame, yo no hice nada –.

La mujer miraba a ambas personas con un velo de tristeza, pero solo agradecía a Wei WuXian por dejarla entrar.

– Los dejo un momento, estaré fuera – dijo Wei WuXian caminando hacia la salida.

La mujer reverencio y espero a que estuviera en la privacidad.

Cuando por fin nadie los veía, la primera en hablar fue su hermana – meimei, déjame ir, no se que hago aquí, yo... Soy inocente –.

La mujer se acercó y se escuchó un sonoro ruido.

El alfa estaba impactado e incrédulo por la escena. Tuvo que parpadear varias veces, para asegurar que su vista no lo engañara.

– A-Yun, ¿Cómo pudiste hacerme esto? Yo di todo por ti, te acogí en tus peores momentos y ¿Así me pagas? Eres una mal agradecida –.

La Omega levantó el rostro lloroso por el dolor que le había causado la bofetada – Hermana, eso no es cierto, yo... –.

La otra mujer la interrumpió – ¿Te atreverás a negar que te acuestas con mi marido? –.

La Omega bajo la mirada impotente de no poder negar las cosas mirando directamente a su hermana.

La mujer sollozo después de un momento de silencio – ¿Desde cuándo? – en este caso miro a los dos en busca de respuestas, pero ninguno fue valiente, ella empezó a recordar ligeramente sucesos que había pasado por completo haciendo que soltara un suspiro frustrada – ¿Eres la amante? ¿Eres quien me engaña desde hace años? Cómo pude ser tan tonta, sus miradas furtivas, el deseo de que saliera de casa, que marido nunca apareciera en mi cama, que jamás supiera a qué hora llegaba a casa. Confíe tanto en ti, ahora tiene más sentido, como lo negabas y me querías hacer cambiar de opinión, tu necedad de vivir en mi casa, tu idea de divorciarme – soltó una risa sarcástica.

El alfa estaba sorprendido al oír tales palabras y la Omega tenía los ojos lagrimosos.

La mujer riendo, se le asomo unas lágrimas que no dudaron en recorrer el camino sobre sus mejillas, al darse cuenta de esto, rápidamente se limpio el rostro – Supongo que el fallecimiento de tu marido también fue excusa, ¿Es posible que seas tan mala como para matar a tu esposo? – la miro.

¿Cómo que tu esposo es un mafioso? /WangXian (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora