58-Poco a poco

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*Lara*

Los nervios de Pablo eran más que notables mientras vestiamos a los niños para la cena.

-¡Papá, que me estas metiendo la cabeza por la manga de la camiseta!-le dijo samu entre risas y Pablo rápidamente rectifico.

-¡Uy! Lo siento enano-le dijo poniendosela bien y mi hijo rió mientras negaba divertido.

Yo terminé de echarle colonia a Martina después de peinarla y me acerqué a samu a echarle también colonia nenuco, porque me encantaba pensar que mi bebé grande seguía siendo Un bebé.

El no puso ningún impedimento, sino que además me puso el cuello para hacérmelo más fácil y yo reí para después darle un beso y un abrazo enorme.

Me puse los zapatos mientras Pablo se ponía un polito y me acerqué a él para arreglarle el cuello del polito.

-Estas haciendo lo correcto-le dije y el puso sus manos en mi cintura mientras me miraba con distintas emociones en su mirada.

-Gracias mi amor-me dijo y yo me acerqué a darle Un beso para relajarlo que consiguió destensar un poco sus músculos.

Aunque por poco tiempo, porque justo después de nuestro beso el timbre de casa sonó y Pablo cogió aire.

-Yo abro-me dijo y yo asentí.

-Papá está un poco nervioso-me dijo samu haciendo una mueca.

-Lo sé amor, por eso necesita que los tres tengamos nuestra mejor sonrisa esta noche y todo vaya muy bien, ¿vale?-le dije y el asintió.

Mientras el salía por la puerta de la habitación yo le pedí a samu que bajase mientras cogía a Martina en brazos para bajar a recibirles.

Se que yo había sido la principal causante de esta cena, pero eso no quería decir que tuviese ganas de ella o que no me sintiese incómoda con la situación o con los Páez, sobre todo con belén.

Al final eran las personas que me habían hecho pasar por los peores meses de mi vida, me habían alejado del padre de mis hijos y habían hecho sufrir a mi hijo que eso para mi era lo peor.

Pero también eran las personas que lo habían hecho para proteger a su hijo y ya habían intentado pedir perdón de muchas maneras distintas.

Las personas que me abrieron la puerta de su casa para conocernos a mi y a samu en su día.

Y la familia de mis hijos y mi pareja.

Cuando Bajamos belén estaba abrazando a Pablo emocionada, mientras que Pablo no sabía muy bien cómo reaccionar.

-Mamá, ya está, por favor-le pidió dándole una palmadita en la espalda.

Esta lo soltó cogiendo su cara con sus manos y mirándolo a los ojos con los suyos a punto de romper a llorar.

-Gracias por la invitación-le dijo ella casi sin poder hablar de todas las emociones y samu me miró desde abajo con expresión apenada.

Después fue el turno de Pablo padre que también abrazo a Gavi con todas sus fuerzas dándole paso a Aurora, a la que Pablo si que le devolvió el abrazo.

Y es que el y yo ya habíamos hablado sobre ella y me sentí fatal cuando me confesó que su hermana le había contado que intentó contactarme y no pudo.

Le hice una señal a samu para que acabase de bajar las escaleras mientras yo lo seguía y así llegamos al salón.

-¡Samu! ¡Estás enorme!-le dijo Aurora arrodillandose a su altura.

-¡Tita Aurora!-le dijo mi hijo sonriendo emocionado al verla, porque Aurora siempre había jugado mucho con él.

Yo me acerqué a los Páez.

-Hola-les dije amable acercándome a darles dos besos.

Pablo me los recibió con gusto para después dirigir la mirada a su nieta emocionado.

-Madre mia...pero si eres una Páez, clavadita a tu padre-dijo él con una sonrisa y yo asentí sonriente.

Seguí los pasos hasta belén dispuesta a darle dos besos también, pero ella se abrazó a mi y a mi hija rompiendo a llorar en mi hombro.

-Lo siento muchísimo Lara, muchísimo....-sollozó y yo miré a Pablo que miraba hacia el suelo con los brazos en su cintura.

-Belén...por favor no llores-le pedí, pero ella solo negó apoyada en mi hombro.

Mire a Pablo que tenía la mandíbula apretada con expresión seria y se acercó a cogerme a la niña de los brazos.

-Siento haberte echado la culpa, yo...mi hijo estaba en la cama de un hospital sin saber qué iba a pasar, pero...no pensé que...que erais su familia tambien-sollozó al separarnos y yo tragué saliva apretando mi mandíbula.

-No pasa nada-le dije negando suave.

-Si, si pasa, claro que pasa-me dijo y yo suspiré, era un tema muy delicado para mi-espero que algún día podáis perdonarme-nos dijo mirándolo a todos.

Acabando su mirada en samu que miraba hacia ella serio en los brazos de Aurora.

-Que mayor estas samu, estás guapisimo-le dijo y Samu le sonrió tierno.

-Gracias abuela-le dijo mi hijo y belén derramó un par de lágrimas al escucharle llamarla así.

-Denada corazón-le dijo acercándose para darle un beso que mi hijo correspondió.

Para después centrar la atención en Pablo que tenía a Martina en sus brazos.

-Es preciosa-dijo mirándola fijamente-no tengo duda de que se va a criar con amor y cariño-nos dijo mirándonos a ambos y ambos asentimos.

Es cierto que la cena fue cuanto menos rara.

Con Aurora por ejemplo fue muy cómodo. Con Pablo Padre medio también, pero si es cierto que el hecho de que belén solo hiciese pedirnos perdón cada cinco minutos no fue algo muy cómodo.

Asique cuando acabamos el postre y llegó la hora de dormir de los niños nos despedimos de los Páez.

-¿Vendréis a casa a comer algún día?-nos preguntó belén al salir.

-Ya veremos mamá, poco a poco-se quejó Pablo y yo le di un pequeño pellizco en la espalda sin que nadie se diese cuenta al ver la cara de pena de su madre-pero seguramente si, ya sabes que a samu le encantan tus macarrones-le dijo y la cara de ella se iluminó mientras asentia.

-Y haré un postre de chocolate-nos dijo y ambos asentimos mientras nos despediamos de los tres.

-Bueno, no ha ido tan mal-me dijo Pablo al cerrar.

-Ha ido bastante bien, poco a poco-le dije rodeando su cintura para llegar a sus labios donde dejé un beso.

Después de eso nuestra rutina fue la de todas las noches, aunque samu ya se había quedado dormido lo movimos a su cama poniéndole El pijama adormilado y después cambiamos el pañal de Martina, le pusimos un pijamita y yo me apoyé en el cabecero de la cama para darle El pecho mientras Gavi se tumbaba a nuestro lado ya en calzoncillos para dormir.

Se arrimo a nosotras viendo comer a Martina mientras acariciaba mi muslo y dejaba besos en mi brazo cariñoso.

-Oye Lara-me dijo y yo lo miré-gracias por darme esta familia tan preciosa-me dijo y yo sonreí ante sus palabras.

-Gracias por ser el mejor papá y novio del mundo-le dije y el se inclino hacia arriba para darme un beso en los labios muy dulce.

Después se levantó a calmar a Martina hasta dormirla y dejarla en su cuna, para volver a la cama y acurrucarme en sus brazos, sintiéndome la mujer más feliz y segura del mundo...

(CONTINUARÁ....)

Hola amores, hoy no tocaba capi de Gavi pero estoy ahora más inspirada en esta que en la de pedri no se porqué.

Aún así voy a ponerme con la de pedri a ver si puede subir un capi esta noche también.

Dadle mucho amor, ¡Os leooo!✨️✨️❤️

MARCAS DE GUERRA-PABLO GAVIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora