🔹 Capítulo 39

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La empresa de bienes raíces a comparación a la farmacéutica era un edificio alto y de gran imponencia.

El la ciudad su logo podía distinguirse por la elegancia y de un color blanco con plata.

Dentro de lugar, era limpio e higiénico, lo que obligaba a los trabajadores también serlo.

Como se imaginaba el sonido de voces era muy ligero, entre el edificio existían áreas de salas de reunión en la que tenía paredes insonoras.

La mañana estaba tranquila, los trabajadores y visitantes iban a dónde iban, hasta que en la puerta, la aparición de un joven vestido de traje negro y un peinado un tanto desalineado entro bostezando.

Detrás de él lo seguían algunos hombres más altos y cuerpo bien formado que intimidaban, con rasgos de alfas.

Él Omega era llamativo por su forma tan peculiar de ser, aún así, al pasar de lados de muchos, lo saludaban con respeto, el menor negaba en voz alta para que dejarán esos gestos y de vez en cuando se detenía a tratar de hablar con ellos.

Los guardaespaldas ya se habían acostumbrado a esas acciones y solo lo seguian.

Al llegar al piso correcto, no fue diferente, el que ya fueran más conocidos, ellos ya aprendieron a conversar con él, y Lan Wangji no se molestaba.

Wei WuXian tocó su puerta, para después pasar de un "adelante" por parte del contrario.

Wei WuXian abrió y lo miro con una sonrisa y cerrar la puerta tras suyo – Lan Zhan, ya llegué –.

Lan Wangji lo miro y dejo a un lado para levantarse de su silla giratoria y extender su mano.

Wei WuXian felizmente lo recibió y fue guiado hacia los sillones de la oficina.

– ¿Ya has almorzado? – pregunto el mayor mientras sacaba de una bolsa unos termos.

Wei WuXian se le brillo los ojos y rápidamente negó – De me hizo tarde, tuve que salir corriendo –.

Realmente no era necesario preguntar, era casi normal.

El menor comió sin importar mientras el contrario observaba con atención.

Al terminar comenzaron a ordenar algunos ducumentos y poniéndose al corriente con algunos pendientes y citas.

Cómo siempre, las reuniones eran muchas, pero acomodadas increíblemente bien ordenadas de forma que no afectará el tiempo entre una y otra, además de no pasar el horario de trabajo.

La última se realizó en la empresa, siendo está, el culmine de ajetreo de empleo, es decir, el trabajo a partir del otro día, ya no sería tan pesado.

Lan Wangji tuvo la visita imprevista de su hermano y al Wei WuXian no verse como mal tercio, decidió salir antes, ya que aún tenía pendientes con su familia.

Pero parecía que el destino le había dicho que las visitas no sería nada más por parte del mafioso, si no, de él también.

Iba saliendo del elevador y despidiéndose de los guardias,  personal conocido, cuando un grito con su nombre hizo sentirse preocupado.

Miro a sus hombres y discretamente les hizo una señal para que se dispersaran.

Después de que estos buscarán distintos caminos, Wei WuXian volteo a ver hacia la puerta y con una sonrisa nerviosa se acercó – A-Cheng, ¿Cómo sabes a qué hora salgo? –.

El menor rodó los ojos y enseño en su teléfono la información sacada de internet donde mencionaba la hora exacta y la forma estricta en qué las empresas Lan se manejaba.

¿Cómo que tu esposo es un mafioso? /WangXian (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora