MARCAS DE GUERRA-PABLO GAVI

30-Futuro

*Lara*

Era la primera Navidad de samu siendo consciente de lo que era la Navidad.

El primer día en Sevilla empezó saliendo a comer fuera con la familia de Pablo y viendo un poco su pueblo.

Vimos su colegio, donde empezó a jugar al fútbol y aunque pudiese parecer algo super simple me encantaba que al sevillano le hiciese ilusión compartirlo con nosotros.

Después comimos con sus padres en un restaurante del pueblo donde todo estaba buenísimo y volvimos a casa ya por la tarde para decorarlo todo de Navidad.

Pablo y su padre subieron las cajas de los adornos del trastero y empezamos a montar el árbol.

Mientras belén y Pablo padre decoraban la entrada de casa nosotros empezamos a montar el árbol con Samu.

-¿Y este papi?-Le dijo samu trayendo hasta nuestros pies un trozo del árbol.

-Ese es el de arriba campeón, busca las bolas que quieras que le pongamos-le dijo Pablo y mi hijo asintió corriendo a rebuscar en las cajas.

-Mamá, ¿me ayudas?-me preguntó Samu y yo asentí.

-Claro amor-le dije yendo hasta él.

Había un montón de bolas para decorar y cuando Pablo acabó de montar el árbol los tres nos pusimos a poner bolas en él.

Mi hijo flipaba al ver todo decorado y más cuando entre pablo y yo encendimos las luces del árbol y se iluminó.

-¡alaaaaaaa!-exclamó abriendo los ojos ganándose las risa de los Páez y de mi.

-Ahora hay que poner la estrella, es la pieza más importante-le dijo Pablo tendiendosela.

-¿Yo? No llego-le dijo.

-Yo te cojo-le dijo Pablo y mi hijo sonrió ampliamente echándole los brazos.

Colocó la estrella cuando el sevillano lo alzó y sonrió colgandose a su cuello mirando el árbol.

-Es la primera persona que mi hijo deja que ponga la estrella en esta casa, siempre tiene que ponerla él-me dijo belén y yo sonreí mientras Gavi rodaba los ojos con una sonrisa.

-Eso ha cambiado, ahora todos los años va a ponerla mi niño, ¿Verdad?-Le dijo a Samu y él asintió sonriente.

Me mordí el labio mirándolos a ambos sin poder evitarlo.

Samu estuvo toda la tarde con belén haciendo galletas de Navidad y Gavi y yo aprovechamos para que yo conociese a sus amigos de toda la vida.

Mario y Ale nos esperaban en un bar de la zona.

-Estoy seguro que les vas a encantar-me dijo Pablo mientras conducía contento-son como hermanos para mi-me dijo apoyando su mano en mi muslo.

-Seguro que si-le dije y el sonrió dándome un pico cuando paramos en un semáforo.

-Ojalá pudiéramos hacer más planes así en Barcelona-me dijo y yo suspiré.

-Es complicado...con todos los medios de por medio, aún...-suspiré frustrada-aun soy la mujer de Toni y nos dejaría de malos de la historia a nosotros dos-le dije.

-A mi me da igual mi amor, yo sé lo que hay y si la gente quiere hablar que hable, yo soy feliz contigo y tu lo eres conmigo no importa nada mas-me dijo y yo sonreí-¿por qué eres feliz conmigo no?-me dijo con carita de niño bueno y yo reí dándole un beso en la mejilla porque iba conduciendo.

-No he sido más feliz en toda mi vida-le dije y el sonrió ampliamente.

Me miró cuando aparcamos dejando una caricia en mi pierna.

-Cuando tu te sientas preparada saldremos en Barcelona así, no te sientas presionada por mis comentarios-me dijo y yo asentí-yo te quiero a ti, de puertas para dentro y para fuera-me dijo y yo le sonreí.

Bajamos cogidos de la mano y entramos a la terraza donde estaban ya sus amigos esperando y los reconocí al instante porque Pablo me había hablado varias veces de ellos.

Mario y Ale lo abrazaron con ganas igual que Pablo a ellos y después los dos se presentaron con naturalidad a mi.

-Ya teníamos ganas de conocerte-me dijo Mario y yo sonreí mientras nos sentábamos.

-Ya ves, la única que ha conseguido asentar a Gavi-dijo Ale y Gavi sonrió rodando los ojos.

-Una pregunta, ¿cómo lo aguantas?-me preguntó Mario y Gavi chasqueo la lengua.

-Ya empezamos a dejarme en vergüenza-dijo él irónico y yo reí.

-Es que es un mérito lo tuyo, cabezón-le guiñó un ojo Ale mientras Mario esperaba respuesta por mi parte.

-Conmigo es una maravilla-le dije encogiendome de hombros con una sonrisa mientras lo miraba.

La tarde solo siguió con los chicos tratando de conocerme, haciendo bromas con Pablo o recordando anécdotas de ellos.

Pablo se veía muy feliz con ellos y a mi eso me ponía también muy feliz.

Terminamos cenando con ellos porque apenas iban a poder coincidir estos días ya que ellos tenían compromisos.

-ha sido un placer conocerte-me dijo Ale.

-Igualmente-Le dije.

-Has pasado la prueba, me gusta tu novia-le dijo a Gavi mientras me daba un abrazo Mario y Gavi le dio un empujón amistoso de broma.

-No te pegues tanto, haber si te va a gustar más de la cuenta y vamos a tener problemas-le dijo el sevillano y su amigo levantó las manos inocente.

Nos terminamos de despedir y nos subimos Al coche para llegar a su casa.

Pablo tuvo la idea de darme un tour más por el centro de la ciudad contándome curiosidades de su tierra y yo lo escuchaba atenta.

-Te encanta tu sitio-le dije y el asintió.

-Pero siendo sincero me gusta más Barcelona, me he criado prácticamente ahí y nose si cuando me retire me volvería aquí o me quedaría alli-me dijo y yo asentí-¿te gustaría vivir aquí en un futuro?-me preguntó y yo sonreí.

Estaba haciendo planes de futuro conmigo.

-Donde tu quieras mi amor-le dije acariciando su nuca.

-También tendrá que gustarte a ti-me dijo obvio-además sería cuando nuestros hijos ya fuesen grandes y si ellos quisieran quedarse en Barcelona no hubiese inconveniente-me dijo y yo sonreí.

-¿Nuestros hijos?-Le dije y el asintió.

-Samu y los que vengan-me dijo y yo sonrei-¿o no quieres tener más?-me preguntó y yo asentí.

-Si, pero más adelante-le dije y el asintió-no me importaría vivir aquí, parece muy acogedor y la gente es encantadora-le dije y el asintió sonriente.

Llegamos a casa donde belén ya tenía a samu incluso acostado en su cuna que nos habían puesto en la habitación de Pablo.

Me dio muchísimo apuro pero ella me dijo que estaba encantada y que no había ningún problema.

-Se ha portado súper bien de verdad, además me encanta tener un nietecito que....-Gavi la cortó.

-Mierda, joder-maldijo y ambas lo miramos.

-¿Qué pasa?-Le pregunté y el suspiró serio.

-No es nada-dijo guardando su móvil en el bolsillo nervioso y yo lo miré.

-Pablo, Qué pasa-repetí y él volvió a sacar el móvil segundos después enseñándome una revista que le acababa de mandar su representante.

"Pablo Gavi de vacaciones navideñas en Sevilla con la mujer de un compañero de equipo, ¿cuernos en el fc Barcelona?"...

(CONTINUARÁ....)

¡Os leeeo!❤️🫶✨️