26-Mi papá eres tú

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*Lara*

-Tienes que cogerlo, Lara-me dijo Aurora tendiendome el móvil y yo asentí cogiendolo con mis manos.

Pero no fui capaz de hacerlo y al final la llamada se cortó.

Ella me miró frunciendo el ceño y yo la miré mientras negaba tirando el móvil a la mesa.

-Me da miedo-admití con los ojos cargados y rápidamente tenía a Aurora abrazándome dándome seguridad.

-Tranquila, no puede hacerte nada Lara, ni a ti ni a Samu, pero tienes que cogerlo y lo sabes-me dijo mientras acariciaba mi espalda y yo cogí aire.

Miré a Samu que jugaba entretenido en el salón de la sevillana y cogí aire cogiendo fuerzas de donde desgraciadamente no las tenia.

Toni volvió a llamarme solo unos minutos después y salí a la terraza para coger la llamada.

Me pegué el móvil a la oreja con las manos temblorosas.

-¿Lara?-preguntó él desde la otra línea y un escalofrio me recorrió la columna vertebral solo al escucharle-Lara...-repitió más suave.

-Dime-dije lo más firme que podía sonar.

-Lara, no quiero molestarte...sólo...me han dado vuestra nueva dirección y bueno...Le tengo un regalo a Samu y me gustaría poder verle y dárselo...Le he echado mucho de menos La verdad y a ti también-suspiró-me he dado cuenta de muchas cosas chiquita-me dijo y yo abri los ojos al escuchar ese mote.

Su voz calmada y de repentino arrepentimiento, el mote cariñoso que me decía al principio de nuestra relación, me descolocó completamente su comportamiento y templadez.

-¿Lara?-volvió a preguntar suave.

-Si, sigo aqui-le dije pasando la mano por mi cara.

-Vale-me dijo-pues dime cuando...cuando puedo pasar a veros-me dijo y yo me senté.

No quería verle, ni quería que samu lo hiciese pero no me quedaba de otro.

-¿Cuando vas a firmarme el divorcio y la patria potestad?-Le pregunté cambiando de tema y escuché como suspiró.

-Lara...escucha...podemos arreglarlo, me he dado cuenta de muchas cosas Chiquita y no quiero...perderos-acabó.

-Toni yo no quiero verte en mi vida, vas a ver a Samu porque no puedo negartelo, pero tienes que entender que tienes que firmarme el divorcio, no hay perdón para todo lo que me has hecho y no te quiero cerca-le admití y el volvió a suspirar.

-Te entiendo, entiendo que ahora mismo es complicado, pero te prometo que voy a enamorarte como una vez lo hice, he cambiado lara-me repitió, pero no me creía por mucha pena que aparentase tener.

-Estaremos en casa desde las seis, puedes venir hasta las ocho-le dije recordando el horario que habíamos estipulado Gavi y yo que acordariamos con él.

-Vale, me pasaré-me dijo y yo maldije que este día hubiese llegado.

-Toni, tienes que prometerme que no harás nada malo y menos delante de Samu o no me pensaré el llamar a la policía-le advertí.

-No, confía en mi, luego nos vemos-me dijo y yo solo le colgué.

Tenía rabia, ganas de llorar y una impotencia enorme en el cuerpo.

-Amor-me dijo Gavi entrando a la terraza y yo lo miré viendo como venía hasta mi.

Acababa de llegar de entrenar y supuse que Aurora le había dicho que estaba hablando con Toni porque ando hasta donde yo estaba sentada y se sentó a mi lado.

-¿Estás bien?-me dijo y yo negué-¿vendrá hoy, verdad?-me preguntó y yo asentí porque ni siquiera las palabras me salían.

Él solo me abrazó contra su pecho y yo suspiré con un nudo en la garganta enorme pero sin querer llorar más.

Poco a poco consegui que las palabras me saliesen y acabé contándole como había sido la conversación con Toni, y se quedó tan a cuadros como me había quedado yo con el comportamiento de Toni.

-Bueno, si va de buenas mucho mejor para samu-me dijo pero yo negué mirándolo.

-No me lo creo-negué y el me miró, sabía que el tampoco se lo creía.

-Pensemos en positivo mi amor-me pidió y yo suspiré.

-Mamá-me dijo Samu saliendo a la terraza acompañado de Aurora y yo sonreí subiéndolo a mis piernas-¿Qué pasa? Papá y tu estáis raros-nos dijo mirándonos con preocupación.

Era pequeño, pero era tan inteligente que asustaba.

Miré a Gavi y Aurora, sabía que tenía que avisarle que su padre vendría a verle y sabía que él no querría, y yo tampoco quería pero era la mierda de justicia que había en este país y no me quedaba de otra por desgracia de ambos.

-Mi amor, hoy va a pasar una cosa y vas a tener que ser valiente porque mamá nunca dejaría que te pasase nada malo-le dije y el frunció el ceño.

-¿Qué va a pasar?-me preguntó y yo tragué saliva, que difícil era esto joder.

-Papá va a venir a verte-le dije y el sonrió inocente.

-Mamá, papá me ve siempre-me dijo sonriendo señalando a Gavi, y eso solo empeoró las cosas, ni siquiera mi hijo tenía en cuenta a su verdadero padre para nada.

-No, Samu, Papá Toni-le dije y su rostro se ensombreció en un segundo esfumándose su sonrisa mientras negaba.

-No, porfavor-me pidió aferrándose a mi y yo miré a los hermanos buscando ayuda-mamá porfavor-me pidió mi hijo.

No fui capaz de decir nada más, por suerte Gavi fue el que me echó una mano una vez más.

-Campeón, papá se ha arrepentido de lo que hizo y ahora quiere llevarse bien contigo y con mami, y todo el mundo merece una segunda oportunidad-le dijo al pequeño mientras acariciaba su pierna.

-¿Pero volveremos a casa de papá Toni? Yo quiero en tu casa Gavi, tu me dijiste que tu casa ahora era nuestra casa- sollozo mi hijo y él sevillano lo cogió de mis brazos sentándolo sobre sus piernas.

-No, seguiremos juntos, pero tu papá quiere pedirte perdón y volver a ser tu papi y tu tienes que darle una última oportunidad porque es tu papá-le dijo.

-Mi papá eres tú-le dijo mi hijo con lágrimas que el mismo Gavi secó con sus pulgares.

-Lo soy mi niño, y ojalá fuese el único, pero tienes otro papi también-le dijo y mi hijo se abrazó a su pecho llorando.

-¿Estarás ahí por si me hace daño?-le pregunto al sevillano y el sevillano dejo un beso en su pelo tranquilizandolo.

-Enano, estaré ahí para lo que necesites, pero papá no te hará daño, y si lo hace lo echare de casa a patadas, pero no va a hacerte nada malo, promesa-le dijo poniéndole su meñique como mi hijo tenía costumbre de sellar sus promesas y que Gavi sabía.

Mi hijo dudo, pero acabó entrelazando su meñique con el del sevillano y me miró para acabar abrazándonos los tres.

-¿Familia para siempre?-nos recordó nuestra promesa y nosotros dos asentimos.

-Familia para siempre-repetimos Gavi y yo antes de fundirnos en otro abrazo con él...

(CONTINUARÁ...)

¿Quién se cree el arrepentimiento de Toni?

¡Os leoooo!✨️❤️

MARCAS DE GUERRA-PABLO GAVIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora