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'017 { 2 }.

( ! ): Sugerencia de soundtrack abajo.

Estoy mareada. El viento helado me golpea como una bofetada que en vez de quemar, en vez de hacerme llorar, me pone a reír. Yoongi y Taehyung siguen sosteniéndome. Siento que me escurro como agua entre sus dedos y avanzo un par de pasos más adelante que ellos. Doy las zancadas más largas que mis pies entorpecidos me permiten. Me giro a ver sus caras; camino hacia atrás. Los ojos de ambos están más pequeños de lo normal y noto el ligero enrojecimiento en ellos, ¿yo también me veo así?

Vuelvo a reírme. Me dan tantas ganas de reír que me freno y mi cuerpo se arquea hacia adelante. Escucho que Taehyung empieza a reír junto conmigo y unas manos me toman por los hombros para erguirme. Es Yoongi.

"Estás jodidamente colocada."

Su voz se escucha amortiguada, como si trajera un trapo en la boca. Siento, además, como si dos Yoongis me hablaran. Me toma firmemente de los hombros y me hace mirarlo. ¿Está sonriendo? Está sonriendo mucho. Se ve lindo sonriendo.

"Y estás borracha."

Me muerdo la lengua ante su gesto y la forma en que me mira. Acompaño su sonrisa mientras niego fervientemente con la cabeza. Siento que algo me cosquillea el estómago. Miro hacia abajo y me toco a la altura del ombligo por encima de la ropa, con la palma abierta. Una voz en mi cabeza repite que soy tonta, tonta. Ahí no hay nada.

La misma voz me lleva a levantar el rostro al cielo pero mantengo los ojos cerrados. Puedo escuchar la música de la fiesta aún si estamos en la esquina de la calle. Sonrío y cabeceo muy suavemente cuando entre el sonido electrónico escucho una voz. "Corre", dice. "Vive", dice. De pronto tengo la sensación de que me he quedado sola en medio de la acera y abro los ojos saboreando la oscuridad del firmamento. Hay tantas, tantas nubes que no percibo la luna. Como no la veo, la imagino. Imagino que me está sonriendo mientras me dice que soy su hija, que me está cuidando y que me ama, me ama tanto que está feliz de verme noche tras noche.

Que le alegra que esté así. Que no esté sola. Que le alegra que Taehyung se acerque a tomar mi mano y que Yoongi observe cómo Tae se acerca a mí.

"Corre."

Repite.

Corre.

Asiento con fuerza. Me muerdo la lengua. Con la inestabilidad de mi cuerpo me impulso hacia el lado contrario de la fiesta. Y corro. Mis pies arden, mi cara quema por el aire helado golpeando mis mejillas pero el calor en mis venas es suficiente para no dejar que me congele. Estiro los brazos hacia los costados sin subirlos completamente mientras la adrenalina se entierra en las plantas de mis pies para subir como raíces de luz violeta hasta tocar mi coronilla.

Río. Grito. Tras de mí escucho pasos acelerados. La voz de los dos fragmentos de mi alma que se unen para clamar mi nombre.

Sunbin.

Me llamo Sunbin.

Te llamas Sunbin.

"Sunbin", susurro y saboreo el nombre que parece encender algo en mi interior. Esta es Sunbin. Moviéndose, desplazándose entre el viento. Con la cabeza por las nubes y la consciencia en el aire. Con los sueños y las voces lejanas. Inalcanzable. Con el dolor en las mejillas y las bofetadas; el ardor, los moretones. Pero corriendo. Con las risas y el sabor a miel en la boca; el estómago agridulce. Con la sangre caliente.

Inhalo de golpe. La desolada calle se llena de luces amarillas, farolas y farolas en serie peleando con el azul natural de la noche. Las bombillas se mueven, me miran y me sonríen como nunca lo han hecho. Dejan de ser escalofriantes, cambian a un amarillo más y más brillante. Mis ojos se clavan en una de ellas, la más grande, al momento en que mis piernas flaquean y tropiezo.