14-Muy a lo personal

11.5K 665 36
                                    

*Lara*

El tiempo en casa de Gavi pasaba rápido, en cuestión de días empecé a sentirme mucho más cómoda y todo gracias al empeño que le ponía el sevillano.

Samu lo adoraba con todas sus fuerzas, pero es que Gavi se pasaba todo el día con él y a mi hijo le encantaba tener toda su atención.

-¡Es Gavi!-me dijo samu en cuanto escuchó la puerta de casa y yo reí viendo como hijo corría hasta él que lo esperaba desde la entrada con una sonrisa.

-Hola mi campeón-le dijo cogiendolo en brazos y mi hijo se abrazó a su cuello contentísimo de verle.

-¿Cómo ha ido el entreno?-le pregunté.

-Muy bien, aunque ya echaba de menos a este renacuajo-me contestó haciéndole cosquillas a samu que reía en sus brazos-los chicos vuelan a Cádiz en media hora-me dijo y yo tragué saliva.

El y Toni estaban sancionados por el club y no jugarían este partido ni el siguiente.

Sabía todo lo que le importaba a Gavi su club y no podía evitar sentirme culpable.

-Deja de pensar, hazme el favor-me pidió y yo asentí poco conforme-ya te he dicho que no pasa nada, lo veremos desde casa con Samu y listo, no pasa nada-me dijo dejando un beso en mi frente y yo asentí.

-Aun así...-me cortó.

-¡Dios mío que cabezona! Jamas pensé conocer a alguien más cabezon que yo, pero acabó de dar con la horma de mi zapato-me dijo sonriendo y yo le pegué en el hombro de broma haciéndome la ofendida.

-No te pases-le dije con una sonrisa tímida y el sonrió pasando los brazos por mi hombro.

-Pues deja de echarte la culpa de algo de lo que no la tienes-me pidió y yo asentí mirándolo más conforme.

-¡Gaviiiiiii!-gritó mi hijo desde el jardín y el sevillano sonrió mirándome.

-El deber me llama-me dijo encogiendose de hombros para echar a correr hasta el jardín.

Los observe desde el jardín, como Samu corría con el balón en los pies y Gavi le dejaba que le metiese goles para que hijo celebrase contento.

No se quien de los dos se lo estaba pasando mejor a juzgar por la cara del sevillano.

Me puse a recoger la casa un poco mientras ellos seguían jugando hasta que sonó la puerta de casa y una llave meterse en la cerradura.

Me encontré de frente con un matrimonio de mediana edad y a juzgar por el parecido que tenían con ellos Aurora y Gavi hubiese puesto la mano en el fuego con que se trataba de sus padres.

-¿Y tú quien eres?-me dijo la que supuse que era su madre mirándome desde la entrada de casa y yo mordí mi labio nerviosa.

*Gavi*

-Oye enano, necesito un descanso-le dije sentándome en el césped y el corrió hasta la pelota para sentarse sobre ella a mi lado.

-Gavi-me llamó.

-Que

-¿Por qué tu no eres mi papá?-me preguntó frunciendo el ceño justo como lo hacía su madre.

Alcé la cejas sin saber qué contestar y me encogí de hombros después.

-Pues porque tu ya tienes un papá, y yo soy tu amigo-le dije y el hizo una mueca con la boca poco conforme.

-¿Tú no quieres ser mi papá?-me preguntó con semblante serio y yo sonreí tierno mirándolo.

-Puedo serlo de mentirijilla si tu quieres-le dije y el sonrió ampliamente asintiendo.

MARCAS DE GUERRA-PABLO GAVIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora