¿Cómo que tu esposo es un mafioso? /WangXian (Omegaverse)

🔹 Capítulo 61

– ¡¿Cómo es que no se dieron cuenta de la maldita bomba?! – el sonido fuerte de un jarrón de cristal se escucho al hacerse añicos en el piso.

Un grupo de hombres estaban hincados en el piso agachando la cabeza – Nosotros... –.

No pudieron decir algo más, cuando otro jarrón cayó a un lado – ¡Son unos ineptos! ¿Cómo es posible que A-Ji me haya dejado a los peores? - maldijo.

- Señora, discúlpenos pero... Fue algo imprevisto y... –

La mujer le dió una bofetada a aquel hombre que había hablado – claro que fue algo imprevisto, no revisaron el maldito auto –.

Otro hombre con voz temblorosa respondió – Usted no... No nos permite acercarnos a su.. auto – entre cada palabra su voz se hacia mas delgada e inaudible.

Shin Mi no soporto si quiera esas palabras – Tomen su lugar, estás hablando con la señora Lan y al final de cuentas su jefa –.

Los hombres sin pensarlo 2 veces se levantaron – primera señorita Shin, nuestro jefe es el señor Shin, estamos aquí solo por venganza a los Lan y ese omega, si no fuera por eso usted no nos importaría – soltó el líder entre ellos.

La Omega estaba a punto de soltarle una bofetada, pero fue sujetada por la muñeca.

– Usted de ninguna manera es jefa, no tiene el carácter necesario para este negocio, nos prometió muchas cosas y hasta ahora solo ha hecho que seamos menos y perseguidos. Maldigo el momento que me deje convencer por usted, ya hubiéramos hecho más y no seríamos tratados como perros – terminó de decir.

El silencio inundó el espacio, dejando sin color a la menor de las Shin y la mayor totalmente roja. Pero de inmediato fue interrumpido por una risita que sacó a todos de estupor.

Buscaron la fuente del ruido hasta que todos voltearon palideciendo en el acto.

– Que preciosa bienvenida, la "jefa" Shin Mi enemistandose con sus aliados – volvió a reírse.

Al reaccionar los demás, sacaron sus armas de sus fundas tras sus espaldas y apuntaron al pequeño grupo frente a ellos, a lo que los contrarios respondieron de la misma forma.

El Omega realizó una expresión inocente – A los invitados no se les recibe de esta manera –.

Wei WuXian pasa la mirada a cada uno de forma burlesca, encontrándose con un claro miedo.

Eso era un deleite, nadie se movía pero no cedian, así que le llegó una pensamiento burlesco que seria aún mejor – ¿De verdad están dispuestos a arriesgar su vida por esta... "Señora"? Vamos, rindanse –.

Los hombres se vieron dudativos, pero el que estaba en la cabecilla respondió – nosotros nos defendemos para sobrevivir –.

Wei WuXian rodó los ojos – Véanlo de esta forma, rindanse. No van a defender a alguien que no consideran aliada y mueran sin dolor, porque claro, no vivirán, recuerden que las terceras oportunidad no existen. Ahora, si deciden atacar, no les prometo clemencia, los haré sufrir hasta que mueran de dolor y eso sí es terrible. Saben que van a perder, así que, decidan por lo que realmente quieran. Decidirán su forma de morir – aclaro.

Ante tal planteamiento, a su mayoría empezaron a mirarse unos a otros, hasta centrarse en sus propios pensamientos y ligeramente sus brazos descendían, hasta que sus rostros mostraron resignación. Solo faltaba uno, quien no había realizado ningún cambio en su postura y veía aún directamente al Omega. Wei WuXian alzó una ceja cuestionante.

Parecía que no iba a ceder, pero estaban más que equivocados, su arma bajaba tras un sonoro suspiro.

Shin Mi estaba totalmente pálida e indignada – Le diré a mi esposo que los mate a todos, al final sigue siendo mío –