MARCAS DE GUERRA-PABLO GAVI

7-Ambulancia

*Lara*

Cuando vi a Gavi parado en la puerta de mi casa no me lo podía creer, aún tenía los nervios a flor de piel después de toda mi llorera y miré a los lados de la calle con miedo de que apareciese Toni.

-No va a venir, tranquila-me dijo acercándose más a la entrada y yo agaché la mirada suspirando.

-No entiendo que haces aqui-le dije y el hizo una mueca mientras jugaba con sus manos, como si no supiese que decir.

-Yo tampoco sé que hago aquí-confesó algo cortado.

Lo miré con confusión justo cuando él volvió a hablar.

-Pero sé que debo estar aquí, algo me lo dice-me dijo y yo lo miré nerviosa-Lara, tienes la oportunidad de montarte en mi coche con Samu y salir del infierno que estas viviendo en tu casa-me dijo y yo abrí los ojos sorprendida-Del infierno que vivís tú y él.

Empecé a temblar y de nuevo noté como las lágrimas me amenazaban por salir, pero negué rápidamente.

-No puedo hacer eso-le dije a media voz.

-¿Por qué?-me dijo acercándose a mi y cogiendo una de mis manos, jugando con mi anillo-Él no va a haceros nada, yo puedo protegerte-me dijo y yo lo miré dudosa.

Sus ojos brillaban a pesar de la preocupación que se reflejaba en ellos, me miraba con miedo y desesperación a partes iguales.

-Porque tiene el poder de quitarme a Samu para siempre, y por ahí no puedo pasar-le dije y el suspiró negando.

-No cuando la justicia sepa que es un maltratador, Lara confía en mi, sé que no me conoces, pero puedo acompañarte a comisaría y que todo acabe hoy mismo-me pidió y yo negué una vez más.

-Vete Gavi, no pintas nada aqui-le dije intentando cerrar la puerta pero él lo impidió poniendo el pie.

-Lara, porfavor, piensa en Samu-me dijo y yo terminé de cerrar la puerta deslizándome por ella hasta llegar al suelo.

Justamente por eso lo hago, pensé.

Mi hijo era todo que necesitaba en la vida, no necesitaba ningún hombre que viniese a salvarme porque lo único por lo que yo respiraba estaba durmiendo justo a mi lado, mi niño, con el cual acabé compartiendo habitación una noche más para no tener que cruzarme con su padre.

Me costó muchísimo coger el sueño por culpa del sevillano, ¿Cómo se había dado cuenta de algo que ni siquiera mi familia había parado en pensar?

Quizá samu tenía razón y era alguien especial.

Apenas dormí esa noche y Gavi estuvo en mi mente en todo momento.

-¿Mamá?-preguntó Samu sorprendido al verme tumbada junto a él por la mañana y yo sonreí peinando su flequillo desenfadado.

-Buenos días, Cariño-le dije y el abrió sus bracitos abrazándose a mi cuerpo.

-Buenos días mamá-me dijo abrazado a mi con una sonrisa inocente-¿podemos desayunar tortitas de chocolate?-me preguntó relamiendose los labios y una carcajada salió de mis labios.

-Vale,pero antes tenemos que lavarnos la carita y las manos-le dije y el pegó un salto de la cama poniéndose sus zapatillas.

-Vale, pero yo solo porque yo soy grande-me dijo y yo asentí acompañándolo a la cocina después de pasar por el baño.

Empezamos los dos a cocinar las tortitas, Samu me ayudó a hacer la masa y después yo las hice mientras él esperaba impaciente en la mesa.

-mmmm...que ricas mami-dijo y yo asentí disfrutando también de nuestros desayuno favorito.

Toni bajó las escaleras ya con su ropa del entreno.

-Siempre estáis comiendo mierdas-escupió con asco y mi apetito se esfumó en cuanto dijo eso, siempre sabía como fastidiar.

-¿Te preparo algo?-le pregunté levantándome y el negó mientras se preparaba un café y luego se sentaba junto a samu.

-Samuel, tenemos que hablar-le dijo a nuestro hijo y este lo miró frunciendo el ceño-¿por qué le has regalado un dibujo a Gavi?-le preguntó y mi hijo, inocente, se encogió de hombros.

-Porque me gusta-le dijo y vi como a Toni la aclaración del niño no le gustó para nada.

-Ya, pues la próxima vez que le regales algo, papá se va a enfadar-le dijo y el niño lo miró confundido.

-¿Por qué? Gavi es guay-le dijo el pequeño.

-No, Gavi no es guay, gavi es malo, muy malo-le dijo y yo abrí los ojos.

-Toni-lo regañé.

-Cállate, estoy hablando con mi hijo-zanjó serio mirándome y yo mordí mis labios.

-¿Por qué es malo papá?-Le preguntó el pequeño.

-Es malo y punto-le dijo y mi hijo se levantó enfadado.

-Gavi no es malo, malo eres tú, tú le haces daño a mami, tu haces a mami llorar y a mi no me quieres-le dijo el niño y mis ojos se abrieron aún más-siempre haces pupa a mamá en el cuarto, y luego mami deja de llorar para que yo no lo vea, pero si lo ve...-una cachetada resonó en la cocina y segundos más tarde el llanto de mi hijo me hizo perder los papeles.

Le di un empujón separándolo de samu con rabia y coloqué al pequeño a mis espaldas.

-¡Jamás vuelvas a ponerle una mano encima a mi hijo!-le grité entre empujones llena de ira, no iba a pegar a mi pequeño.

-¿¡Pero quien cojones te crees que eres estúpida?!-me preguntó zarandeandome de un lado al otro para terminar dándome una cachetada que me hizo caer al suelo-¿¡Qué piensas?! ¿¡Que puedes más que yo?!-me gritó mientras me pegaba sin parar, cogiendome del pelo, dándome patadas y por último sentí la hebilla de su cinturón en mi espalda una vez más.

Samu se metió en medio haciendo que él lo empujase dándole un golpe con el pico del sofá que dejó a mi hijo inconsciente en el suelo.

Enloquecí cuando vi a mi bebé con sangre por su cabeza y con sus ojos cerrados en el suelo.

-¡Mi niño!-grité entre lágrimas y Toni llevó sus manos a su cabeza en shock-¡Llama a una ambulancia!-le grité entre lágrimas mientras intentaba cortar la sangre que había en la cabeza de mi niño.

-No...no-susurró él y yo lo miré con todo el odio del mundo.

-¡Llama a la ambulancia toni!-le grité y él sacó su teléfono para llamar a una ambulancia.

Una última mirada hacia Samu me hizo darme cuenta de que me había equivocado, había sufrido en silencio por mi hijo, y ahora no sabía que iba a pasar.

Viendo su sangre rodar por el suelo apreté los dientes pagándolo a mi cuerpo llorando desesperada, esto no podía estar pasando....

(CONTINUARÁ...)

Siento la tardanza mis niñas, he estado mala todo el finde y la inspiración se me había ido por completo.

Tengo poco tiempo esta semana, por no decir casi nada asique si me comentáis mucho me animáis a seguir escribiendo.

¡Os leo!❤️🫶