19-Papá

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*Lara*

Hacia años que no era tan feliz como llevaba siendo desde que estaba viviendo con Gavi.

Hoy habíamos invitado a mi familia a casa y también se habían apuntado sus padres con Aurora y Javi aprovechando que pablo tenía el día libre.

Aunque el insistió en pedir la comida a un restaurante yo quise cocinar para todos asique mientras yo hacía la comida él con ayuda de Samu preparaban la mesa grande del comedor.

-¿Yo las servilletas?-escuché a mi hijo.

-Si peque-le dijo Gavi mientras estaba colocando los platos.

Sentí unas manos en mi cintura y al girar un poco la cabeza vi a Gavi asomado por encima de uno de mis hombros.

-¿Puedo Probar?-me preguntó y yo sonreí asintiendo.

Cogí una cuchara del primer cajón y soplé antes de metersela en la boca.

-mmm...-murmuró rodando los ojos y yo reí dejando un beso en su mejilla.

-¿Le falta algo?-le pregunté y él dirigió la mirada hacia samu que estaba concentrado en las servilletas.

Dejó un pico rápido en mis labios que me hizo esbozar una sonrisa tonta y el sonrió cerca de mis labios.

-Ahora no-me susurró guiándome un ojo antes de irse a por los vasos.

Lo miré mientras andaba hasta la mesa con los vasos y mordí mi labio inferior de forma disimulada.

¿Cómo podía ponerme las cosas tan fácil? Siempre estaba dispuesto a todo, tanto por mi como por Samu.

-Mami, ¿puedo ponerme la camiseta de Gavi para la comida?-me preguntó mi hijo.

-Si amor-le dije y el saltó en los brazos de Gavi contento.

-Gavi, Gavi, pontela tu también y vamos iguales-le pidió mi niño juntando sus manitas mientras le hacia un puchero al que sabía que Gavi no se podía resistir.

-Bueno...si me das un abrazo fuerte, fuerte, fuerte...me la pongo-le chantajeó el sevillano consiguiendo que mi hijo lo achuchase con todas sus ganas.

Gavi terminó de ayudarme con las ensaladas y después subió a ducharse a su baño mientras yo bañaba a samu antes de ducharme yo.

-Mami, te voy a contar un secreto pero es súper secreto ¿Vale?-me dijo en un susurro mientras lo secaba y yo asentí intrigada-creo que Gavi quiere ser tu novio-me susurró y yo lo miré conteniendo una risa.

-¿De dónde has sacado eso?-le pregunté.

-Él te cuida mucho, como si fuese tu novio-me dijo convencido y yo reí-y a ti también te gusta mami, tú te ríes con él-me dijo y yo rodé los ojos con una sonrisa.

-Samu eso son cosas de mayores que los niños no tenéis que hablar-le advertí pero su cara de pillin pudo conmigo y acabé riéndome de la situación.

-Cuando yo le pregunté si quería ser tú novio él sonrió-me dijo haciendo el amago de guiñarme un ojo.

-Anda, que no sabes tu nada-le dije despeinándolo mientras el sonreía.

Lo vestí guapo con su camiseta de Gavi y la verdad es que más guapo no podía estar, asique decidí hacerle unas cuantas fotos para que posase.

Gavi pegó en la puerta y le indiqué que podía pasar y acabaron uno frente a otro igual vestidos e igual de guapos.

-Mami haznos una foto asi-dijo y hijo alzando los brazos para que Pablo lo cogiese y yo reí echando la foto.

No podía ser más chula.

Me duché rápidamente poniéndome un vestido de punto cómodo y bajé abajo a jugar con los chicos mientras llegaban nuestras familias.

La mía fue la primera en llegar, mis padres y mi hermana entraron en la casa de sevillano saludandolo y abrazando a samu.

-¿Cómo estás?-me preguntó mi padre en un abrazo fuerte.

-Muy bien-le dije con una sonrisa y el me miró haciendo una mueca.

-Te veo feliz-me dijo asintiendo sincero y yo sonreí.

-Creo que lo estoy siendo, al menos todo lo que puedo serlo ahora mismo-admití y el sonrió mirando a Gavi.

-Parece un buen chico-me dijo y yo lo miré asintiendo.

-Lo es-le corroboré mientras Pablo le daba un trozo de queso a Samu y besaba su cabecita sin quitarle ojo.

                             *******

La comida y el día en si había sido todo un éxito, mi familia y los Páez se habían caído estupendamente y yo me alegraba un montón.

Había presentado formalmente a Aurora y mi hermana que se cayeron estupendamente a pesar de que mi hermana era más pequeña y después tenía la madre de Pablo que no había parado de darme conversaciones interesantes para conocernos mejor.

-Mamá, tengo pipí-me dijo Samu y yo me levanté dispuesta a llevarlo.

-Lara, yo lo acompaño-me sonrió Pablo cogiendo a Samu y yo le sonreí de vuelta mientras veía como se llevaba a mi hijo en sus brazos.

-¿Te traigo un cubo para las babas?-me preguntó mi hermana de forma disimulada y yo la miré dándole un codazo.

-Que dices Alba-le dije haciéndome la tonta y ella asintió con una sonrisa.

-Que dices Alba..-me imitó ella riendo y yo rodé los ojos.

Aunque era cierto que el sevillano removia cosas en mi interior, demasiadas cosas, sabía que no sería fácil estar juntos y tampoco pensaba que él quisiese complicarse tanto, asique había decidido fluir y dejarme llevar, sin ataduras ni explicaciones, era lo mejor.

Gavi llegó con Samu que le pidió que lo bajase para ir al jardín a buscar la pelota porque iba a llover y no quería que se mojara porque era la que Gavi le había regalado firmada.

-Enano ahora salgo yo a por ella, no vayas a salir que hace mucho frío fuera-le dijo Gavi mientras entraba él al baño.

Mi hermana me empezó a enseñar diferentes tipos de uñas que quería hacerse, hasta que un par de minutos más tarde noté como alguien me tocó el hombro.

-¿Y Samu?-me preguntó Gavi y yo frunci el ceño mirándo por la zona de juegos que Gavi le había preparado o el sofá.

-Samu-grité levantándome por si había subido, pero no obtuve respuesta.

Gavi salió a paso acelerado al jardín, y de un momento a otro empezó a correr gritando el nombre de mi hijo.

-¡Samu!-gritó desesperado y yo salí corriendo a ver que pasaba igual que todos.

El cuanto salí vi a Gavi saltar a la piscina donde mi hijo se había caído.

Corrí hacia ellos muerta de los nervios justo cuando Gavi lo sacaba en brazos y Samu lloraba asustado pegado al pecho del sevillano.

-Samu no vuelvas a no hacerme caso, tienes que hacerme caso siempre a mi y a los mayores, menudo susto nos has dado-le dijo Gavi abrazandolo fuerte.

-Amor, tienes que hacer caso-le pedí yo también mientras Aurora me traía una toalla grande para los dos.

Mi padre fue a coger a Samu y mi hijo negó apretándose más contra el pecho del sevillano.

-No, quiero estar con papá, papá me ha salvado-lloriqueó abrazado a Pablo, que solo sonrió dulce abrazando a mi hijo mientras entraba dentro con él en brazos..

(CONTINUARÁ....)

¡Os leooo!❤️

MARCAS DE GUERRA-PABLO GAVIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora