MARCAS DE GUERRA-PABLO GAVI

8-Eres mía

*Gavi*

Lucía dejaba besos por mi torso mientras iba bajando hasta mi masculinidad, lo habíamos hecho ya unas cuantas veces, pero no se porque esta vez tuve que pararla antes de que llegase al botón de mi pantalón para deshacerse de ellos.

-Lo siento, pero no me apetece hoy-le dije levantándome de la cama buscando mi camiseta.

-¿Me vas a dejar así?-me preguntó señalándose a sí misma y yo suspiré.

Salí de su casa como si la catalana me diese alergia y me monté en mi coche frustrado llevando las manos a mi cabeza.

¿Qué cojones me pasaba? ¿Por qué coño no podía pensar en otra cosa que no fuese...ella?

Desde que Lara me había prácticamente dejado con la palabra en la boca y me había cerrado su puerta en las narices no había dejado de pensar en ella y en samu.

Cada día que pasaba Toni me caía peor y había algo en él que no me cuadraba nada, nada de nada.

Suspiré de nuevo antes de entrar en casa y miré mi móvil viendo el grupo que teníamos todos los del equipo, viendo que Toni había puesto que se ausentaria mañana del entreno por un tema personal.

Mis padres, aurora y Javi estaban en casa y conseguí distraerme un poco y dejar de pensar en Lara durante el rato que compartí con mi familia aunque en el fondo, siempre estaba ahí últimamente dando vueltas en mi cabeza.

*Lara*

Toni daba vueltas en la sala de espera de un lado para otro nervioso y yo movía mi pierna sin poder evitarlo muerta de los nervios, con las lágrimas resbalando mis mejillas y el corazón en la mano muerta de miedo.

Mi bebé había perdido mucha sangre de camino al hospital y después no nos habían dejado pasar con él.

Toni se sentó a mi lado, intentando hablar, pero ni siquiera le salían las palabras cosa que agradecía porque en estos momentos no había nadie que odiase más que a él.

-Lara...-empezó intentando tocarme pero me aparté justo al mismo tiempo que llegaban mis suegros y mis padres con mi hermana.

-¿Qué ha pasado?-preguntó mi hermana abrazándome asustada y yo me rompí a llorar en sus brazos.

-Él...estábamos jugando y...-lo corté, esto se había acabado.

-No mientas, maltratador-le grité y él abrió los ojos igual que todos a nuestros alrededor.

-Lara...-me miró con pena pidiéndome calma con la mirada pero yo negué.

-No...es lo que eres, nuestro hijo está aquí justo por eso, ¡porque estabas pegándome una vez más y él intentó defenderme de ti!-dije rompiendo a llorar pensando en mí niño.

-¡Retira eso ahora mismo!-me gritó mi suegra con odio acercándose a mi, pero su marido la paró pidiendo calma.

-¿¡Qué lo retire?! ¿¡Tengo que enseñarte mis marcas?!-le grité entre sollozos y levanté mi camiseta para que viese mi abdomen lleno de moratones que su hijo había dejado en mi horas antes.

Toni me miró negando con la mirada con miedo, como si por primera vez fuese él el que tenía miedo de mi.

-Lara...-murmuró mi suegro tocando mis marcas con lágrimas en los ojos.

Mis padres y mi hermana estaban petrificados al verme así, pero yo seguía manteniendole la mirada al padre de mi hijo con decisión, había tocado lo más preciado que yo tenia y por ahí sí que no lo iba a dejar pasar.

Se le acababa de caer la máscara.

-Pero..¿desde cuando?-murmuró mi padre mirando a Toni con odio y yo sollocé contra mi hermana.

-Desde que estaba embarazada-dije.

-Sabes que es mentira-discutió Toni y yo lo miré con odio.

-Solo espero que tengas la decencia de firmarme el divorcio y la patria potestad de Samu después de esto no te quiero cerca de él-le dije con rabia.

-Olvidate de eso, ¡Tú eres mía!-me gritó y yo negué sollozando mientras mi suegro agarraba a mi padre que parecía querer matarlo.

-Agradece que no voy a hundirte la carrera denunciandote, pero quiero que nos dejes en paz, no quieres a Samu y mucho menos a mi, solo te pido que nos dejes en paz y desaparezcas de nuestras vidas-sollocé y Toni dió una patada a la sillas obligando a su madre a sacarlo de allí antes de que la ira lo consuma.

-Hija...por que nunca has dicho nada-me dijo mi madre con lágrimas por sus mejillas secando las mías.

-Porque para vosotros era el yerno perfecto-sollocé rota-pero yo llevo casi tres años sufriendo un infierno diario-murmure y mi padre me pegó a su pecho protegiendome.

-Lo voy a matar...-murmuró con odio y yo negué.

-Yo solo quiero que me deje con mi niño en paz, me da igual el resto-les dije y mi madre hizo una mueca secando mis lágrimas.

-¿Familiares de Samuel Ruiz?-preguntó el médico y rápidamente fui hasta él.

-Yo soy su madre-le dije asintiendo esperando que hablará.

-Su pequeño pregunta por usted señora, está un poco asustado pero bastante estable, la sangre puede ser muy escandalosa pero afortunadamente la herida es superficial-me dijo y yo llevé mi mano al pecho agradecida por que Samu estuviese bien.

-¿Puedo pasar a verle?-pregunté y el médico asintió indicándome el número de su habitación.

En cuanto entré lo vi acostado en una cama con una enfermera que me sonrió al salir cuando entré.

-Mi amor-dije corriendo hasta su cama para abrazarle y mi niño abrió sus brazos para recibirme.

-Mami-me dijo y yo sonreí llenándolo de besos por todos lados.

-Me has dado un susto enorme cielo-le dije cogiendo sus cachetes llenando mi pecho de alegría, mi bebé estaba bien.

-Mami-me dijo después de un rato abrazados y yo lo miré-no quiero ver a papá nunca mas-me dijo y yo lo miré seria-prometeme que nunca más vamos a tener que ver a papá-me dijo y yo, no super que contestar...

(CONTINUARÁ....)

¿Creéis que va a ser tan fácil librarse de Toni? No se yo....

¡Os leo!❤️