Escucho la madera crujir bajo de mí y mientras el viento baila por las ventanas entreabiertas del lugar, una sonrisa grande y apretada se formula en mis labios. Me es imposible evitar el escalofrío que corre por mi espalda cuando abro los ojos despacio, disponiéndome a mirar con detenimiento mis alrededores.Las deterioradas paredes son tan viejas que hay pedazos completos de pintura descascarados, dejando ver el concreto tras ellas. La madera de las puertas, además de parecer carcomida en ciertos puntos, está tan desgastada que de su color original no queda mucho. Algunas de las ventanas traseras están cubiertas por tablones de madera y no puedo evitar preguntarme qué clase de personas vivieron aquí antes como para tomar una decisión tan... peculiar como aquella.
Mis pensamientos pasan a segundo plano en cuanto escucho unas conocidas pisadas aproximarse a la baranda de madera que asegura y separa el primer del segundo piso. Sonrío un poco más cuando Yoongi se aproxima al pasamanos y, recargando los codos para luego poner todo su peso sobre él, me observa desde arriba. No encuentro un gesto en especial grabado en su faz, pero pronto le veo enarcar una ceja mientras ladea la cabeza sin retirar sus ojos de mí.
—¿Qué haces todavía ahí?
Suelto un bufido nasal sin molestarme en esconder mi risita cómplice y encojo los hombros. Yoongi rueda los ojos diluyendo una sonrisa.
—De menos te hubieses sentado en el sillón —me dice señalando con la barbilla el susodicho asiento viejo de tres plazas, arrumbado cerca de una de las esquinas de la enorme sala.
—Quería sentir la madera. Me gusta —respondo impulsándome hacia arriba para levantarme de un solo movimiento en cuanto escucho una de las voces lejanas acercarse por el pasillo del segundo piso, cercano a Yoongi.
—¡Ah! Pues qué decir. Está bastante bien.
Hobi aparece en mi rango visual recargando la cintura en la baranda mientras se coloca junto a Yoongi. Como yo, pierde su mirada en los detalles generales de la casa durante un buen tiempo antes de girar sus ojos hacia mí.
—Le hace falta un poco de mantenimiento, pero arreglando los detalles es una casa bastante linda. Y muy grande.
—¿Verdad? —concuerdo con una sonrisa que Hoseok responde asintiendo.
—No me fío de que el viejo estuviera rentándola tan barata por nada. Habrá que ver si no tiene una fuga de gas, ratas o algo peor.
—Bueno, es un poco tarde para eso si ya firmaron el contrato de arrendamiento, Yoongi —Hobi dice dando un par de palmadas sobre el pecho de él, quien chasquea la lengua y le obliga a quitar la mano con notoria molestia—. Pero de primeras, sea lo que sea, no parece muy grave.
—Eres bienvenido siempre que quieras, Hobi —digo con una sonrisa apretada—. Hasta podrías vivir aquí también, si quieres.
—Gracias, Sun, pero la verdad me gusta bastante el apartamento en Geumcheon. Supongo que serán los años que he estado ahí; ya le tengo bastante cariño.
Le sonrío en silencio y asiento mientras me acerco al borde de las escaleras para empezar a subirlas. Yoongi me observa con el ceño fruncido.
—¿Ahora vas a invitar a todo mundo a vivir aquí? —me reprocha, arrancándome una pequeña risita que es secundada por Hobi quien termina dándole un golpe en el hombro, pretendiendo molestarle.
—Yah, ¿en serio? Jamás pensé que pudieras sentir celos de mí, Yoongi.
—Joder. Cállat...
—¡Creo que del balcón se puede subir a la azotea! —la voz de Taehyung interrumpe la conversación sin saberlo, retumbando por todo el primer piso.
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brats » bts; kth
FanfictionFuimos escoria olvidada hasta por la vida misma... pero si éramos un desperdicio, por lo menos lo éramos juntos. • heterosexual. • violencia, palabrotas y contenido adulto en general. • historia ganadora en la 4ta edición de los K-Pop Wattpad Awards...