*Gavi*
-¡Eso es! ¡Eso es, rubio! ¡Chuta!-animé a mi pequeño gigante a que chutase a portería siguiendo todos los obstáculos que le había puesto en el jardín de casa.
Y el enano metió un golazo con una trayectoria perfecta que me dejó alucinando.
-¡¡¡Papá!!!-se giró hacia mi con las manos en la cabeza alucinando con su propio gol.
‐¡¡Madre mía!! ¡¡Madre mía!! ¡Qué golazo enano, qué golazo!-le dije corriendo hasta el para cogerlo y tirarlo por los aires mientras el reía contento.
Cuatro años tenía, pero el capullo tenía unos pies espectaculares.
-¿Cuando sea grande podré entrenar como tú? Yo quiero entrenar-me dijo y yo sonreí.
-Que te parece si después de comer vamos tú y yo a la masía, Papá jugó ahí cuando era pequeño. Vamos y que te hagan una prueba por si puedes empezar a ir a algunos entrenos-le propuse y el asintió rápidamente.
-¡Si, si, si! ¡Yo quiero ir! Siii-me dijo emocionado.
Nos pasamos mi mañana libre jugando los dos al fútbol.
Que más le podía pedir a la vida.
A la hora de la comida pusimos la mesa en el jardín para aprovechar el buen tiempo que estaba llegando a Barcelona ya.
-Luego voy a llevar a samu a la masía para que le hagan unas pruebas-le dije a Lara y casi sin poder seguir...
-¡Siiiiiiiii! ¡Mami siii porfi!-le rogó el pequeño juntando las Palmas de sus manos.
-¡Ay! Es que aún eres mi bebé-le dijo Lara achuchandolo entre sus brazos con cariño mientras ponía un puchero.
-Mama ya soy mayor-rió el pequeño disfrutando de los cariños de su madre-¿me dejas ir con papá? Porfi que me hace mucha ilusión...-le pidió el pequeño y ella besó su cabeza soltando un suspiro.
-Bueno...si te comes el pescado alomejor me lo pienso...-le chantajeó ella haciendo que el pusiese un puchero enfadado, que se le pasó a los dos segundos.
-Acepto-Le dijo tendiendole la mano que ella estrechó mientras yo me aguantaba una risa.
El pequeño salio al jardín a sentarse en la mesa y yo me acerqué a Lara por detrás abrazándola por la espalda.
-Yo también quiero ser tu bebé..-le dije con voz de niño pequeño y ella soltó una carcajada dándose la vuelta en mi dirección.
-Tu lo que tienes es mucho morro-me dijo pasando las manos por mi cuello-como me salga como tú de bruto jugando no voy a vivir con nosotros dos de los dolores de cabeza que me vais a dar-dijo rodando los ojos y yo sonreí.
Metí la cabeza en su cuello dejando suaves besitos...que fueron interrumpidos por la risa de Martina que nos miraba desde su hamaca sonriente.
Ambos miramos en su dirección embobados.
-Menos mal que tengo a mi muñequita-me dijo soltandome para coger a nuestra hija y llenarla de besos.
Me encantaba el amor con el que Lara y yo criabamos a nuestros hijos.
Ella cogió a la bebé y yo cogí la hamaca para pasarla al jardín y sentarla en ella mientras nosotros comíamos hablando un poco de todo, aunque el tema estrella era la masía.
Samu no podía estar más emocionado, asique en cuanto acabamos de comer y recogimos la cocina entre todos el peque y yo nos montamos en el coche para ir hasta la masía.
Cuando llegamos agarre su mano hasta ir a dirección.
Me conocía la residencia y todas las instalaciones como el pie de la letra.
Tenía recuerdos en cada esquina y a mi también me emocionaba la idea de que mi pequeño siguiese mis pasos.
Marta la subdirectora y Ricardo el director me recibieron nada más verme dándome ambos un abrazo.
Estuvieron preguntándome como me iba, aunque ya lo iban sabiendo.
Había tenido una lesión muy larga después de la gravedad de mi accidente pero poco a poco iba consiguiendo minutos y ahora mismo me sentía muy bien conmigo mismo.
-¿Puedo ir a jugar mientras?-me preguntó Samu casi en un susurro y yo asentí.
El se acercó a unos niños algo más mayores que el y rápidamente se unió a ellos mientras yo seguía hablando con los que habían sido mis cuidadores durante tanto tiempo.
-¿Y qué te ha echado por aquí?-me preguntó Marta después de estar un largo rato charlando.
-Ah si, por mi hijo-les dije señalando a Samu y ellos asistieron.
-Si, ya hemos visto que también tienes una nena por las redes sociales-me dijo Ricardo y yo asentí con una sonrisa.
-Si, son lo mejor que tengo-dije mirando a samu- quería ver si podía inscribirlo aquí para que vaya viniendo a entrenar-les dije señalandolo.
-Pero, ¿Cuántos años tiene?-me preguntó Ricardo.
-Cuatro-le dije y el puso una mueca- se que es aun pequeño, por eso entiendo que no vaya a competir ya, pero es increíble con los pies, podéis hacerle una prueba y...-me cortó de nuevo.
-Gavi...te tenemos muchísimo cariño pero...es muy pequeño y...-fuimos interrumpidos por el sonoro ruido que hicieron los niños festejando un gol.
-¡Vaya gol!-dijo Marta flipando y los dos miramos a la dirección donde ella miraba.
Los niños más mayores levantaban a samu festejando, por lo que a mi me salió una sonrisa viendo que el autor del gol había sido mi muchacho.
-Es increíble, ha tenido una trayectoria súper limpia-le dijo Marta a Ricardo y este me miró.
-¿Entonces?-Le pregunté alzando las cejas.
-Traelo mañana, hay un partido benéfico y lo sacaremos a jugar en la segunda parte-me dijo y yo sonreí- si es bueno puede empezar a venir a entrenar a partir de la semana que viene ya-me dijo y yo asentí sonriente.
Después de eso me tiré un rato más hablando con ellos y después fuimos a hacerle a samu su propia equipacion para El partido de mañana, y mi niño eligió el número treinta porque el seis ya estaba pillado.
-Como tú-me dijo sonriente señalando su número y yo sonreí besando su cabeza.
Llegamos a casa poco después donde Lara estaba jugando en el salón con Martina y rápidamente nos unimos a ellas mientras samu le contaba que mañana jugaría un partido para que viesen como jugaba.
El estaba tan emocionado que no paraba de moverse de un lado para otro contento y Lara y yo reíamos de verle tan contento.
Nos costó muchísimo que esa noche se quedase dormido.
Pero después de acostar a los niños conseguimos tumbarnos los dos en el sofá a ver una película acurrucados.
Se había vuelto nuestro plan favorito cuando los niños se dormían.
Y así es como me quedé dormido esa noche, con mi chica acurrucada en mis brazos.
(CONTINUARÁ....)
¡Os leooo!❤️❤️
![](https://img.wattpad.com/cover/366052752-288-k783042.jpg)
ESTÁS LEYENDO
MARCAS DE GUERRA-PABLO GAVI
FanfictionLara pensaba que Toni era el amor de su vida, pero dejó de serlo hace mucho, después del primer golpe que recibió por su parte cuando estaba embaraza de su hijo Samuel. Conocerá a Gavi cuando el y Toni se conviertan en compañeros de equipo. Gavi la...