MARCAS DE GUERRA-PABLO GAVI

40-La pelota de Samu

*Gavi*

-Ey, ¿que haces aqui cabezon?-me dijo Aurora saliendo al jardín cuando casi amanecía.

A diferencia de mi mi hermana siempre había sido muy madrugadora, le gustaba despertarse temprano para aprovechar el día a tope y no me extrañó que fuese la primera en despertarse.

-He tenido un sueño extraño-le dije mientras ella se sentaba a mi lado en el cesped- o una pesadilla, porque me he despertado con el corazón en la mano-le dije y ella abrió los ojos mirándome.

-¿Qué has soñado?-me preguntó y yo suspiré mirando al frente.

-Con una chica de ojos azules y un niño pequeño-le dije cerrando los ojos mientras intentaba recordar los detalles-era rubia, bajita, tenía los labios rosas y los ojos más bonitos que he visto en toda mi vida, y el niño me llamaba papá, a mi-le dije señalandome mientras abría los ojos soltando una risa-estoy chalado-le dije mientras negaba.

-Pablo, no estás chalado solo...-mi madre nos cortó justo en ese momento, cuando mi hermana parecía querer decirme algo, supongo que para animarme.

-¿Te has caído de la cama?-me preguntó abrazandome por detrás mientras dejaba un beso en mi pelo y yo reí mientras negaba.

-No, solo me apetecía tomar el aire-le dije abrazandola.

-Pues venga, vamos a desayunar chicos-nos dijo a ambos haciéndonos levantarnos.

Aurora miraba la pelota de entre mis manos como aturdida, y tuve que chasquear mis dedos para que apartase la mirada de ahí y la dirigiese a mi.

-Te has quedado embobada hermanita-le dije dándole un golpe cariñoso en el hombro para pasar a casa dando toques con el hombro a la pelotita de fútbol de colores.

*Aurora*

Apenas desayuné dándole vueltas a la cabeza.

Habían pasado ocho meses desde que mi padre me contó todo lo que se había formado en el hospital, ni siquiera me dio tiempo a buscar a Lara cuando pareció que se la había tragado la tierra.

No tenía contacto con su familia, ni su hermana ni sus padres y por ende solo me quedaba ella.

La llamé, cientos de veces pero nunca cogió mi teléfono y me bloqueo en todos lados, igual que a mis padres y a todo lo que le pudiese recordar a mi hermano.

Me hubiese encantado encontrarla, decirle que era injusto para ellos, que no le hiciese caso a nadie, pero no pude, nunca la encontré.

Ni a ella, ni a samu, ni a nadie que pudiese decirme donde podía estar.

En mi casa se prohibió hablar de ella, o más bien mamá lo prohibio, porque papá nunca estuvo de acuerdo con eso.

Nos habían dicho que a mi hermano la memoria le podía regresar en cualquier momento, o nunca hacerlo, pero que había que estimularle los recuerdos para que recordase, pero mi madre se encargo de acabar con todos los recuerdos de ellos y así el nunca los pudiese recordar.

Y esa conversación me había dejado helada, porque aún habiendo eliminado cualquier rastro, había soñado con ellos, los tenía presentes y estaba segura que no tardaría en recordar.

Seguían en él.

Jamás había visto a mi hermano tan enamorado de nadie como lo veía de Lara, y yo sabía que en cualquier momento él los iba a recordar y movería cielo, mar y tierra para encontrarles, ojalá no fuese demasiado tarde.

La cara de mi madre fue un cuadro cuando vio a mi hermano jugar con la pelota de Samu poco después de desayunar.

-¿Qué demonios...?-preguntó mientras lo miraba por el ventanal y acabó mirando en la dirección donde estábamos papá y yo-¿de donde ha salido esa pelota?-nos preguntó cabreada y yo me encogí de hombros.

-Del fondo de los matorrales, pero yo la tiré cuando él...la encontró-acabó mi padre mientras miraba a mi hermano-la ha tenido que buscar en la basura-le dijo y mi madre soltó un bufido de desesperación mientras llevaba las manos a la sien nerviosa.

-No te lo va a perdonar nunca cuando recuerde tod...-mi madre me calló de malas formas, como cada vez que yo sacaba el tema de lara o samu.

-Cállate Aurora, eso no va a pasar asique callate de una vez-me dijo convencida de ello y malhumorada y yo cogí mi bolso saliendo de ahí con malas ganas.

*Lara*

-Mamá, mamá-me llamó Samu dando pequeños saltitos mientras estaba poniéndole el desayuno.

-Que pasa-le dije dándome la vuelta mientras él señalaba la tele.

-Es papá, papá ya está mejor dicen en la tele-me dijo mi hijo con una sonrisa en su rostro.

Salí de la cocina yendo hasta el salón con él.

"Pablo Gavi a un paso de volver a los terrenos de juego después de su accidente", era el titular.

Se le veía entrenando, concentrado, trabajando duro por su fútbol.

-¿Cuando vamos a ir a verle mamá? Ya está mejor-me dijo Samu y yo lo miré.

-Samu ya lo hemos hablado...-empecé con el mientras lo sentaba en la silla y le ponía su desayuno.

-No te entiendo mama-me dijo enfadado apartandome el desayuno-tu lloras, tu quieres a papá aquí y yo también, y la hermana también porque me lo ha dicho-me dijo inocente y yo sonreí de forma efímera, ya no sabía que decirme para convencerme.

Me senté a su lado y suspiré mirándolo, ¿que podía decirle?

-Mami, estoy seguro de que papá también quiere estar con nosotros-me dijo trepando hasta mi para sentarse en mi regazo-tu piensas que yo no lo sé, pero yo sé que lloras porque piensas en papi y te pone triste...-me dijo abrazandome-vamos a buscarlo mami, porfavor yo quiero a papá aquí con nosotros ya ha pasado mucho tiempo mamá-me pidió mi pequeño príncipe.

-Te prometo que algún día papá va a ser quien nos busque amor, y eso va a ser señal de que es el momento, ¿Vale?-le dije apartando su flequillo y él me miró nada convencido con los ojitos tristes.

-Vale-dijo bajándose de mi regazo y yendo a por su mochila para el cole.

-Espera, ¿y el desayuno?-Le pregunté señalandole el plato.

-No tengo hambre-dijo serio y yo suspiré mientras asentia despacio.

Habíamos tenido esta escena cientos de veces en estos meses, y ya sabía que obligarle a comer no era una opción....

(CONTINUARÁ...)

¡Os leo!❤️✨️

Mañana intento haceros maratón, hoy no me ha dado tiempo a más porque acabo de actualizar también la de pedri❤️✨️.

Buenas noches mis lectoress✨️✨️🤗