MARCAS DE GUERRA-PABLO GAVI

12-Las llaves de casa

*Gavi*

-¿Chocolate?-me preguntó Aurora viendo el carro de mi compra y yo me encogí de hombros.

-Para Samu-dije mientras seguíamos comprando y ella sonrió-¿Crees que le gusten las fresas?-Le pregunté.

-¿A samu?-me preguntó mi hermana.

-Y a Lara-reconocí y ella se encogió de hombros echándolo al carro junto con manzanas, mandarinas y todo tipo de fruta que a los dos les gustara.

Creo que nunca había hecho una compra tan grande pero quería que se sintiese a gusto y cuando me fui por la mañana era temprano y aún dormían.

Montamos toda la compra en El coche y Aurora se vino a casa conmigo para pasar tiempo con Lara.

En cuanto entré a la casa escuché unos pasitos bajar las escaleras y vi a Samu contento mirándome súper feliz.

-¡Gavi!-gritó contento y yo solté la compra en el suelo para cogerlo en brazos y dejar Un beso en su mejilla, era muy cariñoso y yo también asique no tenía ningún problema.

-Hola enano, mira he hecho la compra y te he comprado muchas cositas-le dije y el miró las bolsas del suelo.

-¿Chocolate?-preguntó relamiendose los labios pero no me dio tiempo a contestar cuando Aurora entró por la puerta y el peque me pidió que lo dejase en el suelo para ir a saludarla dándole otro abrazo a mi hermana.

Lara bajó las escaleras y me sonrió desde ahí mientras yo volvía a coger las bolsas para llevarlas hasta la cocina.

-¿Te ayudo?-me preguntó.

-Si quieres ve colocando todo y así sabes donde está todo-le dije y ella asintió.

Yo terminé de traer todo del coche mientras Aurora jugaba con él niño en el salón después de saludar a lara y me puse con ella a colocar la compra.

Era algo que nunca me gustaba hacer, pero no se porque me gustó la sensación de hacerlo con alguien más, nunca había vivido con nadie que no fuesen mis padres o mis compañeros de la masía y era raro hacerlo con una chica, y más con una chica y un bebé.

-No tenias que molestarte en comprar tantas cosas para Samu-dijo haciendo referencia a todas las clases de galletas que había comprado y yo reí encogiendome de hombros.

-No sabía cuales le podían gustar-me excusé y ella sonrió.

-Oreo-me contestó mientras guardaba la caja y yo asentí.

-¿Y las tuyas?-le pregunté.

-Los filipinos, todo el mundo sabe que me encantan-me dijo y yo sonreí asintiendo-¿Y tu?

-Soy más de salado, aunque si hay algo a lo que no me puedo resistir es al chocolate milka y los kinder bueno-le dije y ella rió.

-A samu también le encantan los kinder bueno-me dijo.

-¿Es alérgico a algo?-le pregunté para tenerlo en cuenta.

-A las pasas-me dijo.

-¿Y tu?-le pregunté y ella negó-Yo tampoco.

-Gavi, Gavi-me llamó el pequeño y yo lo miré alzando las cejas-¿Quieres pintar con los colores nuevos que me ha regalado Aurora conmigo?-me preguntó emocionado y yo sonreí al ver toda la inocencia que tenía.

-Pues claro que si campeón, vamos-le dije cogiendolo en volandas haciéndolo reír hasta el salón.

Nos sentamos en la mesa a pintar los dos y dibujar, mientras Aurora y Lara hacían de comer.

-¿De qué color pintamos el sofá?-me preguntó.

-mmm...¿verde?-le pregunté y el negó.

-A mamá no le gusta el verde y se supone que es nuestra casa cuando vivamos sin papá para siempre-me dijo y yo lo miré haciendo una mueca, era increíble como samu no quería nada a su padre aunque después de todo lo que me había contado Lara no era para menos.

Miré mi sofá gris y cuando fui a mirarlo a él para decírselo lo pillé mirando los mismo, me miró de forma cómplice y con una risita me contestó.

-¿Gris?-me preguntó.

-Esa es la mejor opción, si-le dije y el rió asintiendo.

-Aunque a mamá el gris tampoco le gusta, ella se asusta un poco cuando hay tormenta-me dijo y yo sonreí acariciando su cabecita mientras asentia.

*Lara*

-¿Cómo va todo?-me preguntó Aurora después de llevar vario rato juntas y yo suspiré parando la comida para que reposara.

-Me siento rara-admití.

-Es normal-me dijo y yo asentí abrazándome a mi misma.

-No se cual va a ser su próximo movimiento, solo quiero que me deje en paz con mi niño y me firme los papeles-le dije y ella asintió abriendo sus brazos para que la abrazara.

-No tienes que tener miedo-me susurró.

-Me es inevitable Aurora, no sabes los años que llevo sufridos y ahora...ahora no sé qué va a pasar-dije.

-Mi hermano no va a dejar que te pase nada, ni a ti ni a Samu y sabes que tienes a tu familia de tu lado y la justicia si lo denunciaras-dijo ella y yo suspiré.

-No quiero llegar a esas porque se que lo único que le importa es su carrera, solo quiero que se centre en ella y nos olvide a nosotros-le dije y ella hizo una mueca mientras asentia.

Nos sentamos en la mesa a comer y Samu me contó todo lo que había pintado con el sevillano súper feliz mientras este tenía toda su atención puesta en el desde que nos sentamos.

Que masticara bien, que bebiese agua...como si de un padre se tratase. Entendía que mi hijo pudiese llegar a confundirse porque Gavi lo trataba tan bien que era adorable.

Cuando acabamos De comer pablo se fue un rato al jardín a jugar con samu y yo estuve un rato con aurora antes de que se fuese a la universidad.

Subí a recoger Un poco arriba y cuando bajé Gavi estaba levantándose del sofá donde estaban Samu dormido y cogiendolo en brazos para subirlo a la habitación.

Lo acompañe arropando al niño y cerré la puerta quedándonos ambos en el pasillo.

-Le has fundido las pilas-le dije y el rió asintiendo.

-Él a mi también, pero me lo he pasado increíble-me dijo con una sonrisa que me contagio-debo ir a entrenar, luego nos vemos-me dijo y yo asentí.

Se acercó para dejar un suave beso en mi mejilla y yo sonreí algo tímida.

-Toma, tus llaves de casa-me dijo sacándola de su bolsillo.

-Gracias por todo, Gavi-le dije antes de que se diese la vuelta y el me sonrió despidiéndose con la mano antes de bajar las escaleras.

                            *******

Había aprovechado que Samu aún no se había despertado para preparar una cena para Gavi para cuando llegase de entrenar.

Estaba portándose genial con nosotros y yo solo podía tener buenas palabras hacia él por todo lo que estaba haciendo.

Llamé a Aurora para preguntar cual era su comida favorita y Aurora no lo dudó ni un segundo, las hamburguesas con el máximo de ingredientes posibles, asique le había preparado una que esperaba que le gustase.

Tardó más de la cuenta en llegar, pero casi a las diez de la noche la puerta de casa se abrió y yo salí de la cocina para ir a recibirle.

En ese momento súpe que me había equivocado en venirme aquí, Gavi venía con el labio roto y el pómulo morado y los bellos se me pusieron de punta solo con ver la imagen.

-Gavi, ¿Qué te ha pasado?-Le pregunté andando hasta él...

(CONTINUARÁ...)

Mañana subiré capi de las dos sin falta❤️🫶✨️.