*Lara*
Hoy era la revisión de los tres meses de Martina.
Tres meses habían pasado ya, y dos y medio que Pablo había vuelto a nuestras vidas de nuevo y no podíamos estar mejor.
Era el mejor padre del mundo, ya lo sabía por como había sido con samu pero siempre un bebé recién nacido es mucho trabajo y él estaba a la altura siempre.
Se había vuelto un experto en cambiar pañales, hacer biberones, en calmar cólicos porque nuestra pequeña sufría de eso, en cantar nanas, en ducharla, vestirla....era el mejor papá.
Y todo eso sin olvidarse de nuestro hijo mayor que por cierto ya Lucía orgulloso su primer apellido desde hacía dos meses, "Samuel Páez López" hijo de Pablo Martín Páez gavira y Lara López Fernández a ojos del estado.
A pesar de estar más que pendiente a Martina el no dejaba de lado a samu, siempre pendiente de él, jugando, riendo, enseñándole con todo el cariño del mundo a todo.
Y tampoco me estaba descuidando a mi.
Si antes era atento y cariñoso ahora lo era mucho más, es como si...quisiesemos recuperar los meses perdidos a sabiendas de que era imposible, pero se estaba compensando.
-¿Yo cojo a Samu y tú a Martina?-me preguntó Pablo chasqueando la lengua y mirando al frente y yo frunci el ceño ante su pregunta.
Hasta que vi como la prensa se había dado cuenta de que Gavi cogía El coche no se como y ahora estaban esperando que nos bajasemos para hacernos preguntas.
Porque si, hacia unos días habíamos hecho pública la aparición de nosotros como familia y la prensa estaba aprovechando cada movimiento nuestro al máximo.
Había variedad de opiniones...unos que me criticaban por estar con toni y ahora con Gavi.
Otros que pensaban que me había quedado embarazada para atraparlo y que Gsvi estaba conmigo para no quedar mal frente a la afición.
Otros que simplemente no opinaban.
Y otro grupo más pequeño que les gustaba nuestra familia y no se metían, una pena que este fuese la gran minoría.
Aparecimos como familia en una fiesta que le hicieron a Pablo por su regreso, porque si, después de un año desde su accidente por fin había podido volver a los terrenos de juego.
-¿Otra vez?-murmuró samu cansado al ver las cámaras y nosotros ambos suspiramos.
-Venga campeón, que entramos rápido y ya se cansaran-le dijo el sevillano mientras los dos nos bajábamos del coche cogiendo a nuestros niños.
Las cámaras y los micrófonos se alzaron en cuanto nos vieron salir del coche. Los flashes comenzaron a destellar y los periodistas a gritar preguntas.
-¡Pablo, Lara! ¿Por qué ocultasteis vuestra relación tanto tiempo?
-¡Lara, ¿eres feliz con Gavi?!
-¿Hubo infidelidad por parte de alguno y por eso estuvisteis separados?
Pablo, visiblemente enfadado alzó la voz.
-¡Por favor respetad nuestra privacidad estamos en un hospital!-dijo firmemente, logrando un momentáneo silencio mientras entrabamos dentro de la sala.
Pasamos de largo, evitando el resto de periodista que con las palabras de Pablo se habian quedado algo cortados y entramos rápidamente al hospital. Nos dirigimos a la sala de espera de pediatría y nos acomodamos mientras esperábamos la revisión de Martina.
-Todo saldrá bien -me dijo Pablo, cogiendo mi mano y apretándola suavemente-Está muy sanita-me dijo y yo sonreí asintiendo- y quien no lo estaría alimentándose solo de tus dos tetas-me susurró sin vergüenza mientras Samu estaba en sus piernas mirando dibujos en su móvil y yo solté una carcajada viendo como el reía guiándome un ojo.
Al poco tiempo, la enfermera nos llamó y entramos en la consulta.
El doctor examinó a Martina con cuidado, asegurándonos que estaba muy bien y sana y nos dijo que podíamos ponerle las siguientes vacunas la siguiente semana.
Al salir de la consulta, nos encontramos con los padres de Pablo, Belén y Pablo, que venían dispuestos a conocer a su nieta.
Hacia bastante tiempo que no los veía pero pude ver desde el primer momento el arrepentimiento en la mirada de ambos cuando se cruzaron nuestros ojos.
Pablo padre me miró como si fuese un perrito sin su mamá en sus primeros días de vida y belén...la cara de belén no la puedo describir con palabras pero se veía el sentimiento de culpa y dolor en sus ojos.
Pablo se dio cuenta y se pegó a la niña al pecho cogiendo la mano de samu para cambiar de dirección esquivando a sus padres.
-¡Pablo, Lara! -exclamó Belén acercándose a nosotros.
Pero Pablo solo la miró pegándose a Martina al pecho y mirándolos con frialdad.
-No se os ocurra acercaros a mi familia- dijo negando con la cabeza mientras sus padres se frenaban de golpe apenados- No después de separarme de ellos-siguió.
-Pablo, por favor… -empezó su padre, pero Pablo negó con la cabeza.
-Alejaos de mi familia zrespondió, cogiendo a nuestros hijos y a mí, y salimos del hospital.
Montamos a los niños en el coche y conforme íbamos de camino a casa mi cabeza no paraba de dar vueltas con el dolor en la mirada de sus padres.
No podía evitar sentirme mal, sentir que todo el miedo tenía derecho a otra oportunidad y que yo podía llegar a entender la tesitura de belén cuando su hijo estaba en coma en la habitación de un hospital.
Asique no me lo pense cuando miré a Gavi.
-Pablo, cariño, tienes que intentar perdonarlos -dije suavemente mientras él conducía.
Pablo me miró sin creerse lo que había salido de mis labios y después suspiró mirándo al frente.
-No puedo, Lara, por mucho que lo intente se que no puedo- me dijo- Por su culpa me perdí tu embarazo y el nacimiento de Martina -respondió con su voz llena de dolor-y eso nunca se los voy a perdonar-me dijo negando con la cabeza.
No quise decirle nada más a pesar de querer hacerlo.
Llegamos a casa y, una vez dentro, Pablo dejó a Martina en su cuna y se dejó caer en el sofá, visiblemente afectado por el encontronazo que habíamos teniendo con sus padres.
-Pablo, por favor, escúchame -le pedí, sentándome a su lado y cogiendo sus manos para seguir con el tema -Entiendo tu dolor porque yo también lo sufrí, pero el resentimiento no es nada bueno y no te hace bien-le dije lo más dulce que pude acariciando su mejilla y el suspiró.
-No puedo olvidar lo que hicieron, Lara. Nos hicieron tanto daño...
-Lo sé, mi amor-le dije sin querer quitarle razon- Pero también sé que necesitamos sanar-le dije encogiendome de hombros con los ojos algo llorosos por la situacion- por nosotros y por los niños-le dije y el chasqueó la lengua mirando al techo afectado también.
Me miró segundos después y suspiró antes de hablar.
-Me lo pensaré, ¿vale?-me dijo dejando un beso en mis labios para irse en busca de samu al jardín...
(CONTINUARÁ...)
¡Os leooo!❤️✨️
ESTÁS LEYENDO
MARCAS DE GUERRA-PABLO GAVI
FanfictionLara pensaba que Toni era el amor de su vida, pero dejó de serlo hace mucho, después del primer golpe que recibió por su parte cuando estaba embaraza de su hijo Samuel. Conocerá a Gavi cuando el y Toni se conviertan en compañeros de equipo. Gavi la...