¿Que podría salir mal en una noche de diversión?
• Segunda historia
•+18, violencia, drogas...
• Historia de mi autoría
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La noche estaba despejado con estrellas adornando el cielo oscuro.
Jiang Cheng caminaba sin rumbo dijo, lo que quería llegar es a su auto, pero no encontraba la salida, caminaba un poco de lado, pero aún podía.
Aún así, después de que el aire frío le dio en el rostro, no pudo evitar lo evidente, caer inconciente por el alcohol.
Sin embargo, unos brazos lo sostuvieron su cuerpo.
Después de algunas caricias en la mejilla, lo llevo entre los brazos y lo introdujo a un auto que él bien conocía en la parte trasera cuidadosamente, se quitó el saco y se lo coloco para que se tapara. El contrario al sentir el olor, de inmediato lo agarro con fuerza e hizo abrazarse a ella.
Cerro la puerta y estuvo por varios minutos fuera aunque un poco distante para mantenerse oculto de los demás, pero pudiera vigilar que nadie quisiera hacer daño al Omega.
Tras varios minutos el dueño del auto se acercó con un aura fría demasiado notable.
Se paró fuera del auto buscando sus llaves y teléfono.
Abrió la puerta del conductor para quitarse el saco y meterlo en el asiento contrario, pero de reojo logro ver una figura recostada, que le sorprendió bastante.
Tuvo que meterse un poco más para captar lo que pasaba.
Se rió ligeramente al recordar que había abandonado a su hermano y se le olvidó, iba a despertarlo, pero su conciencia lo volvió a recordar el estado de embriaguez de Jiang Cheng.
De inmediato busco una persona en sus contactos y le marco.
– Wei Ying...
Al escuchar la voz, se notó una sonrisa enorme – Lan Zhan, iré a casa, Jiang Cheng está muy tomado... Ahora que lo pienso... ¡Yo gane! –dijo emocionado, el contrario solo acepto con un pequeño sonido monótono – Dejado eso atrás, te vere mañana en la empresa Lan Zhan –.
– Tu... Bebiste mucho, ¿no quieres que uno de los hombres te lleve? –.
Wei WuXian realizó un puchero – Lan Zhan, el alcohol no me puede vencer, creo que después de tantas emociones, se me ha bajado por completo. Iré de cualquier manera lento y algunos hombres me siguen –.
– Mhn, Cuídate –
Wei WuXian asintió – Te veo... ¿Perdonarás a tu secretario si llega tarde? –.
Detrás del teléfono se escuchó un pequeño suspiro – Mhn, no hay problema, descansa Wei Ying –.
La llamada dio por finalizada.
Wei WuXian sonrió al teléfono aún mirando el nombre, y después de unos segundos se adentro al auto, sin antes supervisar que un pequeño grupo de hombres ya estuvieran listos.
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