MARCAS DE GUERRA-PABLO GAVI

62-Loco por ti

*Lara*

-Estoy agotado mamá-me dijo Samu casi con sus ojitos cerrándose y yo sonreí dejando un beso en su cabeza.

-Es normal cielo, ¿nos vamos a la cama?-le pregunté y el asintió rascándose los ojitos del sueño.

Se había despertado temprano porque Pablo había salido temprano de casa porque después volaban hasta Sevilla para el partido contra el Sevilla y el quería despedirse de su papá.

Después, lo había llevado a entrenar y al volver del entreno se había ido al jardín a jugar hasta casi de noche.

Y más tarde había visto el partido de su padre por la tele conmigo, normal que estuviese agotado después de ducharse y de cenar.

Lo acompañe a la cama arropandolo como todas las noches y le deje encendida su lamparita dándole un beso en la frente.

-Buenas noches mi amor-le dije.

-Buenas noches mami-me respondió medio adormilado.

Hoy Pablo no llegaba a dormir, asique cuando me metí en cama antes de llamarlo me metí un rato en tiktok, porque aún no sabía si habría llegado al hotel.

Fue lo peor que pude hacer.

"Antonio Pérez se retira del fútbol profesional después de tener una nueva batalla a la que enfrentarse: el cáncer"

"Las últimas palabras del futbolista profesional antes de su retirada han sido: ojalá algún día mi familia pueda perdonarme."

Mi sangre se heló.

Hacia muchísimo que no me salía nada de él, es cierto que desde que se fue no había destacado en nada y cada vez la gente hablaba menos de él.

Decidí apagar el móvil después de leer la noticia y me quedé mirando al techo pensativa.

No le deseaba algo así a nadie, pero el solo se había buscado que la vida lo castigase de esa manera por todas las atrocidades que me hizo y lo mal padre que fue para samu.

Me lleve un susto cuando el teléfono empezó a sonar, y lo cogí al ver que era una videollamada de Pablo.

-Buenas noches mi vida-me dijo mientras se tumbaba en su cama.

-Buenas noches, enhorabuena por la victoria-le dije forzando una sonrisa.

-Gracias, ¿los niños?-me preguntó y yo enfoque la cámara hasta la cuna de Martina, indicándole que estaba dormida.

-Y samu también ha caído rendido de cansancio después de ver el partido-le dije y el asintió.

Nos quedamos por un segundo en silencio, hasta que el chasqueó la lengua y me miró preocupado.

-¿Lo has visto ya, no?-me preguntó y yo asentí.

El suspiró echándose para atrás.

-La gente va a empezar a hablar, ya lo sabes-le dije encogiendome de hombros nerviosa.

-A mi la gente me da igual, a mi lo que me importa es que tú estés bien-me dijo y yo le sonreí dulce para tranquilizarlo.

-Yo estoy bien Pablo-le aseguré.

-Y samu, él también se enterara tarde o temprano, no se si sería mejor decírselo nosotros a que algún niño en la masía se lo zampe o...yoquese-me dijo nervioso tocando su sien.

-Si, tenemos que decírselo y ya que el decida si quiere verlo...o no-le dije y Pablo asintió tragando saliva, para segundos después volver a chistar la lengua.

-¿Qué pasa?-Le dije y el se encogió de hombros.

-No se amor, puede sonar egoísta pero ahora que es cuando mejor estamos otra vez aparece él-me dijo medio enfadado- no nos van a dejar ser felices entre unos y otros nunca-me dijo malhumorado mientras negaba.

Me quede callada sin saber qué contestarle, a veces sentía que su vida hubiese sido más fácil sin mi.

-Lara-me llamó- no me malinterpretes, yo soy muy feliz contigo cariño, sólo digo que...-lo corté.

-Lo sé Pablo, se a que te referías-le dije y el asintió peinando su flequillo.

-No te cambiaría por nada del mundo espero que lo tengas claro-me dijo y yo asentí poco segura-me tienes loco por ti-me dijo y yo acabe sonriendo.

-Y tú a mi-le dije y el sonrió.

-Te quiero-me dijo acurrucandose un poco más en la cama.

Cuando fui a contestarle Martina empezó a llorar y yo me acerqué a su cuna para cogerla.

Cuando la tuve en brazos le puse el móvil para que viera a su padre a través de la pantalla y en cuanto Gavi le hablo y le dijo cuatro cosas a la niña se le quitó el llanto y empezó a sonreír mirando a su padre embobada mientras movía sus manos para intentar cogerlo.

Tenía delirio con él, pero es que era normal Pablo vivía por y para ellos.

Estuvimos un rato más por videollamada comentando el día y después de acostar a Martina nos dimos las buenas noches nosotros también.

El día siguiente iba a ser un día movido desde bien temprano.

Sobre todo porque al principio del día recibí una llamada de mi madre.

-Hola mamá-le dije.

-Hola cariño-me dijo ella-¿los niños?-me preguntó.

-Samu en el cole y Martina esta aquí jugando, ¿cómo estáis?-Le pregunté.

-Bien, bien-me dijo y justo se escuchó la puerta de casa, Pablo había llegado.

Me acerqué a la puerta donde estaba el y le hice una señal de que hablaba con mi madre por teléfono después de darle un beso y que el soltara sus cosas para ir a ver a nuestra hija que abrió los brazos con una sonrisa radiante cuando vio a su padre acercarse a ella.

El empezó a comérsela a besos mientras Martina reía a carcajadas y yo sonreí desconectando totalmente de la llamada con mi madre, hasta que me llamó por mi nombre varias veces.

-¿Me estas escuchando, Lara?-me dijo y yo volví en sí.

-Perdona mamá, que no te escuchaba bien, ¿dime?-le dije y ella suspiró.

-El padre de Toni ha estado aquí esta mañana, y me ha dejado una carta para ti-me dijo y yo abrí los ojos, pero Pablo que también lo había escuchado se puso serio cogiendo a nuestra hija....

(CONTINUARÁ...)

¡Os leooo!❤️✨️