1-La presentación

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*Lara*

-Mami, mami-me llamó mi hijo en mitad de la noche y abrí los ojos incorporandome.

-¿Qué pasa Samu?-le pregunté.

-Tengo miedo-me dijo y cuando iba a contestarle, Toni encendió la luz de la habitación malhumorado.

-Este niño siempre igual, lo tienes malcriado-escupió con rabia-Samuel a tu habitación-le gritó a nuestro hijo haciéndolo llorar.

-No le gr...-me cortó.

-¡Me ha despertado y mañana tengo la presentación!-me dijo malhumorado haciéndome pequeña a su lado.

No le contesté, simplemente cogí a Samuel y salí de la habitación para ir hasta la de mi hijo tumbandome en la cama con él.

-Perdón mami-lloriqueó y yo lo pegué a mi pecho intentando consolarlo-es que tenía miedo en la casa nueva-sollozó.

"La culpa no es tuya cariño", pensé.

-No pasa nada campeón, ya sabes que papi se pone un poco nervioso cuando te escucha llorar-le dije acariciando su espalda y el se despegó de mí pecho para mirarme mientras se secaba las lágrimas.

-No me quiere, ¿Verdad?-me preguntó y yo abrí los ojos ante su pregunta.

Mi hijo tenía solo dos años, pero cada vez era más consciente de las cosas y de que su padre no hacía nada por acercarse a él ni compartir tiempo juntos, a su padre le estorbaba.

-Claro que te quiere mi vida, es papá y los papas siempre quieren a sus hijos-le dije acariciando su mejilla.

-Pero el no me da besos ni abrazos como tu, el solo grita y me da miedo-me dijo y yo negué sacándole las lágrimas.

-Hijo, papá no es cariñoso, hay gente que lo es más y gente que lo es menos, pero no hace que no te quiera, claro que te quiere-le dije arropándolo otra vez contra mi.

Conseguí calmar su llanto y que se durmiera, pero después el llanto me entró a mi.

No podía entender como una persona podía tratar así a un bebe, no le deseaba el mal a nadie, pero si deseaba que algún día me pidiese el divorcio el y poder desaparecer de su lado con Samuel, lo deseaba con todas mis fuerzas.

Hacia mucho tiempo que había dejado de quererle, exactamente cuando Samuel tenía seis meses y me echó de casa una noche con el porque estaba malito con cólicos y no le dejaba dormir con los llantos, era la persona más ruin y rastrera que había conocido en mi vida y me arrepentía todos los días de mi vida de haberle conocido.

Cuando amaneció me levante dejando a samu dormir un poco más y bajé abajo a preparar el desayuno de Toni.

Hoy era su presentación, teníamos que ir al campo y después teníamos una cena con sus compañeros de equipo a la que por supuesto yo no iría, me volvería a casa con Samu.

En cuanto escuché sus pasos me tensé deseando que se hubiese despertado de buen humor por el bien de todos.

-Estarás contenta-me dijo y yo lo miré sin entender nada-ese puto niño está malcriado por tu culpa-me dijo cabreado y yo suspiré cogiendo aire.

Se hizo su café sentándose en la mesa mientras yo le acababa de hacer el desayuno y cuando fui a ponérselo en la mesa cogió mi mano con fuerza.

-Dame un beso-me exigió, odiaba tocarle.

-Toni..-Le dije intentando deshacerme de su agarre pero solo lo enfureció más.

-¿Tanto te cuesta darme un puto beso? Soy tu marido-me dijo.

MARCAS DE GUERRA-PABLO GAVIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora