MARCAS DE GUERRA-PABLO GAVI

29-Feísima

*Gavi*

La semana pasó rápido preparando cosas para el viaje y sin noticias sobre Toni que parecía haber vuelto a esfumarse.

Mientras Lara terminaba de prepararse en casa yo me había ido a un parque de cerca de casa con Samu y de vuelta a casa lo llevaba sentado sobre mis hombros.

-Papi, ¿Vamos a ir donde tu jugabas con mi edad?-me preguntó desde ahí arriba.

-Si campeón, y vamos a ver a mis padres, ¿te acuerdas de ellos?-Le pregunté.

-¡Si!, belén hace muy buena la tarta de chocolate-me dijo relamiendose los labios y yo sonreí.

-Seguro que te tiene una preparada para cuando llegues-le dije bajándolo de mis hombros cuando entramos por la puerta de casa.

Lara se levantó del taburete de la cocina sonriendonos mientras andaba hasta nosotros con un vestido de canale en marrón que le quedaba precioso.

-¿Lleváis todo chicos?-nos preguntó.

-Todo mami, ¡vámonos ya!-dijo Samu cogiendo su maleta emocionado.

Lara asintió cogiendo la suya y se paró frente a mi con una sonrisa.

-¿Qué me miras tanto? ¿Voy fea?-me preguntó mirándose a su misma con el ceño fruncido y yo sonreí mordiendo mi labio mientras me acercaba a ella y dejaba un pico en sus labios.

-Feísima, tan fea que te haría mellizos-susurré contra sus labios y ella soltó una risa mientras salía de casa.

Cogí mi maleta cerrando tras ellos y mientras Lara subia a samu al coche y lo abrochaba a su sillita yo guardaba las maletas en el maletero.

Nos montamos ella de copiloto y yo al volante y sonreí posando mi mano en su pierna mientras miraba atrás lo contento que nos miraba samu.

-Nuestro primer viaje juntos-les dije y ambos sonrieron.

-¡El primero de muchos!-canturreó samu y Lara asintió mirándome mientras entrelazaba nuestras manos y sonreía.

Samu flipó cuando llegamos al aeropuerto y vio la pista de aterrizaje y el gran tamaño de los aviones.

Habíamos hablado directamente con mi manager para que no nos hiciesen pasar el control de seguridad y todo eso por los rumores y pudiésemos tener intimidad y nos dejarían un apartado en primera clase para nosotros asique fuimos los primeros en subir al avión.

En cuanto entramos y saludamos a la tripulación Samu corrió a mirar por la ventana.

-Es muy grande-me dijo nervioso.

-Es gigante-le dije asintiendo y el hizo una mueca.

-Y vuela muy alto-me dijo nada convencido y yo miré a Lara que me estaba mirando a mi.

-Pequeñín, vamos a volar tan alto como los pájaros, ¿no te apetece?-le pregunté y él negó yendo a buscar a su madre para sentarse en sus brazos.

-Mamá vámonos a casa-le pidió y yo abrí los ojos.

-Samu cielo, tienes que esperar va a ser solo un ratito y ya verás que luego te va a gustar-le intento decir para convencerle pero el pequeño hizo un puchero.

-Me da miedo-murmuró nada convencido.

-Cielo, el avión solo es como un coche pero que va por el cielo y es súper guay, no todo el mundo puede disfrutarlo, va por encima de las nubes-le dijo Lara y el abrió los ojos.

-¿Cómo Peter pan?-Le preguntó a su madre y su madre asintió-Bueno...vale, pero con papá-dijo señalándome y yo abrí los brazos para que se sentara sobre mis piernas.

Nos habíamos descargado en la tablet un par de pelis de Navidad y fue lo que estuvimos haciendo para entretener a Samu, al que le acabo encantando volar en avión y disfruto de la mayoría del viaje viendo todo por la ventana.

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*Lara*

La llegada a la casa de los Páez fue súper acogedora.

Belén había preparado su tarta de chocolate para mi pequeño que no dudó en comerse un trozo nada más llegar.

Habíamos alquilado un coche y Gavi nos hizo un pequeño tour por el centro de la ciudad y por su pueblo cuando llegamos y no podía ser más bonito.

A mi hijo le había encantado la giralda.

Pablo subió las maletas mientras sus padres entretenian a Samu y yo subí a ayudarle a colocar la ropa, al fin y al cabo nos quedaríamos aquí casi todas las vacaciones.

La habitación del sevillano era muy parecida a la de Barcelona, pero con más trofeos y cosas de cuando era más pequeño sin haber perdido la esencia.

Mi mirada se centró en cuanto entré en un cuadro que había en la estantería, una foto de él cuando tendría más o menos la edad de Samu.

-Que guapo-dije mirando la foto y el sonrió abrazándome por detrás.

-Tu si que eres guapa-me dijo y yo sonreí mirándole- solo hace falta ver a tu hijo-me dijo y yo me di la vuelta pasando mis manos por su cuello.

Nuestros labios se juntaron encajando a la perfección mientras lo acercaba más a mi y metía mi lengua en su boca.

-¡Papaaaaaaaaaa, corre ven mira esto!-de escuchó desde la planta de abajo y él se separó de mi haciendo un puchero.

-Yo me quedo ordenando-le dije sonriendo.

-Espera que bajo y después te ayu.....

-¡Papá, correeee!

-¡¡Voy campeón!!-gritó Gavi que corrió hacia mi dejando un último beso en mis labios-me Voy con mi niño-me dijo correteando hasta la puerta y yo sonreí.

Ordene la ropa y bajé abajo donde estaban los padres de Pablo enseñándole a Samu cosas de Pablo de cuando era pequeño del fútbol y mi hijo sonreía escuchando historias.

Sin duda había una conexión especial entre ellos dos, desde el primer momento se habían querido con el corazón y aunque la sangre era distinta, el amor y el corazón mandaban mucho más que la genética en este caso...

(CONTINUARÁ...)

¡Os leoo!❤️✨️