—¿Segura que no necesitas nada?
Dawon me mira con una sonrisa pequeña y sus ojos grandes, centelleantes, clavados en mi figura que se aferra al borde de la cama. Niego con la cabeza muy suavemente procurando responder la sonrisa, y aunque no fallo, estoy segura que no me veo tan bonita y confiada como ella.
Me siento extraña. Además de Minhwa, Dawon es probablemente la única chica con la que he logrado relacionarme más allá de un par de palabras. No es incómodo, pero estar a solas con ella en una habitación me genera una presión en el pecho que no sé cómo acallar. No sé si debo decir algo o quedarme en silencio; no sé si debo salir o quedarme ahí dentro. Por tanto, decido distraer mi atención hacia mi mochila que descansa al lado de la de Taehyung sobre el colchón viejo (pero cómodo), pretendiendo que busco cualquier cosa para no quedarme con la vista clavada en ella por mucho tiempo.
—Pueden poner sus cosas en los cajones. Si hay algo que les estorbe no hay problema con quitarlo, pueden dárselo a Hoseoki y él se encarga, ¿sí? —me dice desde su lugar sin perder su sonrisa. Yo asiento con una pequeña reverencia de cabeza en agradecimiento ante lo que Dawon sonríe con cierta pena.
Suelta un suspiro diminuto y se acerca a la cama, acomodándose a mi lado. Se pone el cabello tras las orejas y se relame los labios, notando lo tensa que me he puesto de pronto por tenerla cerca mío. No borra su sonrisa indulgente y no sé si debo agradecer o sentirme mal por ello.
—Escucha Sun... ¿puedo decirte Sun? —cuestiona amistosa ante lo que asiento despacio, mirándola de manera superficial—. Sé que no nos conocemos y todo esto puede ser... raro para ti, pero quiero que sepas que aquí estarás bien. No va a pasarte nada, ¿de acuerdo? Estás segura con nosotros.
Vuelvo a relamerme los labios y por primera vez en los incontables minutos en los que estamos solas en la habitación, le miro muy fijamente. Sorprendida, quizá conmovida. El sentimiento que Dawon me transmite es un tanto parecido a lo que pasé trabajando con Jeff. Me gusta, me hace sentir tranquila. Ella me sonríe sin separar sus labios tersos y rosados, volviendo a mostrarme la manera tan dulce en la que se abultan sus mejillas.
Sonríe muy parecido al chico que, por el apellido similar, supongo que es su hermano.
Lleva sus delgados dedos a mi cara y me quita los cabellos alborotados, colocándolos también detrás de mis orejas para detallar mi rostro con la cabeza ladeada.
—Ni siquiera esos golpes quitan lo bonita que eres —susurra luego de soltar un suspiro melancólico, casi doloroso—. Vamos a curarte, ¿sí? Verás que en pocos días tu piel estará sana de nuevo.
—Gracias —musito avergonzada, casi interrumpiéndole. Dawon me sonríe otro tanto y niega con la cabeza mientras deja un apretón cariñoso sobre uno de mis hombros arrugando la nariz.
—No es nada, Sun. Es lo menos que puedo hacer por ti.
• •
Salgo de la habitación tras Dawon luego de ponerme cremas y remedios en cada una de mis heridas. Sus manos se sienten suaves, cálidas y femeninas contra mi piel. De alguna forma me ha hecho reflexionar y ha traído memorias muy borrosas de algún momento en mi niñez donde la mujer que me dio la vida me acariciaba la cara. No pude remembrar más, sin embargo, pues los recuerdos son tan lejanos e irreales que ni siquiera sé si han sucedido en verdad o si sólo son inventos de mi subconsciente desesperado.
Yoongi, que está de espaldas a nosotras, se gira a mirarnos. Taehyung está a su lado y hace el mismo movimiento mientras que Hoseok está de frente al pasillo, por lo que en cuanto nos ve llegar nos sonríe suavemente, clavando sus ojos en mí.
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brats » bts; kth
Hayran KurguFuimos escoria olvidada hasta por la vida misma... pero si éramos un desperdicio, por lo menos lo éramos juntos. • heterosexual. • violencia, palabrotas y contenido adulto en general. • historia ganadora en la 4ta edición de los K-Pop Wattpad Awards...