¿Que podría salir mal en una noche de diversión?
• Segunda historia
•+18, violencia, drogas...
• Historia de mi autoría
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Era en medio de la madrugada, había llegado al cuarto de hotel que había rentado por más de 3 semanas..
No era algo que le agradaba, realmente no lo hacía, pero quería mantener perfíl bajo.
Se coloco en el ventanal a observar más luces en medio de la noche pensando en todo aquello que había visto hasta ahora y como su vida se sentía una vil mentira.
Sus pensamientos fueron interrumpidos a la entrada de una llamada, sin importar quien fuera - Mhn -.
Lo primero en oir fueron jadeos y ligeros lloriqueos ~ Mi amor, ¡Mataron a nuestros aliados! ¡No sé cómo... Pero nos descubrieron! ¡Ahora mismo está colgados frente a mi! - dijo frenética, con un verdadero terror, en el fondo un llanto más caótico se escuchaba.
Lan WangJi apretó el teléfono - Entiendo - realmente lo entendía, pues estuvo ahí, a lo mejor se fue antes de la sentencia, pero sabía que vivos no iban a salir, lo único que no contó fue la crueldad.
~ ¿Cómo que entiendes? ¿Solo dirás eso? Haz algo, tu prima está desaparecida desde hace 2 semanas, las tierras de mi hermana y mías están destrozadas, mis hombres y aliados muertos, estoy bajo investigación y no haz hecho nada, ¿Acaso ese maldito Omega es mejor que tú? Te hizo tantas cosas malas y tú no has respondido, ¡MATALO! ¿Acaso vas a esperar a que nos maten a nosotras? - escupió por completo desesperada.
Lan WangJi se quitó el teléfono en la oreja y colgó. La idea estaba en su mente, pero el dolor de ese pensamiento hacia que un dolor en el pecho se incrustara, al igual que su lobo empezaba a alterarse.
Paso su mano tras su espalda bajo su saco para sacar aquel artefacto tan despiadado, un arma.
Con nostalgia lo contempló a la luz de la luna, su dolor aumentaba, pero no era algo que no pudiera mantener en calma. Sin querer e inconsciente, una lágrima salió de su ojo, pasando por su mejilla hasta caer, caer en aquel objeto.
Soltó un suspiro y lo bajo a su totalidad y volver la vista a la ciudad.
Al segundo una nueva llamada lo interrumpió. Está vez sí se hizo en cuenta sobre la persona.
Fue raro recibir la llamada de uno de sus hombres italianos quien era su relevo en vigilar al Omega.
- Dime - habló el Lan.
El hombre un poco agitado respondió ~ Señor, el Omega se mueve, ha salido de noche, ahora mismo lo estoy siguiendo, pero es raro, lleva un gran número de hombres -
Lan WangJi suspirá - Mándame tu ubicación, te alcanzo -.
La llamada finalizó y como se pudo un mensaje llegó a su bandeja de entrada.
Abrió el enlace de ubicación que se movía con rapidez, al parecer si era para alarmarse, muy de prisa, número grande de hombres, no era para dejarlo a la deriva.
Se guardo el arma y camino a la puerta tomando lo necesario como llaves, tarjetas y teléfono.
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