'043.

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TW (!): se anuncian a lo largo del cap.

Los largos dedos de Namjoon envuelven los míos. Deja una pequeña y suave caricia sobre el dorso de mi mano que me hace apretar los labios en una sonrisa diminuta. Por un momento paro de recargar mi cabeza sobre su hombro para mirarlo. Afortunadamente el horario mantiene el vagón del subterráneo casi vacío, pero sé que de habernos demorado más en el parque que visitamos antes de dirigirnos a la fiesta, seguro no hubiésemos alcanzado el último tren de la noche.

—¿Cómo te sientes, Sun? —me pregunta, con sus hoyuelos a la vista. Me muerdo el labio y hago un pequeño puchero antes de responder.

—Mejor —asiento. Namjoon me imita y vuelve a acariciarme la mano—. Muchas gracias, Nam. El parque y la pintura me han ayudado un montón... otra vez.

—No es nada —chasquea la lengua negando con la cabeza—. Cada que no sé qué hacer o cuando no entiendo qué siento, pintar sobre una pared me levanta el ánimo. Es como si me ayudara a ordenar las ideas, por más extraño que suene.

Sonrío. Mi cabeza aún es un desastre, pero por lo menos puedo decir que estoy un poco más tranquila. No estoy muy segura del motivo; desde que mi día ha comenzado me he sentido sumamente nerviosa. Namjoon dice que puede ser la anticipación por volver a ver a Taehyung después de casi un mes sin tener contacto con él y creo que tal vez puede tener un poco de razón.

Las cosas con Taehyung están bien. Siempre están bien, pero hay algo en mi estómago que se revuelve, ansioso. Intranquilo. Como... si no supiera qué esperar de esta noche.

—Aún podemos arrepentirnos y regresar a casa si no te sientes lista —Nam interrumpe mi tren del pensamiento, palmeando mi rodilla con suavidad—. Estoy seguro de que Taehyung lo entenderá.

Las luces blancas de la estación contigua iluminan su perfil calmo. Sus facciones, a pesar de parecer duras por la luz que se cierne sobre él, me reconfortan. Estar con Namjoon... se siente como un respiro. Y a decir verdad, desde el día anterior que hemos hablado sobre las conexiones y nuestras reflexiones al respecto, una parte de mí ha deseado externar los pensamientos que abruman mi mente.

Pero siendo honesta, bajo la costumbre y mis pocas ganas de enfrentar el tema, he decidido omitir la idea por completo. Sin embargo, el terminante pensamiento de volver al apartamento con Tae y Hobi provoca que mi estómago se convierta en un torbellino. En una espiral de sensaciones que no sé cómo manejar pero sé que debo encarar, porque volver junto a Taehyung implica, indudablemente, volver a estar cerca de Yoongi.

—Está bien, Nam —murmuro relamiéndome los labios, rascando la vaporosa tela del vestido que descansa sobre mis muslos—. Sé que... puedo con esto.

Me sonríe y le sonrío en respuesta. Suspira despacio y revuelve suavemente mi flequillo largo, culminando con una delicada fricción a mi hombro con la mano que cruza luego por detrás de mi espalda.

—Yo también sé que puedes. Claro que puedes. Y si en cualquier momento te sientes incómoda puedes decirlo. Sabes que para todo siempre hay una solución.

Asiento, haciéndome pequeña en el asiento. Namjoon suele decirme eso seguido y, después de semanas de estar a su lado, estoy empezando a creerlo.

A veces...

... sólo a veces me pregunto si quiero dejar de estar con él.

Voy a extrañarlo.

—Nam... —susurro cuando el tren toma marcha nuevamente. Le miro y Namjoon enarca las cejas, haciéndome saber que me está escuchando—. Voy a... extrañarte mucho.

brats » bts; kthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora